Otra perspectiva
Hace 2 semanas mi novio y yo, fuimos a la casa de playa de mis padres para pasar las vacaciones de verano.
Al principio nos la estábamos pasando de maravilla, jugueteando en el mar, desvelándonos viendo películas y yendo al pueblo a cenar y a comprar al basar. Se que no son las vacaciones mas entretenidas o las mas inolvidables pero el las hace espaciales. Johnny o es el mejor novio, ni el mas listo, fuerte o atractivo del mundo pero lo compensa siendo simpático y gracioso, bueno también es un poco cursi, lo que me gusta de el es que me hace reír con sus tonterías y esa habilidad para hacer que me sonroje.
Un día compre una blusa azul con brillos en el bazar, la vi y dije -Tiene que ser mía- era muy bonita, no fue hasta que llegando casa que decidí probármela y era demasiado grande para mi, así que decidí ir de nuevo al bazar esa misma tarde para ver si me la cambiaban, Johnny quería ir con migo, pero solo para comprar una caracola una de esas que suenan como trompeta, a lo cual me negué, no iba a dejar que gastara su dinero en tonterías como esas, menos mal que le ayudo a administrar su dinero.
Logre que me cambiaran la blusa sin costo, aun que fue algo difícil regatear con el vendedor, tarde un poco mas de lo... no la verdad si tarde demasiado.
Llegando a casa no te que Johnny no estaba en la estancia a si que subí a la habitación, solo para darme cuenta que llevaba puesto una de mis faldas, mi maquillaje y tenia su camisa puesta como un sostén y estaba posando de formas muy homoeroticas, después de un rato se percato de mi presencia, el se quedo paralizado mientras que yo solo pude verlo con una mirada de rechazo y decepción, después me fui azotando la puerta de la habitación, esa noche decidí pasarla en el sofá de la estancia.
Al día siguiente solo nos vimos para desayunar y tomar café, después de eso me fui al pueblo y pase ahí todo el día.
Pase varias horas en el bazar viendo ropa, floreros y entre otras cosas, pero la verdad no podía sacarme de la cabeza la ofensa de Johnny hacia el genero femenino.
Una mujer se me acerco y me dijo -Te vez en un mal plan cariño, te sucede algo- la mujer era bastante mayor pero no puede negar que era una anciana bastante bonita, esa señora enserio le debe favores al tiempo. La señora al ver irritada, me invito a comer y a beber algo. No se por que acepte ir con ella, esta señora no se que es... pero siento algo, ese algo es como una sensación de seguridad y confianza que me resulto imposible decirle que no, ella comenzó la conversación preguntándome - ¿Qué es lo que te pasa querida, en enejo causa arrugas- le explique que mi novio se vistió con mis ropas, y empezó a jugar a quiero ser como mamá, eso me molesto muchísimo ya que me pareció una ofensa hacia las mujeres, ya que e visto a muchos hombres en marchas y manifestaciones vestirse como mujeres asimilándolo con la debilidad, no pare de hablar por casi una hora. Ella tuvo que detenerme y me explico - Ok querida creo que entiendo tu frustración, quieres darle una lección- solo asenté con la cabeza -Bueno creo que tengo lo que necesitas- saco una hoja de papel algo vieja (algo amarillenta) -Esta hoja que de voy a dar le dará una lección a tu noviecito, cuando tengas algo de el como un pelo, un moco, una uña o lo que sea y recítalo- me la entrego en la mano, pago la cuenta para luego irse, pero antes de que se fuera le pregunte -¿Que es lo lo que ara exactamente- -Bueno si tanto le gusta vestirse de esa forma, pues que lo haga bien- después de eso entendí a que se refería.
Una vez de regreso en casa, seguí ignorando a Johnny, a penas y cenamos juntos pero después de eso el solo se dirigió al segundo piso, cuando lo perdí de vista saque la hoja y le eche un vistazo mas detenidamente. La hoja solo decía los pasos a seguir y una oración que tenia que recitar. El paso 1 decía que necesitaba algo perteneciente a la persona un cabello, saliva, una uña y cosas así, a proveche la saliva que dejo en los cubiertos de la cena y el segundo paso era esperar a que estuviese profundamente dormida la persona, por algo de las 2 de la mañana recite la oración. Ya sabia que es lo que pasaría de antemano, gritaría, tendría miedo y se tocaría, lo único que tenia que hacer era actuar inocentemente.
A la mañana siguiente escuche un grito que provenía del segundo piso, gracias a eso supe que todo era cierto y no eran solo patrañas de una anciana. Al subir pude ver a una chica bastante bonita, incluso mas que yo, como tenia que hacer esto mas convincente empecé a forcejear un rato con ella y a actuar algo alterada, la hice vacilar algunas cosas, después de que se calmara bajamos a desayunar. Mientras estábamos ahí, debo admitir que lo que mas me asustaba eran sus pechos, eran bastante grandes creo son copa E o F o incluso G, no solo me asustaba, me causaba envidia, toda la adolescencia con una copa C y este tonto en una noche las tiene mas grandes que yo.
Me puse a jugar con sus pechos por un rato, ya por algo del medio día, me puse a pensar que no tenia ropa adecuada, no iba de dejarlo o dejarla en piyama y mucho menos desnuda, así que salí a comprarle unas cuantas prendas, como de la cual me arrepiento, ya que cuando llegue la casa olía a secreciones vaginales, sabia lo que pasaría pero por aluna razón estoy decepcionada.
Mas que un castigo lo esta disfrutando, la atención que le dan no solo los hombres si no hasta las mujeres admiran su belleza, esto a aumentado su ego y su vanidad y como su fuera poco me dijo que me refiera a el como Diana, se comporta de uan forma muy coqueta y juguetona aunque esto si le a traído algunos problemas , el otro día unos chicos intentaron propasarse con ella, menos mal un policía intervino a tiempo, después de eso si a parado de tener eses comportamientos.
Como todavía no entiende, al final llame a mi padre para avisarle que nos quedaríamos un par de semanas mas, no hubo ningún problema, pero creo que nos quedaremos aquí hasta que sienta lo horrible que es pasar por el periodo.
La historia esta planeada para un par de capítulos mas, pero nunca se me ocurrió como hacer el desenlace y la idea solo murió, por eso yo la la catalogo como historia inconclusa.
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