La inseguridad estaba cada vez más
fuerte y la necesidad por un trabajo también, Diana una chica de 23 años sabía
que podría sacarle provecho a la necesidad de los padres de su vecindario por una buena niñera conocida y
respetada, la chica había cuidado de sus pequeños vecinos en los últimos meses,
aunque últimamente cuidaba al niño por el que le pagaba más, el pequeño Jules,
un chico de ya 12 años quien estaba cansado de que sus padre no le dirán atención
había comprado por internet una poción de agua de daemonritus, el chico sabía
las propiedades de este extraño líquido, esperaba a que su vecina llegara, la
chica aparentaba ser una excelente niñera, una chica a respetar, para él no lo
era, siempre que llegaba sonreía incrédulamente a los señores hasta que se
iban, le daba de comer algo rápido que por lo regular no le gustaba, prendía la
televisión en un canal de yoga, usando su sexy traje de ejercicio el cual le encantaba
sobre todo cuando la veía en toples, veía su culo apretado dentro de su par de
leggins y sus pechos rebotar cuando saltaba y luego se ponía a ver televisión
en su gran pantalla de plasma que sus padres habían comprado con su dinero, pedía
algo de pizza para que el comiera sin importarle su salud pues él ya era algo rollizo
y finalmente se ponía a escribir cosas en su computadora muy entretenida
sin ponerle atención, cuando él se acercaba se ponía furiosa sin dejar
ver que era lo que escribía, mas sin embargo casi siempre se acercaba por detrás
tomándola de la cintura y alzando la vista tan solo para ver sus buenos
senos mostrándose en su escote, Jules era algo pervertido ya para un niño de su
edad pero la soledad le hacían entretenerse más con el mundo real que con una
simple fantasía de videojuegos, esta vez la chica le dio un simple tazón de
cereal y una pieza de pan ara que la dejara en paz como si fuese
un simple niño pobretón, al terminar su desayuno Jules espero
pacientemente, miro a la chica espiándola haciendo su ejercicio rutinario,
luego la chica se fue a dar una ducha al baño como siempre no sin antes
asegurar la puerta de la entrara para
que Jules no escapara y de asegurar la
del baño para que no la espiara, salvo que esta vez no se había dado cuenta de
que Jules se había escondido en el armario
del baño, mientras que veía como Dianita
se desvestía, su miembro se levantó por el alto morbo sexual que eso le
provocaba, Diana se recostó en la tina que había llenado con agua caliente y espuma
para relajarse, se puso unos pepinillos
en sus ojos para descansar mientras su cuerpo se enjabonaba y se colocó sus audífonos
para que nada la molestara, Jules salió del armario con el frasco, trato de no
hacer ruido, se desvistió y abro el frasco vertiendo algo del líquido en el agua, pronto Diana se sintió extraña, su
cuerpo comenzó a paralizarse y de repente convulsiono, se sintió extraña
mientras que sentía como se salía de su
propia boca como si fuera una bola
babosa hasta verse fuera de su propio cuerpo tirado en la tina, Diana sentía que
flotaba estaba realmente horrorizada y tan
pronto como reacciono el chico la encerró en un recipiente mirando a su suerte
lo que realmente pasaba.
Jules se metió a la tina junto con el
cuerpo de Diana, de pronto Jules experimento lo que Diana hace unos momentos
hasta que se miró fuera de su cuerpo, Jules miraba ambos cuerpos con frialdad, regreso
olla mirada hacia el frasco que tenía
encerrada a Diana y horrorizada observo como Jules se metía dentro de su cuerpo, -¡No, maldito mocoso
detente!, Jules ignoro los gritos desesperados de Diana, comenzó a introducirse en su cuerpo dentro de su boca
y pronto el cuerpo de Diana comenzó a convulsionar hasta reaccionar y moverse por
su propia cuenta, Jules miro su cuerpo de frente, salió rápido de la bañera
jalando del tapón para que el agua hechizada no volviera a hacer efecto en su nuevo cuerpo, después la nueva Diana bajo la mirada a sus nuevos pechos, pronto llevo sus manos a sus
tetas sonriendo, aprovechando el jabón aun impregnando en su nuevo cuerpo
jugando con el deslice de sus manos con sus tetas, comenzó a pellizcar sus
pezones exclamando leves tonos sensuales
y calientes desde la boca de Diana, escuchando su bella y engreída voz gemir de
placer, su nueva vagina recibió una señal de electricidad que recorría
todo su cuerpo, pronto bajo una de sus manos hacia su vagina frotándola con sus dedos sintiendo
como esta se mojaba al venirse por el placer que eso le hacía sentir en su
nuevo cuerpo, Diana estaba devastada, su cuerpo era violado por el niño sin
poder hacer nada, Jules la miro impotente, se acercó mostrándole sus pechos jugándolos
con sus bellas manos, tomo el frasco y lo abrió con cuidado hasta acercarlo a
su ex cuerpo, -¿Quieres tu cuerpo de vuelta? –le decía a Diana, la chica frunció
el señor y aun sabiendo lo que haría giro su cabeza protoplasmática aceptando,
Jules le sonrió, -¡Pues entra a mi cuerpo y si me convences te lo regreso! –Diana
comenzó a temblar, se introdujo en la única salida que tenía metiéndose dentro
de la boca Jules hasta que el cuerpo comenzó a convulsionar, Diana reacciono y
miro su cuerpo de frente sonriendo con la misma sonrisa hipócrita que ella le
mostraba a sus padres, -Parece que tu pequeño amigo esta excitado y si le damos
lo que quiere -la nueva Diana se recostó frente al chico en la tina abriendo
sus piernas en señal de que la penetrara, Diana sentía asco y repulsión pero su
nuevo cuerpo por alguna razón se lo pedía, casi obligándola acerco su nuevo miembro
erecto a punto de penetrar su vagina con asco y repulsión, -¡Quien es el
pequeño mocoso que estaba excitado
ahora, anda, tú hermosa niñera te está dejando penetrarla, ¿acaso quieres
perderte de esa gran oportunidad pequeño pervertido? -Jules le decía descaradamente,
pronto Diana no tubo elección, introdujo su nuevo miembro dentro de lo que
antes era su vagina y ambos experimentaron su primer sexo, -¡Vaya!, así que
este lindo cuerpecito tuyo es aun virgen, se delicado y consiénteme, para que
mi nueva vagina no se lastime, quiero que te comas mi coño hasta que jadees y
no desees volver a este cuerpo tuyo jamás –Jules decía perversamente con su
nuevo cuerpo, Diana comenzó a sentirse más caliente al saber que ambos estaban
perdiendo su virginidad esa mañana, sentía su vagina húmeda y caliente rosando su nuevo miembro
al penetrarse a sí misma, su mente de
niño adolescente la obligaba, ahora era un pequeño pervertido, Diana no pudo
evitarlo y subió las manos del mocoso en sus propias tetas, comenzó a
estrujarlas y pellizcar ambos pezones, Jules gemía y exclamaba por mas ante los
excitantes estímulos que la Diana humillada tenía que hacer por regresar a su
cuerpo, pronto su miembro libero su carga, Jules sitio un calor que llenaba de
lechita el interior de su vagina, Diana se separó aún caliente e insatisfecha
en su pequeño cuerpo de adolescente perverso, -¡Parece que a alguien le gusto
ser un pequeño pervertido! –lastima, parece que la pócima se ha vaciado por
accidente en el lavabo, Diana lloraba mientras que Jules limpiaba su vagina del
semen su pene que había dejado dentro de ella, se sentía humillada y robada por un niño.
No estuvo mal, pero estoy satisfecho
ResponderBorrarVaya mocoso pervertido
Ufff buenisima,haz mas te este tipo por favooor!!
ResponderBorrarMe encantó más historias así buen ttabajo :)
ResponderBorrarMe encantó haz más así
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