Hola mis amores, está es mi primera historia oficial ahora que soy la nueva Karina de este blog, espero que les guste ya que no soy muy experta en esto, pero trato de hacer un buen trabajo, espero sus comentarios.
Gracias bebitos fiu fiu 🙊😈
¡Por culpa de un juego TG!
Todo había empezado en una
tarde tranquila, había regresado del trabajo y estaba cansado, quería ponerme a
jugar videojuegos pero antes de eso me sentí con ganas de pedir una pizza y
meterme a ver mis paginas TG favoritas, fue entonces cuando me encontré con el
blog de Jessica, un blog que solía leer a menudo, al entrar mire la noticia de
una nueva dinámica, curioso porque Karina justamente había publicado una
recientemente y al participar esta ni siquiera me dio el cuerpo que deseaba
como ella decía que lo daría.
Así que decidí leer lo que
Jessica decía, sin esperar que pudiera ser real como en otros juegos del TG,
entonces, la dinámica consistía en tu límite de batería, con respecto a él,
obtendrías tu nuevo cuerpo, había cuerpos desde exuberantes, comenzando con el
de una quizás rusa lo suficientemente tetona para sumergir mi rostro en ellas,
pero me dio mucho miedo pensar en tener un cuerpo con dos tetas así de grandes,
ese al menos era el primer cuerpo que ostentaba un 80%.
Luego proseguí con el
siguiente cuerpo, era el de una mujer negra, lo cual al principio no me
desagrado tanto, pero al verla a primera instancia, me dio mucho asco terminar
en un cuerpo como ese, este ostentaba un 60%, mientras que el siguiente cuerpo,
radicaba en una mujer trans, aunque sus tetas em dejaron babeando, el ver su
cosa entre las piernas me dejo pensando en querer desearlo, ¿Yo para que quería
otra verga?, este ostentaba un 40%.
Entonces proseguí mirando el
siguiente cuerpo, el cual me dio muchísimo miedo, ¡De ninguna manera!, grité, mirando
a la asiática que más que policía parecía una prostituta curiosamente embarazada
como clic bait de un odioso juego, ¡Ni loco!, miraba que este ostentaba un 20%,
entonces el penúltimo cuerpo, ostentando un 10%, parecía un cuerpo más normal,
pero al mirarla a detalle se notaba algo vieja o de un cuerpo no muy agradable,
así que no pensaba mucho en eso, por lo que continué hasta llegar al último y
quizás mejor de todos los cuerpos, aunque con la triste realidad de que no
duraría más que un par de horas para regresar a tu cuerpo, pues era el cuerpo
limite, con un terrible 5%, quizás un cuerpo del pilón.
Miraba analizando los cuerpos,
¿Qué me tocaría?, entonces, mire hacia mi celular, notando que había olvidado
que al llegar a casa lo había dejado conectado para que se cargara, entonces,
al tomarlo, el icono de la batería apareció instantáneamente, mostrándome que
la batería ya ostentaba un 100%.
¿QUEEEEE?
Grite con algo de pánico, al
pensar con el corazón acelerado que había olvidado que estaba jugando un juego
peligroso, ahora miraba de nuevo a la computadora y efectivamente el primer
cuerpo del que ostentaba más del 80%.
¡UFFF, que suerte!
Jadee luego de ver que no era
un mal cuerpo, pero me había aterrado al saber que esas gigantescas tetas me
tocarían si esto fuera real claro, ¡Jajaja!, ¿Por qué no era real, o sí?
Entonces se supone que ese sería
mi cuerpo, ¿No?, pensaba, mientras que imaginaba que algo absurdo ocurriría
como en esas historias de fantasía, ¿Qué seguirá ahora?, ¿Me dolerá el pecho o
cambiare de cuerpo?
Quizás no debí de haber hecho
esas insinuaciones, ni alardear sobre pensar que era solo una fantasía de un
juego, pero repentinamente, el cuerpo comenzó a demolerme, como una aguda
sensación que recorría todo mi cuerpo, yo era un poco delgado, aunque no tanto
como para pensar que estaba hasta los huesos, estos pronto comenzaron a crujirme,
empezaba a jadear de dolor, mientras que las distintas partes de mi cuerpo se transformaban.
¡NOOOOOOO!
Gritaba asustado al saber que
me estaba convirtiendo realmente en el cuerpo que me había elegido en este
desafortunado o afortunado juego, mi pecho comenzó a crecer, presionado
fuertemente contra mi playera la cual parecía que se estaba rompiendo, sentía
como los pezones de estos se sentían realmente sensibles, mi cuerpo se sentía demasiado
caliente, cuando entonces sentí un horrible cosquilleo en mi entrepierna y
pronto una grande erección creció presionado contra mis calzones hasta que
comenzó a reducirse para volverse lo que horriblemente imaginaba era una vagina
femenina.
Mi voz comenzaba a sonar cada vez
más femenina y un poco madura, el cabello comenzaba a crecerme al igual que mi
culo, por lo que mis curvas parecían pronunciarse hacia dentro transformándose
en unas prominentes curvas.
¡Ahhhh, mi cuerpo!
Jadeaba mirando todos esos
cambios presentables en mi cuerpo, estaba temblando, no quería esto, al menos
no ahora, pensé que solo era un maldito juego.
Tocaba mis tetas desnudas
notando como se hundían en mis enormes senos, eran suaves y bastante sensibles,
pero pronto comenzó a dolerme la maldita espalda, mi vagina se sentía caliente
y ese sentimiento realmente comenzaba a incomodarme, pues no solo era el calor
que sentía recorriendo mi cuerpo, sino también el sentir como ese órgano desconocido
para mi anterior masculinidad se humedecía todo el tiempo sin parecer
detenerse.
Me quite la ropa que aún me
quedaba, mirando como todos mis ahora atributos colgaban y se agitaban por
todas las partes de mi cuerpo, ¡Carajo, soy esa mujer!, chillaba al verme en el
espejo, no sabía cómo podrían tomar esto mis padres, temblaba de solo imaginarlo.
¿Qué debía de hacer ahora?, ¿Cómo
podría conseguir una nueva identidad para esto?, ¿Me quedaré así para siempre?,
¿Recuperaré mi cuerpo?
Todas esas preguntas invadían
mi mente, estaba en shock mirando ese cuerpo tan irreal desnudo frente a mí, necesitaba
hacer algo, de ninguna manera podía quedarme así, no sabía que pasaría con mi
vida si esto no tenía solución, ¡No quería esto, no quería estas gigantescas
tetas!, así que decidí ir a la raíz y hablar directamente con Jessica para que
me regresara a la normalidad.
¡NO PUEDE SER!
¡NO PUEDE SER!
¡NO PUEDE SER!
¡NO PUEDE SER!
¡LA ESTUPIDA DE JESSICA ME
BLOQUEO!
Estaba temblando, al parecer
ni siquiera esa persona sabía que esto pudiera ser real, entonces que
significaba, ¿Me quedaría atrapado en este cuerpo para siempre?
No quería alarmarme, empecé a
respirar hondo, quizás esto solo era un sueño o una obra de mi imaginación,
quizás el pensarlo me absorbió demasiado y mi mente se estaba confundiendo de
una realidad a otra, así que mejor decidí irme a la cama y dormir, mañana tenía
trabajo y estaba ya muy cansado, por lo que me entristecí de ya no jugar mis videojuegos,
con trabajos caminé hacía mi cama, estás tetas rebotaban demasiado, me sentía
bien raro caminar con este cuerpo desnudo, me tumbe a la cama y acto seguido
trate de mantener la calma hasta quedarme dormido.
Durante la noche, sentía como
todo mi cuerpo daba vueltas sobre la cama, mis nuevos atributos estorbaban mis acostumbrados
movimientos en la cama, por lo que dormir boca abajo como me gustaba ya no era
una opción, pues me molestaban los senos contra el colchón, pasaron las horas y
por fin había amanecido, aunque me sentía muy cansado por todo el ajetreo de
anoche, pero entonces lo peor sucedió.
¡MIERDA!, ¡MIERDA!, ¡MIERDA!
Aún seguía con ese cuerpo, aún tenía esas gigantescas tetas colgando de mi pecho, ya era un nuevo día, no podía estar soñando, de ninguna manera esto parecía ser un tonto sueño, oprimí mis semejantes con fuerza, me dolió un poco pues lo había hecho con rabia, mirando como mis manos dejaron marcas muy rojas en la suave y blanca piel de mis ahora senos.
Me levante frustrado sintiendo
unas enormes ganas de hacer pis, mi estomago grillaba de hambre y no tenía ni comida
en el refrigerador, estaba acostumbrado a comprar comida en la calle, me sentía
horrible, al parecer tenía cólicos de vieja, no sabía cómo soportar esto.
Caminé hacia el baño, carajo
ya no tenía mi pene, me tuve que sentar tal cual mujercita, entonces tampoco sabía
cómo impulsar ese musculo vaginal para orinar, con trabajos metí mis dedos sintiendo
cosquillas hasta que por fin el pipi salió, me sentí tan caliente y humillado
por eso, además todo se me corrió por detrás y fue algo asqueroso secarme aquella
zona que ahora tenía entre las piernas.
Moverme a todos lados también
era un fastidio, miraba mi rostro en el espejo, no estaba fea, ni tan vieja, pero
realmente no era mi gusto saber que este era mi aspecto, las tetas me pujaban
hacia el frente y me dolía mucho la espalda, quería vestirme para intentar
salir a la calle a buscar comida, pues ahora ni al trabajo podía ir con este
aspecto.
Fue entonces que una llamada sonó
en mi teléfono, habían pasado horas desde la mañana y no me había presentado al
trabajo.
- ¿Por qué no se presentó al
trabajo hoy? –
- ¡Bueno, discúlpeme jefe, es
que…! –
- ¿Jefe?, ¿Pero quién es
usted?, ¡Perdón número equivocado! –
Había olvidado que mi voz
actual no era la de un hombre, sino la de una dulce mujer, mi voz sonaba suave
y femenina, entonces volví a llamar esperando a que creyera mi mentira.
- ¡Bueno! –
- ¡Jefe…!, ¿Es usted el jefe
de mi hijo verdad? –
- ¡Sí, así es!, ¿Entonces
usted es su madre? –
- ¡Sí… soy su madre! –respondí
con algo de pena –¡Lo que pasa es que ni hijo se puso muy mal anoche, lo
tuvimos que traer hasta nuestro pueblo para cuidarlo, espero que no se moleste
–
- ¿En verdad?, ¡Esta bien
señora!, tiene toda la razón, una disculpa, no debí ser tan insensible, ¡Dígale
a su hijo que puede tomarse unos días si así lo necesita! –
- ¡Muchas gracias, que amable!
–
No podía creer que mi plan
saliera a la perfección, aunque había sido raro fingir ser mi propia madre,
pero al menos tenía algo de tiempo para poder volver a la normalidad, aunque
regresando a ver mis enormes tetas, pensaba que esto era más una realidad que
no terminaría.
Me sentía horrible, no sabía
que hacer, estaba acorralado, intente ponerme algo de ropa, pero nada me
quedaba, todas mis playeras ahora me quedaban cortas, apenas y podían cubrir mis
tetas hasta un poco del ombligo, dejando mi cintura bastante descubierta, pero
sobre todo haciendo relucir mis senos aún más enormes sobre la tela.
Luego me puse un pantalón, que
ahora me quedaba apretado del culo, después terminé de ponerme los tenis, al
menos estos si me quedaron, no calzaba tan grande, suspiré mientras me sentía
todo raro vistiendo ropa de hombre con un cuerpo femenino y muy exuberante.
Entonces decidí salir a
comprarme algo de ropa, por lo que me vio a la mente un segundo dilema, pue si
no tenía dinero, estaba corto ya que pronto sería el pago de la renta, entonces
como demonios me compraría ropa, no me quedo de otra más que hacerle una mentira
más a mi jefe.
- ¡Bueno! –
- ¡Señor, una disculpa!, mire,
es que mi hijo necesita unas medicinas con urgencia y no tenemos nada de dinero
dice mi hijo si es posible pueda ayudarnos a comprarlas, necesita algo de
dinero, ¿Podría enviarlo a su cuenta? –
No sabía cómo demoños iba a
creer eso, como se supone que me enviaría dinero así de la nada, pero al
parecer mi voz tenía algo que para el sonaba seductora y en lugar de responderme
agresivo como lo haría con cualquier persona simplemente cedió y rápido aceptó
enviarme algo de dinero para ayudarme.
- ¡Muchas gracias señor, mi
hijo se lo pagara con muchas horas extras! –
- ¡No hay problema señora!,
dele mis saludos, es un gusto ayudarle a una bella dama como usted –
Colgó luego de eso y me sentí
totalmente confundido, ¿Realmente los hombres harían lo que fuera por una mujer?,
la idea me dio escalofrió, pero bueno, al menos ahora tenía dinero, no sabía cuánto
me había enviado así que revisé luego de que llegara la notificación a mi
teléfono.
Fue entonces que al ver me quede
en shock, pero más aun por pensar en lo que debía de pagarle una vez que
regresara a la normalidad.
“10 mil pesos mx”
¡NO PUEDE SER, ES DEMASIADO
DINERO!, ¿AHORA COMO SE LO VOY A PAGAR…?
A menos que nunca recuperaré
mi cuerpo y jamás se lo devolveré xD, pensaba algo tonto mientras trataba de
asimilar todo el dinero que me había de cierta manera, donado, proseguí con mis
planes cuando de repente el vecino de abajo salió totalmente sorprendido.
- ¡Wow, discúlpame no te vi!
–me decía al verme, luego de casi chocar con mis estorbosas tetas –
Su nombre era Francisco, era
un chico con el que jugaba por internet en ocasiones, ambos nos conocíamos y coincidíamos
en línea jugando en equipo, pues al vivir casi juntos nos sentíamos como un
equipo, él tenía 35 años, trabajaba como contador en un despacho mediano, aún no
había conseguido novia y vivía soltero, aunque también sabía que era un
pervertido.
- ¡Hola, una disculpa tengo
prisa! –
- ¡Espera!, ¿quién eres? –
- ¡Te dije que no tengo tiempo
Francisco! –
- ¡Espera!, ¿Cómo sabes mi
nombre…? –
No tenía tiempo para
interrupciones, necesitaba salir a conseguir algo cómodo para este cuerpo,
sentía como mis tetas rebotaban sin parar, esto comenzaba a ser muy fastidioso,
incluso sentía como querían salirse de mi corta playera, pero al legar a la
calle, muchos hombres comenzaron a mirarme, entonces sentí el verdadero terror,
al haber olvidado que principalmente no debía de salir a la calle con un cuerpo
como este, menso teniendo la ropa así de corta que hacía que todo se me agitara
y saliera por los lados.
- ¡Hola mamacita! –
- ¡Que ricas tetas tienes
amor! –
Pero además de las habladas,
muchos me miraban las tetas con demasiado morbo, yo no podía regresar a verlos,
me sentía con mucha vergüenza, sol deseaba que esto terminara, conseguí un taxi
y rápidamente le pedí que me llevara a la plaza más cercana, esperando librarme
de todo ese acoso que estaba experimentando por la calle,
Aunque no todo se quedó así,
pues el chofer se quedaba mirándome las tetas, además de que hacía todo lo
posible por azotar el carro contra baches con tal de que mis tetas rebotaran y
se diera un gusto al verlas, pero, aunque le mostré mi cara de molestia, el siguió
cínicamente con su juego, al llegar, le pague sin mirar atrás, pues sabía que
de mala fe me estaba mirando el culo.
Trate de ya no pensar en eso,
solo me estaba incomodando, caminé hacia alguna tienda lo ma rápido que pude, entonces
me tome con una tienda de lencería, que fue lo primero que imaginaria hacer si
en algún momento se hiciera realidad mi sueño, trate de no sentirme mal y entre
a la tienda con todo gusto, lo primero que hice fue ir hacia las tallas
grandes, pues mis senos no entrarían de ninguna manera en copas pequeñas y
necesitaba algo que de verdad amortiguara el peso que me quebraba la espalda.
Fue entonces que una linda
chica se acercó a ayudarme, no sabía que prenda tomar ni el tamaño que elegir,
ella comenzó a mostrarme muchas opciones, entre tallas, colores, texturas y
todo tipo de costuras, todas me parecían lindad y me animo a probármelas ayudándome
a colocarlas en mis senos y a abrocharlos seguros en mi espalda, teniendo varis
estímulos y conjuntos que combinaban entre el sujetador así como la tanga, que
bueno, no era algo que me hiciera sentir muy cómodo, pero al menos me quitaría
el dolor de espalda con el que cargaba, a la chica le pareció extraño verme
vestido de esa forma, parecía un chico con cuerpo de mujer, pero se olvidó del
tema una vez que me miró salir muy femenina posando la lencería que me había
prestado.
No sabía cómo tomarlo, en
verdad me veía bastante sexy, mis senos resaltaban y la verdad es que ya no me dolía
mucho al soportar el peso con la prenda, mi culo también se veía bastante sexy,
pues, aunque la tanga se me metía entre las nalgas, le daba una exquisita forma
a todo mi cuerpo.
Al terminar en esa tienda
decidí dejarme un conjunto puesto, ya que me sentía más cómoda, aunque mi playera
ya no parecía resistir mucho, incluso ahora se había alzado un poco más y la
talla parecía salir hasta mirarse la costura de mi enorme brasier.
- ¡Son 3 mil 500! –me decía la
chica al pagar –
¡QUEEEE!
No lo podía creer, pensaba
mientras miraba mi tarjeta, al sentir con horro como perdía 3 mil 500 pesos de
trancazo, aunque bueno, eran prestados y por ahora no tenía por qué pagarlos,
al menos me servirían de algo mientras estaba en este cuerpo, Sali de la tienda
decidido a reducir mi inversión, no planeaba pagar mucho dinero por más ropa de
la necesaria, entonces continue mi shopping en una tienda de ropa femenina, me
sentía extraño de andar por ahí con un cuerpo de mujer entrando en tiendas de
mujeres, al menos no parecía un chico raro entrando a estas, sino una mujer en
busca de vestirse bonito con su cuerpo.
Al llegar a una tienda, varias
mujeres se acercaron dándome consejos y miles de opciones, me había bombardeado
al parecer también había ofertas muy buenas ese día, no sabía que hacer, todo
me gustaba, aunque no parecía quedarme debido a mis grandes dimensiones, pero
una tras otra empleada fue entregándome ropa que pudiera ajustarse a mis
necesidades, sin pensarlo, comencé a probarme todo, miraba a las demás mujeres, incluso me tocó ver a
varias desnudas, quienes ni si quiera se daban cuenta de que las viera por
morbo, pues no veían a un hombre pervertirlas, sino a una mujer como ellas, lo
cual me hizo sentir bastante increíble, como si tuviera un súper poder.
Luego de probarme vestidos,
las blusas, faldas, trajes y de todo un poco, no me había dado cuenta de cuanto
me saldría el chistecito, pues al llegar a la caja con todo lo que me había
probado, la señorita me pidió 5 mil pesos de pago.
Comenzaba a amar esto y
rápidamente volvía a odiarlo, increíble el gasto que se hacía comprando cosas
de mujeres y eso que aún me falaban los zapatos, con todo el dolor de mi
cartera, pague quedándome mil 500 pesos restantes en la tarjeta, bueno, más
unos 2 mil que me quedaban de ahorro antes de la tragedia.
Decidí salir vestido con un
bonito vestido, resaltaba mis grandes senos con un escote pronunciado, digo, si
debía de soportar este castigo, al menos quería lucirlo lo mejor que podía,
aunque no es que me gustara que los hombres me miraran las tetas, pero era algo
que debía de aprender a sobre llevar si terminaba quedándome así por siempre.
Continue mi camino hacía ahora
una tienda de zapatos, en esa no me fue tan mal en gasto, púes decidí llevarme
unos pares cómodos y solamente unas zapatillas con un poco de tacón, pues al probármelos
me caía constantemente y la chica que me ayudaba solamente se burlaba de mi
torpeza, pues no estaba acostumbrado a pasear con tacones con un cuerpo como
este.
Al final la cuenta solo me
había salido en lo que me quedaba del préstamo de mi jefe, pero todo eso me
había hecho olivarme de que necesitaba comer urgentemente eso hasta que mi
estomago crujió pidiéndome con muchas ganas algo de alimento.
Comenzaba asentirme desesperado,
para colmo, llevaba muchas bolsas de compras que había hecho, ¿estúpidamente
había gastado 10 mil pesos en estas feminidades?, pensaba mientras buscaba algo
que comer con mucho deseo.
Al llegar a una zona de
comedores, no pude pensar en elegir algo mejor que hamburguesas, eso sería rápido,
barato y que me dejaría lleno, por lo que rápido decidí ir a un BQ a comprarme
al menos 3 hamburguesas, una para comer aquí y dos para llevar, claro que ese
no podría ser el alimento de una mujer como yo, pero no podía permitirme gastar
más de lo necesario, debía de pagar las cuentas dentro de unos días para vivir.
Al llegar al lugar, notaba
como muchas personas se me quedaban viendo, no parecía normal que una mujer
como yo lo era pidiera unas hamburguesas, algunos hombres parecían solo
morborsearme, mientras que algunos me parecían algo lindo y me sonreían, me sentía
muy raro de que eso pasara.
- ¡Son 300 pesos! –la señorita
de la caja me dijo al recibir mi orden –
- ¡Esta bien! –le dije
renegando u poco por el costo –
Primero pensaba regresar a
casa y comerme mis hamburguesas al estar ahí tranquilamente, pero el estómago
me crujía demasiado y no podía dar ni un paso más hasta no comer algo, me senté
en una de las mesas y empecé a devorarme mi hamburguesa, pero tanto fue mi avaricia que sin darme cuenta había derramado
todos obre mis tetas, cosa que me dio algo de asco, pues era incomodo tener
comida pegajosa en la piel; mientras que algunas personas me miraban por lo
extraño que yo como mujer me comportaba.
Ya me estaba llenando,
aparentemente este cuerpo no soportaba grandes cantidades de comida, así que
mejor guarde la mitad de la hamburguesa para levármela a la casa, recogí todas
mis cosas y como una bella y delicada dama, continue caminando por la plaza
hasta que recogí un taxi que me llevara de regreso, me había dolido haber gastado
tanto, y eso que apenas era mi primer día como mujer, por lo que ahora me
quedaba pensar en que hacer para aganar dinero ahora que se supone debía de
aceptar esta nueva identidad.
Luego de tomar el taxi de
regreso, una vez más, este chofer igualmente veía y con mejor vista mis tetas,
no podía negar que eran enormes, eran una gran vista, un completo espectáculo
de erecciones para cualquier hombre que me tuviera en sus manos y sobre todo en
su carro con las tetas rebotando a todo lo que daban por sus bruscos
movimientos.
Afortunadamente llegamos al
departamento, saque todas mis cosas del taxi, aunque el chofer estaba extrañado
de que una hermosa mujer como yo viviera en un lugar así, tuve que esforzarme
para moverme y subir todas mis compras por las escaleras del edificio, pero
entonces, me tope una vez más con el imbécil de Francisco, quien para variar,
había tropezado al mirarme las tetas con una mejor presentación de las mismas
en ese escote sumamente pronunciado con el que la vendedora me había dejado
vestida.
Por lo que al verme las tetas
se quedó impactado mirándome como un vivo pervertido.
- ¿Qué no tenías que ir a
trabajar el día de hoy? –le dije olvidándome por completo de la situación –
- ¿Oye quién eres tú y como
sabes tanto de mí?, ¡Yo ni te conozco!, ¿O sí? –
Su pregunta era obvia, estaba
en problemas, así que sin decir nada más, aparente estar molesta por su acto y
continué mi camino hacia mi departamento, pero no me había dado cuenta de que
este menso me había seguido hasta que tocó a mi puerta.
- ¡Oye, oye!, ¿Estás aquí
vecino?, una hermosa tetona entró a tu departamento, ¡Dime que es verdad por
favor! –el pendejo de Francisco insistía –
- ¡Ya, ya basta!, ¿Qué quieres
pasa? –
Abrí la puerta solo para ver como
sus ojos rápidamente se fijaron en mis pechos, regreso a verme tratando de no
reírse como un patético y luego entro, sentía su mirada hacia mi culo por
detrás, pero no lo culpo, se movían demasiado con mis caderas al igual que mis
senos que no dejaban de moverse incluso con el sujetador puesto, me estaba
cansando de esto, la costura ya me picaba la espalda y desafortunadamente no
podía alcanzarme con los brazos, me iba de frente a cada rato y era realmente
un fastidio.
- ¿Quién eres tú?, ¿En dónde está
mi vecino? –preguntaba Francisco desesperado por su lujuria al verme más que
por su preocupación por no verme a mi –
- ¡Mira Francisco, tienes que
calmarte si!, sé que es difícil de creer, no debería decirte esto, pero soy yo,
Chris, tu vecino –le dije sin pensar –
- ¡Queee, no puedo creerlo!, tú
no puedes ser esta hermosa tetona, debe de ser una broma, él sabe cuánto me
gustan las tetonas y seguro te pago para hacerme creer que tenía una novia
tetona y jugarme una mala broma –
- ¡No es así Francisco!, en
verdad soy yo, tú crees que para mí es fácil saber que ahora tengo estas cosas
en el pecho, no sabes lo difícil que ha sido el día de hoy, sentir las miradas
de los hombres por la calle e incluso tu mirada a estas cosas ahora mismo –
- ¡Eh, jeje, perdón amigo!,
o…, ¿amiga? –
No sabía que contestar ante
esa afirmación, pero mi corazón se estaba acelerando, me tenía con cierta
angustia el que Francisco estuviera dentro de mi departamento mientras miraba como
un adolescente caliente mi cuerpo como si quisiera desnudarlo.
Traté de continuar explicando,
aunque no parecía querer entender de razones, lo único que hacía era seguir con
esa cara de asombro sin dejar de mirar hacia mis tetas, aunque le parecía difícil
creerlo, no tuve más alternativa que mostrarle el tipo de juego que había
experimentado.
Pero al verlo, mire con terror
que Jessica ya lo había borrado y no se encontraba en ningún otro lado,
sospechaba algo muy seri en este momento, pero ahora mismo me preocupaba en
verdad ya no recuperar mi cuerpo.
- ¡Bueno!, entonces, ¿cómo se
supone que debo creerte? –Francisco insistía –
No quise darle más detalles,
me sentía muy cansado y mi espalda me dolía, mis tetas me tiraban hacia
adelante sin querer, mientras caminaba tratando de llegar hasta el sofá para
descansar mi cuerpo un rato, ambos nos sentamos en el sofá, pues parecía seguir
insistiendo para “platicar”, mientras me interrogaba cosas como, ¿Qué se siente
tener eso enormes senos?, o si ya me había metido algo en la vagina, la picazón de mi sujetador era insoportable,
trataba de estirar mis manos para alcanzarme pero no podía, entonces, con un
gesto de sufrimiento, le pedí de favor a Francisco que fuera por detrás y me
ayudara a calmar el ardor que me comía la espalda.
Cosa que fue un grave error,
Francisco rápidamente se puso detrás de mí, yo me estiré un poco para que no le
estorbara, mis senos parecían tirarse hacia delante por la gravedad y entonces
el comenzó a sobar mi espalda haciendo que mi ardor se calmara, de repente, sus
manos comenzaron a deslizarse y debido al peso que me estaba ganando, no pude
detener sus manos que rápidamente se habían puesto rodeando mi cuerpo para alcanzar
mis senos.
- ¡Pero que estás haciendo
Francisco! –le gritaba sorprendido y con un leve gemido a punto de estallar de
mi boca –
- ¡Ya amor!, solo déjate
llevar, estas bien buena, mira nada más estas chichotas cabron, sabes cuanto me
gustan las tetonas, nada más déjame manosearlas un poquito –
- ¡Espera, no hagas esto, es
extraño, me siento raro, déjame ya! –
Trataba de impedir que
Francisco continuara manoseando mis senos, ya de por si esto se veía bastante
raro y sin querer había caído en sus sucias intenciones, no podía hacer nada,
pues estaba aplastado y casi inmóvil sobre el sofá mientras que él me tenía a
su dominio y placer, sujetándome por la espalda y sosteniendo mis senos apretándoles
con fuerza, presionaba mis pezones y eso me hacía sentir muy caliente, ahora no
solo tenía unas enormes tetas, sino que también había descubierto que en manos ajenas
se sentían aún más sensibles por el tacto.
- ¡Ahhhh, ya basta, ahhhh, Francisco
para!, ¡Francisco, cálmate por favor! –
El culero de Francisco me tenía
con las manos en las tetas, no podía liberarme y cuando más apretaba más me hacía
gemir, en eso, de alguna forma hundió sus manos sobre mis tetas, logrando liberarlas
de las correas y del sujetador, tirando de mi vestido, haciéndolas sobresalir
del escote, haciendo que ambas salieran disparadas como dos gelatinas enormes sacudiéndose
por todas partes.
- ¡Sí, ahhhh, que ricas, no puedo
creerlo, por fin puedo tocar unas tetas asid engrandes con mis manos! –
Francisco gritaba excitado
mientras que corría hacía el frente y me tomaba por el frente sometiéndome sin
poder hacer nada pues estaba algo excitado y con el cuerpo agotado, poniendo
sus manos encima de mis grandes senos hundiéndolas con todo el gusto sin poder
impedírselo, entonces, el imbécil comenzó a chupar mis senos, haciéndome gemir
con fuerza, mientras que con su lengua jugaba con las puntas de mis pezones.
- ¡Así que te gusta que te
chupen las tetas pinche zorra! –
- ¡Ya basta ya, por favor,
deja de hacer eso! –
- ¡No veo que me impida
hacerlo!, además mírate, estás toda mojada de ahí abajo, se ve que ya eres toda
una mujercita, sería una pena desperdiciar este glorioso momento –
- ¿De qué hablas?, ¡De ninguna
manera tendré sexo contigo! –
No me había dado cuenta de que
Fran tenía razón, había perdido la cordura mientras que mi mente no dejaba de sentir
todo el estrés orgásmico encima, mi vagina se había mojado unas cuantas veces
desde que este comenzó a manosearme, mis piernas temblaban y me sentía muy
agitado.
En eso, sentí como Francisco
estiraba el doblez de mi vestido bajando mi panti para exponer en seguida mi
vagina, quería tratar de detenerlo, pero por la posición en la que ya me tenía
me era imposible poder estirarme para alcanzarlo, mis senos estorbaban incluso
a la vista y solo podía deducir lo que pasaba con la poca razón que intuía.
- ¡Francisco que estás
haciendo! –jadeaba escuchándome con esta voz de mujer, tratando de oponerme
ante lo que presentía que estaba a punto de pasar –
- ¡Relaja la raja mamacita, ya verás que lo vas a disfrutar! –
Sus palabras me daban cierto
temor, pero mi cuerpo se estremecía e incluso parecía desear que sucediera,
Francisco tomó mis piernas acariciándome con lascividad, mi piel sentía
pequeñas coquillas que me hacían temblar, de repente abrió ambas con fuerza
haciendo que mi cuerpo se halara un poco deslizándose del cojín del sofá para
quedarme tumbado hasta el suelo, mientras mis senos se agitaban y mi vista
quedaba perpleja observando como el imbécil que tenía enfrente quería
penetrarme.
Miré su enorme sonrisa burlona
y totalmente pervertida, estirada de oreja a ojera mientras lo hacía, sacando
su horrible pene de sus pantalones, mi corazón comenzó a estallar de miedo, no quería
ser penetrado por un hombre y menos por el idiota asqueroso de mi vecino
pervertido, pero con este cuerpo y las dimensiones que tenían mis atributos me
era imposible poder soportar el peso y estirarme.
Lo peor era que mi cuerpo no
cooperaba, pues me sentía muy sensible y como que mi mente quería de una u otra
forma ceder ante la perversión de Francisco, quién me estaba sometiendo como
una mujer dominada, pronto acerco su pene a mi entrepierna y con un horrible
deseo sentí como su pene se deslizaba poco a poco en mis paredes vaginales.
- ¡Ahhhh! –solté un pequeño y
gracioso gemido femenino que ni yo mismo me esperaba –
- ¡Así es mamacita!, solo
déjate llevar, ¡que rico se siente meterte la verga!, no como las prostitutas
con las que voy a la otra calle –
Todo lo que Francisco me decía
me repugnaba, esperaba que al menos hubiera usado condón con esas viejas,
porque sabía que conmigo estaba metiendo la verga totalmente sin protección.
Continuó deslizando su cosa dentro
de mí, yo solo sentía un pequeño espasmo y un repentino pero muy leve dolor que
me estaba haciendo presión, por lo que imaginé que era que había perdido mi virginidad
como mujer, mi mente colapsó, imaginando una larga historia de ideas que cruzaron
por mi ser, ¿Ahora debía de ser una mujer?, ¿Qué pasaría si me quedaba
embarazada de este imbécil?, ¿El me mantendría?, ¿Tendría que casarme con él,
tendría que ser su mujer?, mucho más si no tenía una identidad, ya no sabía que
hacer, pero mientras tanto, su pene estimulaba mi vagina con más suavidad y placer
que el comienzo.
No podía negar que aunque su
pene me daba cierto asco por lo grotesco que era verlo para mí por primera vez,
el sentirlo ya era otra cosa diferente, que incluso me estaba haciendo muy
feliz por alguna razón poderosamente femenina que no entendía, haciéndome gemir
con más fuerza, que hasta había perdido la razón de que fuera Francisco, sino
otro, un verdadero macho el que me penetraba, ah decir verdad, si miembro era
bastante grande y grueso que me estaba haciendo retorcer y gemir como toda una
mujer.
Su pene se deslizaba y enterraba
con presión, mientras que con sus manos aplastaba mis senos y los chupaba, el
también temblaba como que su pene estaba recibiendo mucho placer también
gracias a mi vagina, estaba extasiado lleno de perversión por estarme cogiendo,
por lo que no demoro en venirse dentro de mí y hacerme sentir como su leche
caliente penetraba hasta el fondo de mi ser.
- ¡Carajo ya te viniste!, puta
madre me embarazaste pendejo, ¡Nooo! –
Gritaba a todo lo que daba
mientras aun sentía pequeños orgasmos atravesándome como navajas de cosquillas
que sacudían todo mi cuerpo.
- ¡Ay sí que estás bien
buena!; y eso que aun no me eh comido lo mejor –
Francisco adulaba totalmente
exhausto, parecía que no le cabía la sonrisa de la felicidad, mientras que yo
trataba de reincorporarme a pesar de sentirme paralizada por mis grandes
dimensiones, apenas podía sostenerme y tratar de levantarme del suelo, que
estaba cubierto por fluidos vaginales y por su asqueroso semen.
- ¡Maldita sea, mira todo lo que
tengo que limpiar por tu culpa!, ni si quiera tengo dinero para limpiar esto y
aun debo de pagarle a mi jefe por el dinero con el que compre todas estas
cosas, mi cabeza me duele, ¡Maldita sea odio esto, maldita la hora en que desee
ser mujer! –
- ¡Jajaja!; no seas estúpida
vecinita, ¡Mírate!, estas hecha toda una diosa, con esas tetas puedes vender
fotos por internet, habrá más de un pervertido que pague miles de dólares por
verte desnuda y jugar a las rusas con esas cosas –
- ¡De ninguna manera!, yo solo
quiero recuperar mi cuerpo y volver a ser un chico normal –
-Pero si regresas a tu forma original
tendrás que pagar todas esas cosas y sin un cuerpo sexy como ese entonces no
podrías pagar –
Lo que el imbécil de Francisco
me decía era verdad, pero ni siquiera había forma humana ni cósmica al parecer
de que eso pudiera pasar, no me quedaba de otra mas que aprender a tomarme
fotos y hacer esas cosas raras que tiene que hacer las mujeres para ganarse el
dinero en internet.
- ¡Pues entonces lárgate tengo
que empezar el negocio! –
- ¡No como crees, yo te
ayudo!; sirve que me gano un dinero y me sacas de trabajar mamacita –
- ¡Estás pendejo, no dejaré
que te aproveches de mi cuerpo!, luego querrás venderme como una prostituta, ¡Lárgate!
–
-Pues sea como sea eso te dará
mas dinero y mejor para los dos, flojita y cooperando puta, o si no le diré a
todos la verdad –
- ¡Déjame en paz o llamare a
la policía imbécil! –
Francisco se estaba poniendo
todo loco, empecé a sentir un miedo extraño y traté de correr, aunque estas
tetas se movían horrible para todos lados y me dolía, entonces no podía encontrar
mi celular.
- ¡Jajaja, mira lo que tengo
aquí! –
- ¿Qué haces?, ¡Dame eso, es mío!
–
Francisco tomó mi celular,
entonces comenzó a tomarme fotos y videos aprovechándose de que estaba desnuda,
ahora aparecería como una zorra desnuda con grandes tetas en internet, pero luego
de perseguirme y molestarme grabándome por todo el departamento durante una
hora, sucedió lo inimaginable.
- ¡Dame eso maldito! –gritaba
tratando de alcanzarlo –
- ¡Jajaja, alcánzame puta
gorda! –
Francisco escapaba como podía
mientras continuaba grabando con el celular, entonces, el imbécil tropezó sin
darse cuenta con una de las sillas del comedor y arrojó el celular logrando
tomarlo lejos de su alcance, para cuando note, el celular ya tenia casi el 3%
de batería y estaba muy caliente.
- ¡Carajo estuviste grabando todo
en vivo imbécil! –
Le gritaba mientras terminaba
el Life en una pagina porno, donde, por cierto, si me habían depositado miles
de dólares durante toda la hora, pues al parecer miles de usuarios se
sorprendieron al verme correr con las tetas que tenía desnudas.
Mi celular estaba demasiado
caliente, el icono de la batería se notaba muy rojo, pero demasiado intenso
como nunca lo había visto, era como si estuviera brillando tratando de arrojar
un laser de la pantalla, cuando de repente, el celular marco batería en 0% con
un fondo totalmente rojo y un fuerte brillo resplandeció por toda la habitación.
De la nada, sentí como todo mi
cuerpo se relajaba, comencé a sentir varios cambios en todo mi cuerpo, estaba
sintiendo mi espalda con menos dolor y cansancio, mis caderas se comprimían y
comenzaba a crecer unos centímetros, mis músculos volvían a mis brazos y
piernas, así como mi pecho se encogía rápidamente al igual que mi largo
cabello, sentir mi cara hormigueando y mi corazón acelerándose, para cuando el
brillo y el cosquilleo extraño de todo mi cuerpo terminó, miré como Francisco
me observaba sorprendido y algo decepcionado.
- ¡Mierda, volviste! –
- ¡Volví, volví a ser yo, volví
a ser un hombre otra vez! –
Gritaba bastante emocionado
mientras que tocaba toro mi cuerpo desnudo, una erección se dejo venir,
entonces Francisco se tapo el rostro y salió huyendo de la habitación.
¡Finalmente lo logré, volví a
tener mi cuerpo!, ¡Ay dios como odié ser mujer!, esas tetas eran enormes, ya no
aguantaba, no se que hubiera pasado si no pudiera volver a ser hombre nunca más.
Corría por todos lados de la
felicidad, sintiendo mi cuerpo libre como si hubiera estado preso en otro
cuerpo por muchos años, ya no tenia esas estorbosas tetas colgando de mi pecho
y la espalda matándome, ya podía correr más ligero y no sentir molestias, ya no
tenia esa vagina que me ocasionaba un miedo tremendo.
Luego de terminar con mi
euforia y experiencia de terror, decidí darme un baño y arreglar toda mi casa,
estaba hecha un desastre y lo más horrible era tener que limpiar ese cochinero
sexual, como ya no era mas una mujer de grandes atributos decidí envolver todo
en bolsas y tirarlo a la basura, aunque pensaba en venderlo en Ml para sacarle
algo de provecho luego de todo lo que me había gastado en eso, así que lo guardé
para otra ocasión.
Me comí una de las hamburguesas
que había traído, luego antes de acostarme, conecté mi celular el cual aún se
sentía algo caliente, pero pensaba que debía de haber sido por la fuerte
descarga que provoqué con los cambios aun inexplicables…, ya que estaba en 0%.
Pensé que sería bueno dejarlo
cargando la batería toda la noche, luego me tiré a la cama a dormir pensando
que todo estaría bien hasta que.
A la mañana siguiente, me desperté
bastante fresco, pensaba que aún me haría el enfermo un día más para descansar
de todo lo vivido, además de que sería extraño llegar al trabajo bien vivo y
fresco, por lo que no pensaba hacer nada más que jugar mis videojuegos todo el día
y comenzar a vender esa horrible ropa, tome mi celular y note el mote de la
carga, cuando entonces.
Al mirar la carga al 100% de
mi celular, nuevamente un brillo muy fuerte resplandeció toda mi casa por
completo, no sabía que sucedería ahora, pero esta vez no sentí los cambios tan
fuertes como las primeras dos veces, hasta que la luz cedió y volví a sentir
todo mi cuerpo pesado y curvilíneamente desequilibrado.
¡NOOO, OTRA VEZ NO!
Gritaba mirando nuevamente
como mi playera de dormir se había rasgado con las enormes tetas que me habían
vuelto a crecer, estaba perdiendo la razón y entrando en pánico de nuevo, me
había desconcentrado un poco pero no me caí, pues era como si la experiencia
del día anterior me hiciera tener recuerdos y la habilidad nata de tener el
cuerpo así de voluptuoso.
Antes de seguir llorando,
trate de analizar la situación, pues era claro que algo sucedía y todo se debía
a mi celular, mas bien, el hecho de que al haber jugado dicho evento orilló a
que en el universo y en la física existiera este bucle o poder que me provocara
tener esta extraña conexión con mi celular, de manera que al tener el 100% de
carga volvería a adquirir la forma femenina de la mujer que había conseguido en
aquel juego Tg, por lo que al descargarse por completo había hecho que mi cuerpo
volviera a la normalidad, lo que significaba que entonces, tenía un poder
bastante interesante.
Miré nuevamente mi teléfono,
mostrando la cámara frontal para apreciarme, me sentía extraño, miraba como
ahora tenia otra vez este aspecto de mujer tetona, bueno, al menos no había tirado
la ropa, entonces, podría hacer negocio como decía Francisco, podría utilizar
este poder para tener dinero y salir de pobre sin preocuparme por quedarme como
esta mujer tetona por el resto de mi vida.
Que buena historia
ResponderBorrarHola, estoy buscando un blog antiguo que tradujo esta caption al castellano: https://www.deviantart.com/totemscaptions/art/It-s-Not-a-Toy-Part-A-616573531 Alguien sabe si el blog aun esta activo o fue borrado?
ResponderBorrarBuena historia nueva kari. Entendí las referencias de esta historia, me encantó :3
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