Daniel y yo salíamos de la clínica de intercambio luego de engañar a esas dos chicas sexys que encontramos en la calle, quienes estaban a punto de entrar buscando algo de diversión, ellas pensaban cambiar de cuerpo con dos chicos grandes, mientras que solo éramos dos adolescentes de 15 años, de alguna manera eran tan torpes para darse cuenta, las enfermeras de la clínica estaban tan distraídas que solo aceptaron las firmas de los documentos sin revisar con quienes cambiarían.
Ambos miramos nuestras nuevas tetas felices, cuando notamos que ellas nos miraban confundidas.
-¡Esperen!, ¿no son solo dos chicos gays? -decían al vernos manoseando sus cuerpos provocativamente.
-¡Lo siento el contrato dice que es por un mes!
-¡Eso no es justo, nos engañaron!, nunca vimos sus identificaciones, ¡son solo unos tontos niños!
-¡Dirás, ustedes son unos tontos niños!
-¡Si se les ocurre hacer algo en nuestra contra sólo recuerden que ustedes engañaron a dos niños menores de edad para cambiar de cuerpo con ustedes!
-¡Nos vemos! -¡Diviértanse! -les gritamos ambos luego de dejarlas sin opciones.
Más tarde, habíamos hecho miles de cosas aprovechándonos de sus cuerpos; tener tetas era algo increíble aunque horriblemente molesto, ya que rebotaban todo el tiempo y nos apretaba el pecho demasiado con estas molestas cosas para sostenerlas, aunque los hombres se la pasaban encima de nosotros tratando de regalarnos cosas solo por mirarnos el pecho.
-¡Te lo dije, unas tetas es mejor que cualquier cosa! -le decía a mi amigo quien disfrutaba de su cuerpo tanto como yo.
Después de pasarnos todo el día en el parque de diversiones, conseguimos un par de chicos calientes que no dejaban de mirarnos, nosotros aprovechamos para reírnos de cualquier cosa que dijeran, mientras nosotros invitaban comida, los juegos y nos compraban cosas, fingiendo ser estas chicas calientes.
Ya era algo tarde y sentí que ya nos habíamos aprovechado demasiado, cuando sentí a uno de ellos algo molesto.
-¡Oye nena como que ya fue demasiado!, ¿No? -me decía uno de ellos algo molesto.
-¿Porque amigo…?, ¡Relájate nosotras solo queremos divertirnos! -le dije nervioso.
-¡Sí, mejor vayan a comprarnos unos Ice nenes…! -le respondió mi amigo al otro chico.
-¡Ya basta, no cabe duda que solo son unas putas aprovechadas, pero…! -gritaba el chico pero le interrumpió n su compañero.
Ambos se fueron y mi amigo y yo nos quedamos jugando en las máquinas divirtiéndonos esperando mientras conseguíamos otro par de tontos para regalarnos cosas.
Había pasado un rato cuando ya estábamos algo aburridos, quería probar otras cosas aprovechado que teníamos estos cuerpos, cuando de repente, los dos chicos había regresado con nuestras bebidas que les habíamos pedido, sus rostros reflejaban atención dirigida a la expectativa que tenían de que tomáramos los lce que nos trajeron, yo claro no sospeché nada, cuando estábamos a mitad de bebida y ellos aún no se largaban, fue que empecé a notar algo extraño.
-¡Oye!, me siento raro, ¿no te sientes mal? -le decía a mi amigo mientras comenzaba a sentirme mareado, el parecía cerrar los ojos.
-¿Qué pasa nenas?, ¿Ya se acabó la diversión?, ¡Parece que tienen sueño!, ¿Porque no las llevamos a su casa y pasamos un buen rato? -dijo uno de ellos con insistencia, empujándonos mientras caminábamos.
-¡No iremos a ningún lado contigo! -tome a mi amigo con la poca fuerza que tenía y nos acercamos a unas chicas que estaban saliendo del parque.
Las chicas rápidamente llamaron a la policía pero los chicos ya habían escapado, sin saber cómo, despertamos en un hospital ya que nos habían hecho un lavado de estómago, luego de detectar que nos habían dado bebida con una especie de droga para dormirnos.
Me asusté cuando me desperté en el hospital ya que no recordaba que ahora era una mujer con tetas grandes, sentía como rebotaban en mi pecho mientras que sentía raro que me llamaran como la chica del cuerpo que tenía.
Luego de firmar algunas cosas y tener que pagar la estancia y el procedimiento médico de ambos, la policía nos quería pedir nuestra declaración, pero como ya nos habíamos metido en muchos problemas decidimos irnos sin decir nada.
Regresamos a nuestras casas buscando las chicas para devolverles sus cuerpos, realmente me había asustado mucho al sentir que unos tipos querían violarnos.
-¡Pudimos haber muerto! -me dijo mi amigo algo triste por terminar de esta manera nuestra experiencia.
-¡No puedo creer que casi nos violaran nos tipos, definitivamente no quería tener sexo con un hombre -le dije.
Ya en casa, las chicas estaban algo molestas por lo que habíamos hecho, aunque ellas se habían divertido tanto como nosotros, pues al parecer disfrutaron de una tarde gay con nuestros cuerpos, maquillándose, arreglándose las uñas de nuestras manos y subiendo fotos vestidos de chicas con nuestros cuerpos.
-¡Eso es demasiado humillante! -dijo mi amigo luego de mirar las fotos en su celular.
-¡Agradece que nos regresaron nuestros cuerpos!, no se que hubiera pasado si nos quedábamos en sus cuerpos por más tiempo.
Fue cuando me puse a pensar lo peligroso que podía ser tener un par de tetas.
-Kary-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:
[img]URL de la imagen[/img]
[video]URL del video[/video]