martes, 12 de mayo de 2020

La música de mi Tía Smile








Bien dicen que la música puede transmitir más que emociones. Cuando mi tía regreso de su gira por Europa, Candy Smile, como su nombre artístico resonaba por el mundo, una pianista de 34 años reconocida por las más altas sociedades, quería descansar un rato en casa, ya que invirtió en el  negocio de mis padres gracias a sus grandes ganancias en la música con las cuales habían construido la empresa y la llamativa mansión en la que ahora vivíamos, en agradecimiento ella podía venir cuando quisiera a descansar, ella solía inventar y escribir en sus tiempos libres para poder llegar a notas más altas y mejorar sus canciones, pero esta vez, venia decidida a algo más grande. Mientras mis padres trabajaban y me quedaba en casa observando en silencio como mi tía trabajaba, fue entonces que ella saco un librillo musical donde tenía todas su notas, esta vez ella me miro con seriedad, sonrió sínicamente mientras me indicaba con el dedo sentarme a su lado, me mostro sus notas teniendo la mayor de las  confianzas conmigo, ella aseguraba haber pactado con un ente sobre natural para que sus notas se convirtieran en las mejores del mundo y de la historia, ella era muy obsesionada y su afán de llegar a ser la mejor compositora del mundo la habían llevado muy lejos, pero no pensé que fuera para tanto más que parte de sus delirios musicales, fue entonces que comenzó a mezclar sus notas y a escribir otras cuantas más que finalmente pudo armar una buena melodía, empezó a tocar las teclas del piano formándose un par de rimas estremecedoras que jamás había escuchado, eran una mezcla que expresaban diversos síntomas entre amor, odio, drama, ira, pasión, poder entre otros sentimientos más que expresaba su melodía, pero conforme pasaban las notas suspendidas vibrando en el aire con el eco unisonó de sus tecleos en el piano, mi cuerpo comenzó a estremecerse.


Luego sentí como si mi alma fuera  suspendida en el aire fuera de mi cuerpo arrastrado por las notas musicales que vibraban por todo mi cuerpo, mirando de otro lado aún conmocionado de la paranoica escena, mi tía o al menos su cuerpo parecía aun seguir  tocando el instrumento mientras que su alma flotaba en el aire aun tocando con los ojos cerrados como si su alma siguiera los pasos seguros para terminar su melodía, luego mi alma comenzó a ser arrastrada por un remolino de sensaciones en el aire junto con mi tía y terminaron por dejarnos inconscientes aun siendo un par de almas astrales arrastrándonos en direcciones diferentes hasta que finalmente sentí como me introducía en uno de nuestros cuerpos, al abrir los ojos pude notar que mis manos estaban desgastadas tocando las teclas del piano lentamente hasta agotar las pocas energías que mi nuevo cuerpo podía resistir hasta terminar con la canción que me mostraban las páginas del libro en el atril, cuando me di cuenta, sostuve la  respiración lo más profundo que pude cuando una risa familiar me hizo sentir temeroso de mí mismo, seguí mi mirada hacia la risa que escuchaba notando que mi propio cuerpo desnudo me miraba con una satisfacción subliminal, mi cuerpo sudaba mientas que de alguna manera notaba que me encontraba con el cuerpo de mi tía  desnudo en el banco, fue entonces que de alguna manera la música paranormal de mi tía nos había hecho seducirnos entre ambos durante la dopamina de la melodía, quizás inclusive hayamos tenido relaciones sin si quiera darnos cuenta  durante el trance en el que nuestros cuerpos fueron sometidos, mi nuevo cuerpo aun jadeaba del placer que me provocaba, mirando las grandes tetas que ahora tenía subiendo mis manos para acaricias y experimentar con ellas, pensé entre mí que quizás mi ti  quisiera que le regresara su cuerpo, pero luego de un rato en el que ella se había fugado con mi cuerpo pensé que quizás querría descansar un rato del suyo mientras que nos divertíamos explorando nuestras  nuevas intimidada, ya en la noche, parecía querer seguir con el juego mientras cenábamos con ahora nuestros padres, fingiendo divertidamente ser el uno y el otro, al día siguiente me había despertado aún en su cuerpo, baje hasta la sala encontrando a mi tía tocando tranquilamente en su piano inventando nuevas melodías, cuando me miro de nuevo sonrió y me pidió que me sentara de nuevo junto a ella para tocar de nuevo la canción y regresar a nuestros cuerpos, finalmente ella se fue luego de sus vacaciones y la nueva serie de aventuras para ella invadiera el mundo de noticias sobre la gran compositora que era y las fascinantes experiencias que sucedían en sus conciertos.  


2 comentarios:

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