𝐔𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐟𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞

Cuando había visitado aquella fuente mágica que prometían cumplir deseos no pude resistirme, tarde años en poder llegar a ella y finalmente cuando estuve frente a ella lance la moneda al agua y pedí mi deseo con fuerza, durante toda mi vida solo fui un chico patético, alguien a quien las mujeres no miraban, ya sea por mi físico y por mi mal intelecto, era un chico sin dinero ni nada que dar, nadie me quería y no tenía más razones para vivir, tan solo quería ser todo lo que una mujer quería que fuera, lo que ellas deseaban tener.

No sé si la fuente percibió mal mi deseo pero aún sin imaginar que esto fuera posible, mi cuerpo comenzó a sentirse extraño, mi cabeza comenzó a dolerme y finalmente termine en el suelo inconsciente.

Cuando desperté seguía frente a la fuente, estaba recostado en el suelo pero me sentía diferente, de repente sentí como mi cuerpo había cambiado y al solo mirar mis nuevas tetas las estruje experimentando una placentera sensación, me tocaba como loco sin poder creerlo, notaba los demás cambios en todo mi cuerpo, me había convertido en una mujer, en una sexy mujer con buenos atributos, mis piernas eran largas, muy suaves y lisas, me sentía tan exquisita acariciándolas, tenía un cuerpazo no había duda, busque entre mis cosas si había algo que me identificará, al parecer ahora era una mujer joven y atractiva, pero además, con mucho dinero, no paraba de explorar mi nuevo cuerpo, aún a pesar de que la gente pasaba mirándome como si fuera una pervertida.

Ya no me importaba si la fuente me había convertido en una hermosa mujer, finalmente comprendí que eso era lo que verdaderamente deseaba por dentro y ese deseo se me cumplió para volverme la mujer más feliz de la tierra, así que ahora a disfrutar, pues ahora puedo tocar a una mujer que es completamente mía en todos los sentidos posibles.

-Kary-