"Un alma por otra"

¡Felicidades Reinaldo!

1 

-Pero, ¿Qué me vas a hacer? –chillaba Victoria mientras era fuertemente sujetada por Reinaldo quien sostenía un aparente medallón – 

- ¡Nada!, nada que te incumba, al final de cuentas tú ya no podrás hacer nada luego de que me robe tu cuerpo –Reinando le respondía excitado – 

- ¡Pero porque quieres mi cuerpo!, no entiendo, porque quieres ser una chica, si vas a violarme solo hazlo y ya –Victoria lloraba – 

- ¡Jajaja, violarte sería tan fácil!, yo quiero y deseo tener tu cuerpo y poder estrujar esas deliciosas carnes por mí mismo – 

- ¡Pero, pero, no entiendo, que harás con eso! –Victoria miraba nerviosa el medallón – 

- ¡Tranquila, no te dolerá! –Reinaldo pegaba el medallón en su frente y el rubí incrustado en el interior comenzó a brillar, pronto, Victoria cayo inconsciente - ¡Por fin Jajaja, tu cuerpo será mío! –Reinaldo colaba el medallón sobre el cuerpo de la chica y con su mano tocaba el rubí transfiriendo su alma al cuerpo de Victoria –¡Umm, que delicia! –Reinaldo reaccionaba en el cuerpo de Victoria estrujando sus nuevas tetas sintiéndose completamente excitado al estar por fin en el cuerpo femenino de la chica –¡Ah, que rico, esto es tan delicioso!, tocar una vagina y hacerla mojar con mis propias manos, que rico se siente sumergir mis dedos dentro de esta vaginita ¡Jejeje! 

2 

Reinaldo tenía mucha envidia de Victoria, era una de las chicas más populares del colegio y de las que mejores cuerpos tenia, Reinaldo solo era un pervertido que quería tocar el cuerpo de Victoria, pero sabía que nada podría hacer que ella dejara que este la tocara, por ello y ante toda imposible lógica, busco el medallón de Zulú para robarle su cuerpo. 

Mientras que Victoria regresaba a su casa de la escuela, Reinaldo la atrapo por detrás con un paño húmedo de cloroformo hasta dormirla y secuestrarla, llevándola hasta su casa, paso un rato observando su delicioso cuerpo y cuando por fin ella despertó con mucho miedo por lo que le estaba haciendo, Reinaldo continuó con su plan. 

- ¡Por fin, puedo tocarte! –Reinaldo estrujaba las tetas que eran de Victoria como suyas, exprimiendo lo más que podía sus calientes pezones, haciendo que su cuerpo se estremeciera, luego saco un traje de gatita que tenía para la ocasión y se vistió saliendo a la calle para buscar algún hombre que quisiera complacerla, encontrándose a uno muy rápidamente. 

- ¡Hola amor, mira, conseguí este cuerpo hace un rato, sé que no lo entiendes, pero te prometo que te hare disfrutar mucho de este rico cuerpo de niña que logre obtener, ¿Acaso no te gustan estas ricas tetas de gatita que tengo!?, ¡Miau! –Reinaldo disfrutaba haciéndose pasar por una pervertida con el desconocido que había encontrado en la calle, parecía un buen chico, tímido e inocente, listo para que le ayudara a estrenar su nuevo cuerpo – 

3 

Reinaldo había pasado ya algunos meses en el cuerpo de Victoria aprovechándolos al máximo, ahora era querida por sus compañeros quienes alababan su compromiso con su fealdad, ya que complacía a los más desafortunados con una buena sesión de sexo placentero con lo que ahora era la chica más deseada de la escuela, sorprendiéndolos a todos con su extraño cambio, pues ahora parecía más una prostituta de perdedores que la chica de buena familia de la que venía, todos hablaban de la nueva Victoria y de sus hazañas con chicos antisociales a los que complacía con sus generosos atributos. 

Luego de graduarse, también se apresuró para hacer un calendario escolar en el que muchos de sus compañeros la recordarían por siempre. 

-Ya llevo un rato en este rico cuerpecito, sin duda fue lo mejor que he hecho en mi vida, dejar mi antiguo y patético cuerpo, mientras que con Victoria ahora soy más deseada que nunca y por ella eh obtenido grandiosas recompensas, incluso dinero y mucho más que eso, es increíble ver como una chica tierna, linda e inocente termina siendo convertida en una puta cuando un hombre se hace del control de sus deliciosos cuerpecitos ¡Jejeje, y aun tengo mucho por delante para disfrutar! –