"Un cuerpo envidiable"

¡Felicidades Iván!

Maripily era una belleza de mujer, tenía 40 años, pero mantenía su cuerpo bastante bien en forma, además, era una mujer emprendedora, empresaria e inteligente, tenía mucho dinero que había ganado con esfuerzo, pero también era una mujer de carácter fuerte que no se dejaba de nada ni de nadie.

Mientras Maripily se dedicaba a su grandioso trabajo, mucha gente la envidiaba, envidiaba su forma de ser, su monumental cuerpo y su éxito en todo lo que ella hacía, pero lo realmente curios era que los hombres llegaran a envidiarla más que las mujeres.

Al menos eso es lo que pensaba Iván de la mama de su mejor amigo, iban deseaba todo lo que la exuberante mujer tenía, su dinero, su poder y su escultural cuerpo, le excitaba la idea de ser una mujer tan sexy poderosa como Maripily, tanto que investigo la manera de poder apoderarse de su cuerpo de una forma misteriosa y paciente en la que ninguna persona pudiera imaginarse que Iván tendría el cuerpo de la ostentosa mujer.

Cierto día, Maripily comenzó a sentir cosas extrañas en su mente, parecía que las cosas se le olvidaban, y que algo no andaba bien con su cuerpo, pero pronto comenzó a olvidarlo y a pensar en otras cosas más comen lo hermosa que se veía y lo excitante que era tener tetas para poder estrujarlas todo el tiempo.

Todo eso paso luego de haber experimentado una corriente de energía cruzando el espejo en el que se había recargado cierto momento hace unos días mientras admiraba su preciosa imagen y notaba que había algo en el espejo, luego de eso Maripily simplemente continuo su vida normalmente hasta que su mente comenzó a perder sus recuerdos y poco a poco comenzaba a recordar cosas que no pasaban en su vida.

--

Maripily se sentía como un chico joven seduciendo su propia imagen cada que se miraba en el espejo, sentía su cuerpo lleno de placer y deseaba jugar sus deliciosos atributos cada que podía y que las personas a su alrededor no la veían, después de un tiempo, Maripily había olvidado quien era realmente y ahora solamente se recordaba como un chico de 27 años llamado Iván quien tenía el escultural cuerpo de una mujer muy sexy y poderosa.

Iván: No puedo creer que haya podido entrar a tu cuerpo y robarte todo Maripily, en verdad eres una mujer bastante sexy, me encanta sentir mi nuevo cuerpo pasar mis manos por tus caderas, por este culito redondito que tienes bien definido y carnocito, me encanta tener todo tu dinero, tus empresas y tu belleza, es impresionante la manera en que pude arrebatártelo todo simplemente adentrándome en la dimensión espejo y meterme dentro de ti sin que pudieras hacer nada, absorbiendo tu mente y tus recuerdos convirtiéndolos en míos hasta poder tomar completamente el control de todo tu rico cuerpecito.

Iván había logrado su objetivo, el cuerpo de la grandiosa Maripily, cuando tomo su cuerpo podía experimentar la frescura y la excitación de tener todo su cuerpo, sentir su carne y la jugosidad de sus sensibles atributos, se sentía una mujer completa luego de haber obtenido sus recuerdos además de todo su cuerpo, aunque parecía que Maripily había olvidado todo, en realidad Iván había absorbido su mente para tener el control de todo lo que Maripily pensaba y controlar bien todo su cuerpo cuando su mente y alma pudiera tomar completamente el control del cuerpo de la escultural mujer.

--

Cuando Iván tenía el control de Maripily, no dudo en poder jugar con su nuevo cuerpo, sentía lo sexy que era al tener el cuerpo de una mujer como ella, se sentía bastante vivo y poderoso siendo Maripily, sobre todo cuando los hombres y las demás personas hacían todo por su atención, se vestía como Maripily y actuaba de la misma manera en que ella lo hacía  aunque un poco mejor de lo que la verdadera Maripily se comportaba, simplemente le hacía sentir placer el poder controlar el cuerpo de una mujer tan bella y suculenta como Maripily, ya no le importaba su antigua vida como el patético de Iván, ahora tenía dinero y  poder además de  su grandioso cuerpo.

El caminar con esos sexys tacones y sentir como el viento elevaba su vestido jugando todo su cuerpo al rebote de sus grandiosas tetas así el contoneo de sus piernas con sus caderas y el movimiento de sus tacones lo hacían sentirse una mujer de verdad empoderada y controladora que poda hacer cualquier cosa a costa de nada, en el que todos los hombres se pusieran a sus pies y no necesitaba de nadie para poder complacerse pues podía siempre jugar con su grandioso par de tetas todo lo que quisiera además de su jugosa vagina, totalmente la mente de un pervertido controlando el valioso y poderoso cuerpo de Maripily el cual era dominado por Iván un chico envidioso dela vida de Maripily.