sábado, 20 de septiembre de 2025

“𝐋𝐚𝐬 𝐂𝐚𝐦𝐩𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐈𝐧𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 -𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐦𝐛𝐢𝐚𝐧𝐚-”


Era 15 de septiembre, todos estaban esperando con ansias a que llegara la hora de poder dar el grito por la independencia.


Mis amigos me habían invitado a una fiesta cerca del Zócalo de la Ciudad, el cual estaría totalmente abarrotado de gente.


Y ya que era un lugar algo exclusivo no podía negarme, seguramente habría chicas sexys e interesantes ahí para conocer, reciente había terminado con mi novia y eso me había dejado algo deprimido.


La muy zorra me había engañado con un tipo de su trabajo, quien de hecho resultó ser el gerente del lugar donde trabaja.


-¡Piches zorras!, solo saben usar sus tetas para conseguir lo que les da la gana-pensaba mientras caminaba hacia el bar donde sería la fiesta, mirando a muchas chicas vestidas de mexicanas con escotes atrevidos insinuándose a cuanto hombre veían que les conviniera, haciéndome acordar de mi exnovia.


Mis amigos y yo nos divertíamos mientras pasábamos el rato esperando el gran momento.


Cuando de repente se me acercó una chica bien sexy, sus tetas me gritaban cogeme, era todo un mujeril pero totalmente inalcanzable.


Su nombre era Daniela o al menos eso me había dicho, llegó con una enorme sonrisa y dos buenas razones para ponerme estúpido al verla.


Rápidamente comenzó a coquetearme u mis amigos no dudaron en insistir que diera rienda suelta, de repente ella comenzó a insistir que le invitara tragos, a lo que yo accedí pensando que al menos me cogeria a una vieja tan sabrosa está noche.


Pero luego de que el barman le diera las copas que necesitaba para ella y sus amigos se fue entre risas dejándome como estúpido, el barman obviamente me cobró a mí las copas que la puta esa se había llevado.


Me prendí por el coraje de la euforia y el alcohol, mi ego también había resultado lastimado, aunque era un cruce de muchos sentimientos que traía frustrados.


-¡Oye estúpida!, ¿Qué verga te pasa?, ¿Crees que yo cago dinero pinche zorra? -le grité luego de que se burlara de mí.


Por su culpa me habían cobrado 20 mil pesos que ni loco los tenía, tuve que gastarlos de mi tarjeta de crédito la cual apenas estaba sosteniendo.


-¡Jaja ahí cállate malparido lárgate pa allá mosca muerta! -ella se reía con ese estúpido acento colombiano disfrazada de mexicana.


-¡Pinche puta ni siquiera eres mexicana! -le grité justo antes de que un tipo grandote y negro, el cual seguro era su padrote o algún acompañante de todas esas putas me dejara en el suelo con unos golpes.


-¡Ya bro déjala, no vale la pena! -me decían mis amigos mientras me levantaban y me llevaban lejos de ese grupo de imbeciles.


-¡Maldita sea volví a caer con las mentiras de una puta! -decía desanimado.


-¡Ya carnal, no hagas caso, ya se la cobrará la vida! 


Trate de continuar la fiesta con mis amigos, aunque mi corazón seguía aguerrido a el coraje que le tenía a esa pinche puta colombiana.


No son ni de mi país y vienen a que a fingir que son mexicanas para andar de zorras con sus escotes mostrando las tetas y robarnos a hombres pendejos como yo.


El momento del grito había llegado, todos nos acercamos a las pantallas para ver como nuestra presidenta daba el grito de la Independencia.


¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!


Gritó la presidenta mientras tocaban las campanas de la independencia, el ruido de ellas era intenso que parecían resonar por todo el cielo, de repente el cielo comenzó a tornarse de verde como si varias auroras boreales acariciaran toda la ciudad, el aire parecía tomar un tono verdoso a nuestro alrededor, todos estaba asombrados con el extraño fenómeno.


Cuando de repente las campanas resonaron más y más recio, todos gritaban con euforia el gran grito sin darse cuenta de lo que estaba pasando, hasta que todo se quedó en silencio de golpe.


Sentí como mi cuerpo se quedó paralizado mientras un extraño mareo me nublaba la mente. 


Cuando me di cuenta, todos estábamos fuera de nuestros cuerpos, los cuales estaban tirados en el suelo inconscientes.


Era como si este fenómeno nos hubiera expulsado de nuestros cuerpos, parecía irreal y hasta cierto punto terrorífico.


La gente estaba asustada y nadie ni siquiera podía regresar a sus cuerpos.


De repente, uno de mis amigos se acercó con una chica que estaba asustada, ella intentaba meterse en su cuerpo pero no podía, estaba alterada, mi amigo quería tratar de calmarla cuando está lo hizo caerse dentro de su cuerpo.


De repente mi amigo fue absorbido por el cuerpo de la chica y parecía que ahora él tenía su cuerpo, comenzó a moverse con el cuerpo de la chica algo alterado, parecía que la chica estaba algo borracha, al menos su cuerpo, ya que el alma de la chica parecía normal, incluso, estaba más alterada al ver que el chico que trato de ayudarla ahora estaba usando su cuerpo por su culpa.


-¿Qué me pasó, porque tengo tetas? -decía mi amigo en el cuerpo de la chica con algo de ebriedad.


-¡No, no!, ¿Porque tiene mi cuerpo? -gritaba la chica desesperada mientras trataba de meterse dentro de su cuerpo para sacarlo pero solo lo atravesaba con su forma astral.


-¡Amgos ayúdenme no se porque tengo en cuerpo de esta chica! -mi amigo gritaba mientras caminaba entre los cuerpos aún tirados en el suelo.


La gente comenzó a asustarse y ante el miedo de perder la vida, empezaron a meterse en otros cuerpos que no eran los suyos.


Los chicos decidieron esperar mientras cuidaban de sus cuerpos, mientras que observábamos.


Un amigo decido meterse en otro cuerpo, una mesera linda que estaba atendiendo otra mesa momentos antes de la tragedia.


Comenzó a manosear sus tetas y su culo, se tomó unas fotos y de alguna manera se concentró hasta salir nuevamente de su cuerpo.


-¡Miren chicos!, parece que podemos jugar un rato metiéndonos en otro cuerpo -dijo mi amigo riéndose de lo que había hecho.


-¡Estás estúpido!, ¿Qué tal si nos quedamos atrapados?, parece que todo esto es a causa de que las auroras boreales siguen activas, quizás si se desvanecen terminará todo y volveremos a nuestros cuerpos, solo hay que esperar.


Mirabamos como todas las personas aún no sabían que podía salir de los cuerpos que habían tomado, mientras que a lo lejos podía ver como la puta colombiana seguía como alma flotando con sus amigas llorando mientras cuidaban de sus cuerpos sin saber qué hacer.


-¡Pinche país cagado!, mira que venir aquí por tontas ve lo que nos ah pasado -decía Daniela mientras que esperaba con sus amigas aún aterradas.


Veía a la chica desesperada mientras yo seguía con el coraje atorado, cuando de repente, escuché una voz extraña a mi alrededor, pero no podía ver quien me llamaba, no sé si era por la espesa niebla verde que nos envolvía a todos o si simplemente estaba delirando.


-¡Atrévete, ve y toma su cuerpo! -decía la extraña voz susurrante.


-¿Quién dijo eso? -miraba por todas partes tratando de encontrar a la persona pero no había nadie.


-¡Esa perra ni siquiera es mexicana!, mira como se viste, mira como usa su cuerpo para engañarte, como se aprovecha de ti, de nuestra gente, de nuestra sangre, de nuestra patria para conseguir lo que quiere, ella solo se burla de nuestro país que con tanto coraje y sangre derramada liberamos, ¿Vas a permitir que siga burlándose de nuestro país? 


No sé de qué se trataba esto, la extraña voz me hacía estremecer, incluso aún sin cuerpo podía experimentar una extraña sensación de miedo y profundidad.


Pero tenía razón, esa perra debía pagar, me acerqué rápidamente al verla aún sin meterse en ningún cuerpo, pensé en hacerle una broma, me metería en su cuerpo y escaparía lejos para que pensara que me lo había robado.


De repente, el alma del tipo que me había golpeado se lanzó sobre de queriendo detenerme suponiendo lo que quería hacer, pero fue logré ser más ágil y me lancé sobre su cuerpo de la chica.


Sentía como todo el cuerpo vibraba intentando asimilar mi alma, fueron unos cuantos segundos pero que yo sentí que había sido una eternidad.


Desperté en su cuerpo sintiendo rápidamente la diferencia de su cuerpo con esas grandes pechugas que comenzaron a moverse fácilmente debido a el peso y la gravedad.


Me levanté poco a poco mientras asimilaba todos estos cambios, sintiéndome incluso algo caliente y desorientado por el alcohol que ya había consumido la chica.


Pero tan pronto como me sentí nuevamente vivo, miré mis chichotas y comencé a jugar con ellas, manoseando el cuerpo de la chica, se sentían tan ricas y suavecitas aunque sentía también el silicon dentro de ellas, claramente no eran tetas naturales, pero que se sentían tan bien y te daban un sentimiento de poder, instintivamente mi nuevo cuerpo comenzó a sentirse húmedo de la conchita, empecé a sentirme raro y mejor me apresuré, no podía ver a la chica, ya que era un alma mientras que yo manoseaba su cuerpo.


Seguramente estaba encabronada o quizás estás frente a mí gritándome pero no podía verla ni escucharla.


Me levanté con dificultades ya que esta zorra tenía unos tacones altos, mientras que mis tetas y mi gran culo se movían por cuenta propia sin lograr caminar tan rápido como esperaba.


De repente escuché como un hombre gritaba detrás de mí, parecía que la chica se había metido dentro del cuerpo del tipo grande, estaba furiosa.


Como pude agarre velocidad y corrí lo más rápido que pude hasta alejarme de todo, sentía como mis chichotas rebotaban estrepitosamente, sintiendo una extraña oleada de calor y cosquilleo que me era imposible contenerme, no sabía que me había hecho correr tan rápido con este cuerpo y estos tacones, supongo que la adrenalina de salir vivo de aquel sitio, el ambiente seguía verdoso y todo era un caos, la gente teniendo otros cuerpos y algunos que aún seguían en en suelo.


Me aseguré de que estaba lo suficientemente lejos para que mi broma terminara y salirme de este cuerpo de puta antes de que fuera demasiado tarde.



Pero por más que trataba de concentrarme no sabía cómo, mi mente estaba tan perdida entre la adrenalina de escapar, así como de las sensaciones que este cuerpo me provocaba que no podía concentrarme, de repente, las campanas nuevamente resonaron por todo el cielo y el clima verdoso comenzó a desvanecerse.


-¡No mames, ya valió verga! -grité con un extraño acento colombiano que desprendía de mi boca, quizás sin importar el alma aún conservabas ciertos rasgos del cuerpo que habitas.




Todo parecía volver a la normalidad, con excepción de que ahora estaba atrapado en este maldito cuerpo.


-¡Vale madre!, yo no quería quedarme con este cuerpo, ¡ahora que chingados voy a hacer con este cuerpo de puta!


Camine tratando de regresé conos amigos, a quienes esperaba no les fuera tan mal como a mí.



La gente me miraba extraño, algunos supongo no eran ellos mismos así como yo, que estaba en el cuerpo de esta tipa, fue entonces es que vi lo reflejo en el cristal de un negocio.


Me sentía ridículo vistiendo este traje de mujercita mexicana, mientras que mis chichotas eran lo que más resaltaban de todo mi jodido cuerpo, lo peor era tener que caminar con estos estúpidos tacones y sentir como mi culo se balanceaba de lado a lado, mis chichotas rebotaban sin control y mi vagina se sentía totalmente húmeda por no poder controlar las hormonas de este cuerpo.


Ya estaba cerca del bar de la fiesta, cuando noté como mis amigos, quienes me reconocieron de inmediato se acercaban.


-¡No mames wey!, ¿Estás pendejo o qué?, ¿Porque chingados te robaste el cuerpo de esa chica?, ¿Acaso querías ser mujer? -Mis amigos me decían algo molestos y confundidos.


-¡No idiotas!, yo solo quería vengarme de esa estúpida, quería escaparme con su cuerpo para que lo perdiera pero sin querer el tiempo se acabó y me quedé atrapado en su cuerpo.


-Esa vieja se quedó atrapada en el cuerpo del negro mamado, yo que tú no me vuelvo a aparecer por ahí, ¡te van a matar!


-¿Ahora que voy a hacer con este cuerpo de puta? -decía nervioso y algo aterrado.



-¡Pues eso lo hubieras pensado antes de hacer tu chistecito!, te dije que solo teníamos que esperar a que todo terminara, ya vez que regresamos a nuestros cuerpos sin problema alguno, excepto el otro idiota que también se quedó atrapado en el cuerpo de otra de las chicas del bar.


-¡No mamen!, ¿y mi cuerpo?


-El negro mamado al ver lo que tú y la chica había hecho se metió dentro del cuerpo de otra de ellas porque no le quedó de otra ya que necesitaba ayudarla a buscarte  y también recuperar su cuerpo y cuando terminó todo creo que alguna persona que aún no tenía cuerpos automáticamente terminó dentro del tuyo, comenzó a gritar como loco y se salió corriendo, pero da igual, así como está la cosa no creo que puedas volver a tu cuerpo.


No sabía cómo tomar esto, ser mujer era súper incómodo, estas tetas, este culo, estos tacones, este jodido cuerpo sexy, mis amigos no paraban de burlarse de mí mientras me miraban como una chica que ahora era un objeto sexual.


-¡Pero ey mírate, estás rebuena! -decía uno de ellos quienes no dejaban de mirarme las tetas.


-¡Al chile que bueno! -decía otro.


-¡Bueno ya que!, hay que verle el lado bueno, creo que puedo sacarle algo de provecho a estas tetas.


Todos comenzamos a reírnos y caminar juntos entre la multitud, al menos ya no tengo más deudas, espero…



-Kary-

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