Don Emanuel, un padre de familia de 49 a帽os, se encontraba en la sala de su casa viendo la
televisi贸n mientras tomaba una taza de caf茅, de la nada el empeza a sentir como le estaba ganando el sue帽o, toma un sorbo de su cafe, pero de un parpadeo a otro ve que ya no esta su taza, sino que enfrente de su cara tiene un pene, el no sabia que habia pasado, sin tiempo para pensar, mira y siente que se lo metieron a la boca. Emanuel no
sab铆a qu茅 el hab铆a sido otra v铆ctima del caos universal, fen贸meno causante de
que la mayor铆a de la poblaci贸n mundial intercambiara cuerpos al azar; Don
Emanuel y Montserrat hab铆an intercambiado cuerpos entre si, Monserrat, era la mejor
amiga de su hija, Mitzi, ella en ese momento le estaba chupando el pene a su novio.
Antes de que se diera
cuenta Emanuel, el hombre que se la estaba mamando, agarra su cabeza y con
ambas manos avienta la cabeza de Emanuel hasta el frente para que se la comiera completa,
Emanuel siente que el pene del hombre lo estaba ahogando y hace un ruido como
si fuera a vomitar, el hombre le dice riendo:
-C贸metela sin quejarte, si bien que te gusta.
En eso el novio de Monserrat, le saca el pene de la
boca y comienza a pegarle con el en la cara; Emanuel no sabe como reaccionar, ahora esta sientiendo sensaciones que
nunca hab铆a sentido y solo responde con una risita, 茅l no sab铆a por qu茅 no se
pod铆a ir, hab铆a algo que lo deten铆a, pero no sabia que era. Emanuel le sigui贸 chupando el pene,
pero ahora lo estaba disfrutando, sent铆a como su fr铆a saliva, pasab por su cuello ca铆a sus nuevos pechos y terminaban en su abdomen, el sigui贸 chupandosela hasta que el hombre empezo a gritar:
-¡Ya voy a venir!
-¡Donde quieres que te los eche!
. Inconcientemente Emanuel abrio completamente su boca, para que se corriera en su boca
El semen le lleno todo su boca y salpico alrededor de su cara, pechos y abdomen Emanuel se
pas贸 la lengua alrededor de su boca para no dejar ni una sola gota. Emanuel se qued贸 en de rodillas otro rato, con una mano apret贸 su pecho aun lleno de la mezcla de saliva y semen, con la otra mano se empezo a masturbase. El novio de Monserrat lo vio y le dijo:
-Todav铆a no estas satisfecha.
-Ya llevamos cogiendo 2 horas.
Lo que Emanuel contesto riendo:
-No, yo pense que esto apenas empezaba.
Cortar pero me gust贸
ResponderBorrarNunca leo las historias, solo las caps, pero esta es PERFECTA si hicieran m谩s c贸mo esta con gusto las leer铆a, es por mucho la mejor que he visto
ResponderBorrarMuy bien
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