𝑩𝒍𝒐𝒐𝒎

 

- ¡Maestra, pero me salió Bloom! –ya que (eres un hombre en este caso), todos se empiezan a reír.

- ¡La profa dijo lo que toque te toca! –respondió uno de tus compañeros.

- ¡Así es, no hay de otra!, ¡Toma tu disfraz de la caja y toma asiento! –ella respondió sin cambio alguno.

Regresas resignado a tu asiento mientras que incomodo miras a todos los demás, quienes también tendrán su turno.

Al volver a la casa, observas tu disfraz, siendo tan ridículo el ver como tendrás que ponerte un top muy femenino y una tonta falda de niña, además de un par de alitas de hada que te harán sentir simplemente demasiado humillado, no obstante de las pequeñas zapatillas que tiene el outfit de hada que te toco.

Al caer la noche de la fiesta, te rehúsas a ponerte dicho disfraz, pero sabes que no tienes de otra, además, quieres descubrir que truco tiene el disfraz para ti, si es que de verdad había magia oculta dentro del mismo.

Al ponértelo, notas que no hay ninguna diferencia, solo pareces un chico vestido como un travesti de hada, te colocas la peluca pelirroja que venia y las halas, caminas torpe con tus zapatillas, comienzas a pensar sospechoso que te quedara todo lo que te pusiste.

De la nada, jun brillo ilumina tu habitación y sientes como todo tu cuerpo cambia.

Despiertas notando que ahora tu cuerpo es más pequeño, es frágil y muy delgado, sientes algo extraño en tu pecho y al apretar esos montículos que crecieron en él, sientes dos senos muy sensibles que crecieron y rellenaron tu top.

Miras hacia abajo y ves que estas volando, tus alitas se volvieron parte real de tu propio cuerpo, aunque de la nada las lograste borrar con algún truco de magia, sientes calor emanando de ti, es un calor muy fuerte y comienzas a expulsar rayos de fuego y cosas extrañas, intentas no quemar todo, pero te diviertes.

Te miras en el espejo, ahora pareces una muñequita, eres un hada, te volviste una mujer en un abrir y cerrar de ojos, eso significa que también tienes una vagina, esto comienza a perturbarte.

Intentas quitarte el disfraz, pero no puedes, estas alterado, no quieres continuar con esto, no quieres ser una ridícula hada, pero recuerdas la advertencia de la maestra, deveras permanecer así hasta la media noche, así que piensas en tomar una decisión.

A) Ir a la fiesta de Halloween de la escuela.

B) Quedarte en casa hasta que llegue la media noche y librarte del ridículo.