𝑹𝒐𝒃𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒂

-¿Qué paso, qué me hiciste, porque tengo senos, soy mujer, que le pasó a mi voz? -Brayan preguntaba desesperado -

-¡Hola perra!, Veo que ya despertaste -Laura le decía desde su cuerpo -

-¡¿Que mierda me hiciste?! -Brayan le gritaba mientras estrujaba sus nuevos senos -

-Eh tomado tu vida, luego de revisar tus cosas y saber que tu eras el afortunado al que le robaría la vida, una vida que merezco y eh deseado desde hace mucho tiempo, lo primero que hiciste fue insultarme y tratarme como una basura, así que fuiste el ganador de la noche -Laura le respondía -

-¡No por favor!, devuélveme mi cuerpo yo no quiero ser una mujer, tengo que ir a trabajar, me gusta mi trabajo -

-¡No puedo!, hora tú eres una callejera barata y yo un gran hombre de negocios con un futuro prominente, también note que eres un parásito en la empresa de tu suegro, así que demostraré ser mejor hombre de lo que tú nunca serás -

-¡No dejaré que me robes mi vida! -Brayan se lanza con dificultad hacia su ex cuerpo -

-¿Qué está pasando aquí? -preguntaba el padrote de Laura -

-¡Esta puta no me quiere dejar ir, se enloqueció y dice que le robe su cuerpo, está loca! -Laura fingía ante el hombre que más odiaba en el mundo -

-¡Ven aquí puta!, otra vez molestando a otro cliente con lo mismo -el padrote la jalaba y la golpeaba lejos del fino hombre -

-¡No por favor, este no es mi cuerpo, le juro que está perra me robó mi cuerpo! -Brayan gritaba tratando de salvarse pero fue inútil -

-¡Adiós puta! -Laura le decía sonriendo maliciosamente mientras se alejaba del putero -

Brayan era un hombre quien había estudiado económica, luego de conocer a los padres de su novia, pensaba en sacar provecho a la situación, pero siempre termino siendo un parásito que vivía de su novia y de sus suegros, un buen día, y prácticamente el único en el que se había animado a visitar el putero más recóndito de la ciudad, Brayan se encantó con una de las prostitutas, está haciendo su trabajo de siempre acepto pero Brayan comenzó con una actitud muy molesta y prepotente, era algo usual para ellas en este tipo de trabajos, pero Brayan había tenido la mala suerte de toparse con la prostituta equivocada, una que tenía planeado deshacerse de su vida para buscar otra y que el muy imbécil había tenido la imprudencia de insultar y violentar.

Cuando Brayan despertó, Laura ya tenía su cuerpo y el ahora era la pobre víctima de los planes de Laura, aunque el chico trato de hacer todo lo posible por impedir que está se fuera con su cuerpo, su nuevo padrote se lo impidió dándole un fuerte golpe que lo dejo desmayado.

-¡Ya levántate puta!, me tienes que entregar la cuota de hoy -su padrote le decía -

-¡No por favor no!, Tiene que ayudarme, le daré mucho dinero -Brayan imploraba -

-¡Cállate perra! -el hombre la sacaba a la calle para hacer su trabajo -

Brayan se había juntado con las otras chicas a quienes no conocía, tenían mejores o peores cuerpos que el de el cuerpo en el que estaba, pero eso no le quitaba el hecho de que ahora era una callejera, Brayan no se sentía bien, tenía un vestido muy revelador, el aire se metía por todas partes y los hombres que pasaban por ahí lo miraban haciéndolo sentirse avergonzado, tan solo miraba hacía sus tetas y, aunque sentía algo de morbo al verlas, simplemente no podía dejar de pensar en cómo había perdido su cuerpo y vida.

-¡Hola mamacita, que preciosa estás!, ¿No te molesto? -una hombre se acercaba frotándole un billete en sus tetas luego de examinarla un rato -

-¡Hola, no por favor, no me siento bien! -Brayan trataba de huir de su condena -

-¿Porque preciosa?, no te preocupes, yo te cuidare un ratito -el sujeto la forzaba a darle un beso -

-¡Qué noo! -Brayan gritaba -

-¿Cómo no puta? -el hombre la jaloneaba y la llevaba hasta uno de los cuartos -

-¡Ayuda! -Brayan gritaba -

El hombre la golpeó muy duro arrojándole a la cama, la sujeto a la fuerza arrebatándole el vestido, Brayan se sentía desnudo, miraba su nuevo cuerpo sin ropa por primera vez, sus tetas se agitaban, sentía un leve cosquilleo pero la adrenalina a miedo recorría sus venas, la ahora chica no quería ser ultrajada, pero el hombre la tomaba a la fuerza y abriendo sus piernas comenzó a frotar su clítoris provocando que Brayan jadeara, minutos después, hombre ya la había penetrando a la fuerza, Brayan grito enormemente del dolor y luego comenzó a llorar mientras el hombre se movía asquerosamente dentro de su vagina, Brayan trataba de resistirse, pero las sensaciones no lo dejaban de embargar, el sujeto la golpeaba todavía de eso, demostrado su mentalidad psicópata y sanguinaria, luego de venirse, al tipo deslizo su asqueroso y flácido miembro hasta su boca obligándola a darle una mamada final hasta que su leche terminará de salir desbordada.

-¡Que buena perra fuiste! -el hombre la acariciaba de la cabeza y luego se marchaba arrojándole a la cara un par de billetes -

Brayan solo se quedaba llorando del dolor y la impresión, pero su nuevo padrote regresaba para obligarla a salir una vez más, un tipo había llegado preguntando por ella y tenía un buen fajo de billetes por ella, además traía unas cadenas y otras tantas cosas sacadas del más perverso mundo solo para hacerle a la pobre de Laura.

-Kary-