𝑪𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝑩𝒐𝒅𝒚 𝑯𝒐𝒑𝒑𝒆𝒓𝒔

Llevaba días escondiéndome de la CSI, habían encontrado la manera de revertir el poder de los Body Hoppers, esto, luego de que se encontraran muchos casos de Hoppers usando cuerpos de muchas chica y mujeres, provocando caos y dejándolas expuestas a la perversión, yo no era como cualquier Body Hopper, me gustaba la buena vida y de pasar el tiempo por la vida disfrutando del cuerpo que me encontraba, elegia bien a mi víctima o recipiente antes de usarlo.

La última  vez, pase de estar en el cuerpo de un niño, al cuerpo de esta chica, su nombre es Ximena, tiene 24 años y es egresada de Administración, desafortunadamente para ella, solamente la contrataban de secretaria, cuando realmente tenía mucho potencial, con el tiempo, me fui adaptando mejor a su cuerpo y fui ayudándole a conseguir un mejor puesto y mayor atención a su persona, ya no era vista como una chica cualquiera, sino como una mujer empoderada, e inteligente, ella debería de estarme muy agradecida, realmente, yo era quien le había dado esa buena vida que tanto buscaba, disfrutaba mucho de probar su cuerpo en cada momento y cada vez sentía como me estaba enamorando más de ella, eso era realmente malo, pues era un síndrome que le pasaba a todo Hopper en algún momento, me había enamorado de mi recipiente, de la chica que ahora era, no podía soltarlo hasta la muerte, los problemas llegaron cuando la CSI encontró a un Hopper en la casa de mis nuevos vecinos, al parecer estaba dentro del cuerpo de la hija de aquella familia, la extirpación fue breve y dolorosa, mirando como habían expulsado su alma con una maquina extraña, pero también tenían otra que detectaba Hoppers cerca, yo era uno de ellos, mire por la ventana tratando de esconderme, al parecer no lograron percibir mi ser y se fueron, mi corazón palpitaba rápidamente y poco a poco logre tranquilizarme, no quería me separaran de este cuerpo, al menos no ahora, quería esta vida y no dejaría que nadie me arrebatara lo que ya era mío.