lunes, 1 de septiembre de 2025

¿Cuándo terminara la posesión?

 


Me despertaba en la mañana mientras miraba de nuevo mi entorno, había pasado otra noche más desde que había hecho el hechizo de posesión con mi vecina, parecía solo otra niña mimada que la mantenían sus padres. 


Tenía dinero solo pensé; quizás no tenga nada mejor que hacer, pero al poseerla descubrí que se inyectaba drogas entre otras sustancias; mi mente se vio envuelta en muchas alucinaciones, tanto que ni siquiera sabía si era por el efecto de ser una mujer o por qué la chica se drogaba.


Horas después de masturbarme desenfrenado por todas estas sensaciones, desperté confundido en la mañana, parecía que había tenido sexo con algún hombre que ya no estaba, pero a juzgar por el desorden parecía que eso había pasado.


El celular comenzó a sonar y era un tipo que reclamaba el pago de una deuda de drogas y me amenazaba con sacarme de mi departamento de mierda para venderme como prostituta si no le pagaba.


Froté mi cabeza adolorido, mientras me sentaba en el sillón, sintiendo apenas las diferencias de este cuerpo a comparación del mío, mientras cuerpo vibraba con mucha ansiedad mientras trataba de asimilar químicamente todos los efectos de las drogas que había consumido; ni siquiera yo era un drogadicto como para saber lo que me estaba pasando, pero ya tenía muchas ganas de volver a meterle a este cuerpo lo que sea que me provocada este extraño y enfermo placer.


Mire hacia mi entrepierna, apenas y recordaba que ahora ya no tenía mi pene; entonces estire la tanga que llevaba puesta para ver mi resplandeciente y seguro ya bien usada vagina.


-¿Cuántos días estaré dentro de Jessica? -pensaba luego de recordar que el hechizo al menos tenía algunos días de duración.


Será mejor que me mantenga a salvo en mi departamento antes de que este tipo piense que yo soy la verdadera Jessica y me secuestre para venderme coló prostituta, aunque si regresaré a mi cuerpo eso no debería de ser algún problema. 


-Kary-