Una nueva realidad, una nueva vida / Prólogo

Una gota de sudor brillaba en la frente de Fredy mientras movía su mano hacia arriba y hacia abajo en un movimiento rítmico, con su miembro tratando de explotar. Estaba cerca, podía sentirlo, su brillante mirada brillaba mientras se enfocaba en las fotos de cambio de cuerpo que tenía en varias ventanas en su computadora. Estaban dispuestos para que él pudiera ver cada foto a la vez, todo lo que tenía que hacer era permitir que su mirada se desliza sobre cada foto a su vez. Fredy no era una persona transgénero, aunque el concepto le pareció atractivo. Pasar de ser un hombre semi-musculoso a una gran mujer hermosa con un bonito, grande y redondo trasero ... ¿quién podría negar que tal cosa fuera atractiva?

Con un poco más de fuerza y de más velocidad, la espalda de Fredy se arqueó ligeramente, un gemido salió de su boca mientras su espesa semilla blanca se disparaba desde la punta de su miembro. Con los ojos cerrados, se sentó allí por un largo momento recuperando el aliento a un ritmo normal. Se sentía relajado, aliviado de estrés, al menos por el momento, y ahora sería capaz de afrontar el trabajo del día ... después de limpiar primero, por supuesto.

Mientras Fredy limpiaba su desorden con un trapo cercano, uno específicamente reservado para tales cosas cada vez que se masturbaba, miró las imágenes una vez más. Cada una de las mujeres tenía el mismo tipo de cuerpo en común; y eran hermosos. El joven suspiró contento y dijo; nada como un buen comienzo del día, ¿verdad?

Aunque lo que no daría por vivir sus fantasías por solo un día ... al menos una de ellas de todos modos ... pero ¿cuáles eran las posibilidades de eso?

Una vez que apagó su computadora, se levantó, dejó caer el trapo usado con el resto de su ropa sucia y se vistió rápidamente. Su vestimenta de trabajo no era nada especial; solo vestimenta simple de trabajo de oficina. No era el mejor trabajo, pero al menos pagaba lo que quería. También mantenía feliz a su madre, así que suponía que eso era una ventaja.

Una vez que reunió todo lo que necesitaba para el trabajo, partió agradecido de que su lugar de trabajo estuviera lo suficientemente cerca como para caminar todos los días. Sus pies golpearon el pavimento en una progresión constante, no demasiado rápida pero tampoco lenta, porque quería asegurarse de llegar al trabajo a tiempo. Aún así, no pudo evitar tener otras cosas en mente.

Estaba a medio camino de su lugar de trabajo cuando algo brillante llamó su atención. La luz del sol del otoño brillaba sobre algo pequeño, reflejando la luz hacia él, casi como si el objeto lo estuviera llamando hacia él. Fredy inclinó la cabeza hacia un lado, curioso por saber qué podría ser ... ¿un trozo de metal tal vez? Tal vez el auto de alguien había perdido una parte o algo ...

Pero cuando Fredy se acercó, vio que este no era el caso en absoluto. Respiró lentamente, arrodillándose al lado del objeto con curiosidad.

"¿Una lámpara?" Murmuró para sí mismo.

¿Qué hacía una lámpara aquí al lado de la carretera?

Había poco tiempo para pensar por qué el objeto estaba allí, porque en otro momento, justo cuando los dedos de Fredy lo rozaron, la lámpara comenzó a temblar.

No es necesario decir que el joven estaba sorprendido, alejándose de la cosa cambiante cuando un humo blanco y ondulante comenzó a salir de su agujero.

En cuestión de segundos, el humo tomó la forma de una mujer llamativa con grandes pechos y cabello castaño dorado que caía en cascada sobre sus hombros. Pero si su cabello era hermoso, entonces sus ojos eran aún más llamativos; eran de una hoja verde brillante y vívida. Su piel estaba ricamente bronceada, como si hubiera estado bajo el sol durante una buena cantidad de tiempo para alcanzar tal perfección. Se estiró, como si despertara de un largo sueño, con un gran bostezo para que coincida …

... y luego su mirada se posó en Fredy.

"¿Fuiste tú quien me liberó?" La voz de la mujer era dulce, un tono suave mientras arqueaba una ceja. Ella puso sus manos en sus caderas antes de hablar de nuevo.


"Si es así ... debo agradecerte".

Fredy asintió lentamente antes de encontrar su voz una vez más. "Si.. fuí yo." Fredy habló simplemente, pero también sinceramente. "Si puedo, señorita ... ¿quién es usted?"

La mujer esbozó una sonrisa brillante y conocedora. "Mi nombre es Lotus ... y, como habrás adivinado, soy lo que ustedes, los mortales, llaman genio". Ella cambió su mirada a su mano por un momento, examinando sus uñas antes de mirar a Fredy. "Entonces ... ¿qué es lo que deseas?"

Fredy comenzó a emocionarse. ¡Un genio! ¡Nunca había pensado que se encontraría con uno real!

"¿De verdad?" Fredy preguntó, con una voz emocionada. “Entonces tres deseos ¿eh? Vaya ... ¿qué desear? Podría ...

Lotus lo interrumpió con dos simples palabras. "Un deseo." Ella frunció el ceño un poco. “Lo siento, pero eso es todo lo que puedo hacer. Así que debes estar seguro de lo que deseas ".

Fredy se quedó callado por un largo momento. Un deseo ... solo un deseo. Pensó mucho y mucho tiempo, considerando cuáles eran sus opciones.

Mientras más lo pensaba Fredy, más claro lo tenía. Sin embargo ¿Lotus podría realizar algo asì?

Tras deliberar, Fredy pregunto "¿Crees que podrías enviarme a otras realidades?" Había comenzado a pensar en sus fantasías y estaba empezando a sentirse un poco nervioso. ¿Lotus lo juzgaría ...?

"Yo puedo." El genio respondió simplemente.

“¿Pero olvidaré quién soy ahora? ¿Todo por lo que he pasado?

"No, no olvidarás quién eres si ese es también tu deseo". Ante esto Lotus sonrió. "Entonces dime, ¿qué es lo que deseas?"

"Yo ..." Fredy se armó de valor y con un su deseo claro en mente.

“Quiero estar en otra realidad. Uno en el que solo hay mujeres lesbianas; ningún hombre. ¡Pero! Pero todas deben tener pechos enormes y culos grandes y ... ¡y yo también sería una mujer! ¡Tomaría posesión de alguien más en esa realidad! Ante estas palabras, Fredy sonrió, imaginando un mundo así en su cabeza. ¡Sería el mejor regalo de cumpleaños!

"¿Este es tu deseo?"

"¡Si! ¡Más que nada!" Fredy asintió con la cabeza, su nerviosismo se evaporó. "Quería algo como esto ... un lugar al que solo se pueda llegar en mis sueños ... o eso pensé". Él estaba sonriendo brillantemente ahora. ¡Qué delicia sería esto!

Lotus observó a Fredy por un momento más, como si se asegurará de que hubiera lugar para la duda de que lo expresaría ahora. Cuando no lo hizo, la mujer asintió con la cabeza, hablando una vez más. "Tu deseo se hará realidad, serás transportado a una realidad en el que solo existen mujeres y tomarás posesión de la vida de una de ellas".

Con un chasquido de dedos, todo alrededor de Fredy comenzó a arremolinarse en un desorden de color. Se sintió mareado y, antes de darse cuenta, estaba cayendo, cayendo a través de ese interminable mar de colores. Cerró los ojos, tratando de evitar que la cabeza le doliera más mientras caía, esperando lo que sería de él. Casi gritó, pero se alegró de no haberlo hecho cuando pudo sentir la agitación de su estómago. Cualquiera que sean los cambios que esto provocó ... no había vuelta atrás ahora.