Historia por Pamela Besañez
La mente de Luis trabajaba sin parar, trataba de descifrar todas las dudas que surgían en su cabeza:
¿Por qué estaba en ese lugar? ¿Qué querían estas criaturas? ¿Qué era ese lugar al que llevaban los porotoplasmas?...
Todo esto mientras el terror se apoderaba poco a poco de su cuerpo... el sudor frío recorría su frente, sus manos temblaban poco y poco, su garganta se secaba, parecía que lo estaban debilitando de cierta forma, pero no había duda de que se notaba un interés particular en el, ya que los monstruos que ocupaban el cuerpo de Raúl y Karina se acercaban y revisaban en qué estado se encontraba aquel “humano”.
Oigan... les juro que no le dire nada a nadie! Solo déjenme ir! Por favor! -la desesperación se hizo notar en la quebrantada voz de Luis-
Los monstruos se limitaron a regalarle una pequeña sonrisa haciéndole saber que no lo dejarían ir por ningún motivo
Sabes... es interesante que después de todo... el Gran Maestro tenía razón... -exclamó una de esas criaturas que tenía el cuerpo de un hombre muy entrenado que bajaba una escalera de manera tranquila de la cual Luis no se había percatado- Llámame Zarkos... yo seré quien determine si todo lo que dicen sobre ti es cierto... -dijo a escasos centímetros de Luis-
¿Ah si? Y qué dicen sobre mi... -dijo Luis alegre de al fin haber recibido una respuesta-
Verás... ¿por qué piensas que tu padre te abandonó cuando eras un pequeño...? -exclamo Zarkos dejando saber a Luis que lo conocía más de lo que él creía-
¡Mi padre murió! ¡Tú no tienes ningún derecho a hablarme de él! ¡Ni siquiera te conozco! -dijo Luis dejando notar una impotencia muy grande ya que para el era un tema muy delicado-
No... tu padre no murió... tu padre era un Demonio de alto rango... y tuvo una misión... tratar de engendrar con una humana la evolución de nuestra especie... para ello le dimos un cuerpo humano y cuando finalmente lo hizo decidió que te protegería! Que no te dejaría ser estudiado por nosotros para poder ser como ustedes! -dijo con una voz muy profunda... salida del fondo de su garganta- pero las órdenes del Maestro se deben respetar al pie de la letra... y el que se atreva a desafiarlas pagará las consecuencias...
Luis solo se limitó a estar en silencio y escuchar lo que decía el “hombre” que estaba frente a él
Tú madre nunca supo la verdad... pero ahora tú la sabes y cómo ya te habrás dado cuenta... tu posees lo que nosotros necesitamos... tú protoplasma será la pieza final para dominar el mundo al que ustedes hace muchos años piensan que les pertenece... -dijo Zarkos sonriendo-
¿Pe... pero cómo estás seguro de que soy yo? -dijo Luis muy intrigado-
Fácil... se que nunca has visto a tu padre... pero te regalo esta foto... -Zarkos colocó una foto frente a Luis dejando notar el parecido indudable que tiene con su progenitor-
En ese momento su conversación se vio interrumpida con la llegada de otra víctima de los monstruos, para variar era otra adolescente ebria en el lugar que reconoció fácilmente al saber que era una chica que particularmente le había gustado a Luis, la chica estaba desmayada por lo que no representó ningún problema el subirla al altar y ver cómo su cuerpo no oponía resistencia alguna para la extracción de su protoplasma por parte de aquellas criaturas...
Se limitaron a amarrar sólo sus brazos ya que no opuso resistencia y sin demorar más comenzaron a repetir el proceso de colocar aquella garra en el pecho de la chica... su cuerpo se retorcía de izquierda a derecha y sus piernas y músculos se tensaban a tal punto que sus extremidades parecían estar hechas de gelatina. Luego de unos segundos el protoplasma de aquella chica finalmente había abandonado su cuerpo y Justo cuando estaba siendo colocado encima de aquel lugar en el que Luis sabía que colocaban los protoplasmas la chica aun en su estado de ebriedad abrió los ojos solo para ver su propio cuerpo en ese altar y sin poder preguntar nada fue depositada ahí.
Un monstruo emergió de nueva cuenta de ese pozo sin fin y se posicionó frente a lo que alguna vez fue el cuerpo de aquella chica y sonrió de oreja a oreja al ver que su nuevo cuerpo era muy sexy para él, Luis rápidamente dedujo el porqué de las víctimas potenciales eran mujeres, las criaturas preferían sus cuerpos por los atributos que poseían. Su mano rodeó la mandíbula de la chica y con una garra abrió lo más que pudo la boca sin dañarla y comenzó a repetir el proceso que Luis había presenciado dos veces antes... era muy intrigante para el y ahora que sabía que las criaturas tomaban esos cuerpos con algo de perversion el sintió más placer al ver como al poseerlos por completo se miraban asombrados y con mucha intriga de explorar sus cuerpos.
-Fin del Capitulo Dos-
Hagan la perspectiva de los monstruos!
ResponderBorrarSi y por favor ya la siguiente parte
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