𝐄𝐥 𝐒𝐰𝐢𝐭𝐜𝐡𝐞𝐫

 

-¿Entonces, es mío? -

-¡Por supuesto!, ahora me retiro, mi trabajo y terminado -

-¡Pero!, ¿Qué pasará si otra vez te necesito? -

-Tu ya no me necesitas, puedo sentir como tu alma sea ah impregnado en ese cuerpo y eso solo quiere decir que te sientes bastante bien por lo que te has convertido -

-¿Y si alguna vez me arrepiento? -

-¡Jamás sucede! -

-¡Está bien!, confiaré en qué podré vivir así de ahora en adelante -

Este cuerpo es magnífico, me encanta la sensibilidad que emana de cualquier parte de mi ser, fue un gran reto pensar en que podía hacer esto, en qué podía obtener el cuerpo de una mujer tan fina y exquisita como la que soy ahora, luego de pensarlo mucho y contratar a ese Switcher para que me intercambiara con mi vecina, pude ver cómo un día antes, el Switcher llegaba en otro cuerpo y de un momento a otro escapaba con el de mi vecina, ella se quedó traumada en medio de la calle y con miedo a lo desconocido, se marchó sin dejar rastro, quizás para quedarse perdida en sus pensamientos por algún lugar recóndito.

Poco después, el Switcher me visito, lo miraba ahí, frente a mi con el cuerpo de la mujer que me atraía, con el cuerpo de la mujer que deseaba ser con todas mis fuerzas y por la que haría todo para poder quedarme con su fino cuerpo, pude ver su expresión de seducción al inicio, envolviendo mis pensamientos los cuales deseaba ser esa mujer con todas mis fuerzas, sentí un giro repentino y ya estaba frente a mi propio cuerpo, mientras que el Switcher contaba su dinero, yo podía sentir una oleada intensa de satisfacción, un mar de emociones que no sabía describir pero que embargaban mi ser por todos los rincones de este cuerpo, era magnífico, era lo mejor que podía haber experimentado en toda mi patética vida, pero en verdad me sentía triste por haberle arrebatado su vida a aquella mujer dulce que habías sido tan buena conmigo, de ser el malo del cuento que había logrado quedarse con su cuerpo y usarlo de las maneras más morbosas y perversas de ahora en adelante, de usar su vida a mi antojo y gozar de sus victorias, de ser quien controlará su vida y saboreara el placer de poder sentir su cuerpo día a día.

-Kary-