"𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒑𝒊𝒆𝒍𝒆𝒔"

Julieta había terminado de arreglarse para ir a una cita que tenía programada está noche, la despampanante mujer lo tenía todo, aunque le faltaba la cereza del pastel, por fin había conseguido un hombre sexy y adinerado, que podría sacarla de todos sus caprichos.

Su Uber por fin había llegado y la mujer salió rápidamente para no llegar tarde.

-¡Buenas noches señorita!, Dígame usted, ¿Adónde puedo llevarla? -

Una chica la recibía extrañamente, parecía ser una chica bastante sexy como para mantener un trabajo en un Uber.

-¡Eh, buenas noches!, podría llevarme el restaurante Luca'Piachi por favor -

Julieta le respondía extrañada de que está no hubiera revisado el monitoreo de su registro del Uber.

-¡Claro que si bella dama ahorita la llevo! -

Julieta no entendía el extrañó comportamiento de la chica, pero no le dio mucha importancia, todos parecía normal, revisaba el monitoreo de la ruta que había marcado y no se notaba que está se desviará de su camino, el recorrido fue ameno, aunque Julieta se sentía cada vez más incomoda.

Justo para llegar al restaurante, el auto del Uber comenzó a fallar repentinamente, la chica no hizo ningún gesto y tan pronto como logró estacionarse en un parte oscura dónde las luces no alcanzaban a alumbrar, Julieta comenzó a dudar y a sentirse cada vez más extrañada de la actitud de aquella chica.

-¡Oye amiga, disculpa!, ¿Porque nos paramos, sucede algo? -

La mujer estaba cada vez segura de que algo malo sucedería pronto.

-¡Discúlpeme señorita hermosa!, mi auto tuvo una falla mecánica, pero ahora mismo lo resuelvo -

La chica se bajó del auto aunque no parecía que fuera a revisar nada, dio unas dos vueltas al auto, Julieta están aya muy asustada, y pensó, total, ya solo estoy a unos metros, miraba por el cristal el restaurante y a la civilización, noto que la chica aún seguía buscando algo y aprovecho para bajar del auto, sus nervios comenzaban a ponerse más fuertes.

-¿Señorita, adónde va?, su viaje aún no ah terminado -

La chica la sorprendió, pero entonces, Julieta quiso voltear pero ya había sido demasiado tarde.

Julieta sintió como lago muy filoso había rosado su garganta, no expreso dolor, pero si mucha confusión y miedo, de repente, su cuerpo comenzó a sentirse muy liviano, pero Julieta sentía como perdía el control de su propio cuerpo, comenzando a caer despavorida sin poder hacer nada, mirando como su cuerpo parecía desinflarse como vil globo de hule.

Julieta observó como la chica se acercaba y sonreía con un rostro muy perturbador, entonces, Julieta intentó gritar, pero ya era demasiado tarde, finalmente, Julieta se desvaneció dejando su cuerpo hecho un simple cascarón de látex en el suelo.

-¡Muy bien amor!, es hora de ver qué sorpresas me tendrá está noche -

La misteriosa chica, subió las manos a su cabeza y como si nada, arranco su rostro abriendo su piel por el cuello hasta terminar de expulsar toda su identidad, finalmente, un hombre de mediana edad y de aspecto promedio apareció, sonrió guardando la piel de aquella chica y luego tomo la de Julieta introduciéndose en ella.

-¡Umm, que deliciosa estás Julieta!, que rico cuerpo tienes, no me quiero imaginar cuánto tiempo tardaste en mantenerlo así, es una lastima que ya no hayas podido engañar a otro hombre, pero veremos qué me ofrece este sugeto al que ahora voy a conocer, entiendo que estés asustada, es normal que aún puedas sentir como sigues en tú cuerpo aunque ahora solo serás un estorbo de subconsciente que sigue atrapado dentro de el mismo, pero de no ser por eso, yo no podría saber nada acerca de tu vida, es impresionante todo lo que puede darme está daga corta cuerpos, no sabes cuántos cuerpos como el tuyo eh robado desde hace ya varios años -

La ahora Julieta caminaba irradiante hacia el restaurante, caminando con porte y presunción, saludo a su hombre de la noche y aprovecho deslumbrando con sus exquisitos atributos, Julieta observo con victoria como aquel hombre caía en sus encantos, fue momento de llevar a Julieta a su casa y gozar de una buena noche de sexo.

-¡Ahhh, que delicioso es tu cuerpo Julieta, pero ya es hora de cambiar de piel una vez más, parece que la doctora Martínez tiene que revisar de nuevo a sus pacientes -

CONTINUARÁ...