Vanesa sal铆a ebria de bar, enganchada
con otros dos chicos mientras que caminaban en la playa cay茅ndose muchas veces
de lo ebrios que estaban, no era de dudarse que los tipos quiz谩s pensaban en
propasarse con ella cuando ambos chicos
fueron arrastrados por el mar sin si quiera poder nadar ni pedir ayuda, Vanesa
a煤n se pod铆a levantar mientras segu铆a su camino rodeada de arena por la playa,
cuando de repente la marea avent贸 uno de los tesoros inesperados perdidos en el
mar, tan simple como un sombrero pirata antiguo que el mar hab铆a vomitado,
Vanesa quien a煤n estaba ebria tropez贸 con el sombrero mientras que intentaba
levantarse tomo el sombrero pirata jugando con el sorprendida de que aun existieran esas cosas, pero el peor error que pudo haber
cometido fue si quiera pensar en pon茅rselo cuando lo sujet贸 con direcci贸n hacia
su cabeza hasta que su cuerpo cayo inconsciente de nueva cuenta en la arena, de
repente, Vanesa comenz贸 a reaccionar algo mareada y confundida balbuceando en otro idioma,
-¡Arrrggg!, ¿pero en donde carajos estoy? –gritaba el pirata con la voz dulce
de la chica aun experimentando un fuerte mareo ante los efectos del alcohol en
su cuerpo, sin embargo parec铆a no afectarle tanto, -¡Arrrg, pero que es esto,
son…, son tetas de mujer! –asent铆a el pirata tocando sus nuevas tetas
pervertidamente, -¡Arrg, hace a帽os que
no me sent铆a tan vivo como ahora, ten铆a a帽os de no tocar a una vieja
buena vieja como esta, la 煤ltima vez me
hundo con mi barco en el fondo del mar, pero veo que a煤n conservo mi valioso
tricornio –luego sigui贸 aminando explorando sus nuevas formas femeninas
encontr谩ndose con un mundo nuevo y moderno, -¡Arrrgg!, ¿pero qu茅 demonios es
esto, en d贸nde estoy? –gritaba refunfu帽ando el pirata, sigui贸 caminando hasta
que entro a un bar con muchas luces iluminando todo como un festival medieval
demoniaco, luego analizo a la gente mientras que notaba la mirada acosadora de
los hombres modernos sobre sus atributos, pero luego dejo de molestarle
pensando que ser铆a m谩s efectivo los
nuevos dotes sexys de su cuerpo, -¡Arrg! –la nueva Vanesa comenz贸 a beber
mientras que festejaba con los mundanos, -¡Arrrgg!, estas nuevas bebidas no saben
tan mal, pero nada como mis finos
licores irlandeses –luego de beber y beber, el cantinero le pido pagar
la cuenta puyes ya estaban por cerrar, -¡Arrrgg!, ven ac谩 chico est煤pido, te
regalo estas como ofrenda por mi cuenta acabo de resucitar y no tengo ni un
dobl贸n de mi bot铆n –albureaba la pirata Vanesa sujetando el rostro el chico
mientras lo sumerg铆a dentro de su escote dej谩ndolo probar sus tetas, el chico
se enmudeci贸 y pens贸 que podr铆a pagar la cuenta de la chica por algo m谩s que
una simpe probada de tetas, termin贸 de limpiar y cerrar con sus amigos y se la
llev贸 hasta su departamento donde la volvi贸 su capitana.
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