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martes, 13 de mayo de 2025

𝐋𝐚 𝐅𝐫𝐮𝐬𝐭𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧


 -¡Regina..., Digo, Rogelio, bueno sí, Regina!, ¿Qué te pasa? -

-¡No me pasa nada por favor déjame sola! -

-Regresa a la fiesta, no puedes seguir así, ya superalo -

-Todo esto es inútil, yo no soy una mujer y nunca lo seré, no sé porque solo a mí me pasan estas cosas -

-No debes de darte por vencida tan rápido, no debes demostrar que esto puede ganarte, demuestra que eres incluso aún mejor -

-¡Pero ya no sé qué hacer!, Esto no es lo que esperaba, la ropa me aprieta, siento frío, todo se me ve, apenas y puedo caminar con estas cosas, además todos me miran horrible me siento solamente un objeto -

-¡Lo siento!, sé cómo te sientes, pero vamos, sé que te diviertes tocándote todo el tiempo, en un cuerpo que ni es tuyo, deberías de estar avergonzado por eso, pues, además, estás tocando el cuerpo de mi amiga, pero a pesar de eso te eh ayudado, te apoyo en lo que necesitas y aún así sigo tratándote como si fueras Regina -

-¡Pero esto no es para mí!, No fue mi intención terminar en el cuerpo de tu amiga, fueron esos tipos raros que de repente me obligaron a cambiar con ella, ella también se siente bastante mal y no veo que hagas algo por hacerla sentir mejor, la veo muy mal, eh incluso yo no debería de estar aquí, debería estar con ella apoyándola, así como tú a mí, si ella es tu amiga entonces porque no la ayudas -

-Quizás tengas razón, pero la verdad no me interesa, digo, no me llama la atención ayudar a un hombre, además no debería de ser tan malo ser un hombre, seguramente ella debería de tenerla más fácil, por eso decidí ayudarte a tí -

-No sé qué hacer, es mejor que regrese a casa ya -

-Que no entiende, ven, vamos a sacar ese culo a la pista a conseguirte un hombre que te haga sentir mujer, no sé porque no aprovechas que tienes una vida así de buena, con ese cuerpo y el dinero que tú quieras -

-¿Pero que rayos estás diciendo?, si no logro ser mujer menos dejaré que un hombre me toque, además no me gusta ser aprovechado -

-Bueno, pero tú te lo pierdes estúpida -

Rogelio y Regina habían sido víctimas de la Banda de Swappers que estaban ocasionado destrozos por toda la ciudad, cuando el cambio los sacudió, Regina se sentía horrorizada siendo un chico gordito de clase pobre, tan sólo se miraba en el espejo y se sentía detestable, además, la vida de Rogelio era malísima y odiaba su nueva familia.

En cambio Rogelio, paso de ser un chico obeso y pobre a estar en el bello cuerpo de Regina, quien además era la hija de padres millonarios, tenía un súper cuerpazo y dinero, pero todas esas comodidades le estaban costando, pues realmente no se sentía bien como esperaba al tener una vida así, no le gustaba ser mujer, le incomodaba la ropa y tener tetas y una vagina en lugar de su pene, aunque ciertamente era bastante delicioso poder tocar su nuevo cuerpo y gozaba de tener el dinero que quisiera.

Al principio, Yolanda la mejor amiga de Regina intento ayudar a Rogelio quien era la única que sabía del Intercambio, pero lo que ambos no sabían era que Yolanda había planeado todo esto por envidia a su amiga, odiaba que ella fuera más bonita, la del mejor cuerpo, la que más atención recibía de los hombres y la que tenía unos padres millonarios.

Así que aprovecho el desorden de la Banda criminal y los contrato para manchar el nombre de su amiga, pero, aunque ella sufría la ser un chico pobre sin posibilidades de nada, tenis algo de compasión por el pobre chico que ahora tenía su cuerpo su cuerpo, ya que no lograba adaptarse, para Yolanda esto era aún mejor, ver cómo la chica que tenía la atención de todo era mal usada por un chico que no tenía ni idea de cómo ser una mujer.

-Kary-




miércoles, 5 de febrero de 2025

𝐄𝐥 𝐆𝐨𝐫𝐝𝐨 𝐏𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨


Imagínate cuidar toda la vida tu bonito cuerpo para que llegue un imbécil a robarlo.

Esto le pasó a la pobre de Gabriela, una chica de 23 años que sin saberlo, había sido espiada por un completo desconocido y ajeno a su vida.



Gustavo, un hombre de 54 años, antisocial y parásito de la vida que solo se dedicaba a acosar y pervertir mujeres, quien trabajaba como taxista sin ofició ni beneficio.

Un día, Gabriela iba saliendo de el gimnasio cuando le hizo la parada a Gustavo, sin saber que ese día abría marcado su destino par siempre, pues, luego de llevar a Gabriela hasta su casa, Gustavo no dejo de acosarla y vigilarla por los siguientes días.

Pues Gustavo estaba tan fascinado por Gabriela, que decidió hacer algo para que ella fuera suya por siempre.

Gustavo acosaba a Gabriela día y noche, esperando hasta que ella saliera de su casa y regresará, jamás quiso volver a llevarla a ningún lado, pues no quería levantar sospechas de la chica, para que no lo reconociera.

También, se las ingenio para encontrar sus redes sociales, investigando los lugares a los que frecuentaba, encontrando sus comentarios en algunas páginas de sitios como, un restaurante, o una tienda de postres.

Así, poco a poco, Gustavo fue aprendiendo cada paso de la vida de Gabriela, quien jamás se imaginaba que un hombre la estuviera acosando, con la única intención de robar su hermoso cuerpo.

Cuando Gabriela salía de una tienda de compras, caminaba por la plaza, se atravesó entre una gran multitud de personas, ella caminaba tranquilamente, cuando de repente, sintió que su cuerpo se estremecía y de la nada ya no se encontraba en la plaza ni en su cuerpo.

-¿Qué, pero que pasó, en dónde estoy? - Gabriela se preguntaba luego de el leve mareo que había sentido y ahora miraba un volante de coche frente a ella -



Gabriela no pudo no notar que su cuerpo se sentía diferente y entonces se encontró con una enorme barriga y lo que parecía ser un miembro apretado totalmente expuesto en su entre pierna y por debajo del volante.

-¡Ahhh, pero que es esto! - Gabriel gritaba ante la asquerosa impresión -

Fue cuando escucho su voz de hombre emanando de su boca, Gabriela sintió un enorme hueco en el estómago, se levantó de inmediato tratando de salir del coche, siendo algo difícil dado a su nuevas dimensiones corporales, pues, tenía una enorme barriga apretada contra el volante.

Al salir del coche, Gabriela terminó en el suelo, pues su nuevo cuerpo estaba tan pesado que no pudo controlar el peso y se cayó, para variar, Gabriela seguía con los pantalones abajo y muchas personas vieron las partes íntimas y expuestas del grotesco hombre pervertido por el aire, Gabriela noto esto y rápido trato de cubrirse el asqueroso miembro que colgaba entre sus piernas, sintiendo un asco tremendo al tocar ese horrible pedazo de carne que ahora era suyo.

Gabriela miro por todos lados, necesitaba saber lo que pasaba y quién le había hecho esto, entonces, noto que se encontraba cerca de la plaza y caminando, trato de llegar hasta donde recordaba estar para ver si lograba alcanzar a la persona que ahora debía tener su cuerpo.

-¡Jejeje, no puedo creerlo, en verdad lo logré, tengo su cuerpo, ahora es todo mío si, ahhh!, no podía seguir aguantandome las ganas de poder estrujar estás deliciosas mamacitas, ¡Jajajaja! -


Gustavo había armado todas las piezas de su rompecabezas, llegando al punto de conocer todo acerca de la vida de Gabriela, fue entonces que decidió finalizar su plan y obtener su precioso cuerpo de una vez por todas.

Gustavo conocía a un amigo, que conocía a otro amigo, que sabía dónde encontrar a la banda criminal más temible de los tiempos, pues, desde hace ya algún tiempo, acecharon a toda la ciudad provocando caos y perversión, pues, la banda de Swappers, se dedicaba a intercambiar personas, algunas veces al azar, para luego obtener dinero por regresarlos a sus cuerpos, algo que muchas veces no sucedía, por algunas personas que decidían ya no regresar a sus antiguos cuerpos, siendo muy beneficiados por el cambio, otros porque desafortunadamente no tenían el dinero y finalmente otros terminaban por pagar pero ni siquiera fueron devueltos a sus cuerpos, ya que a esta grupo criminal le gustaba provocar caos y satisfacer a si mismo sus perversiones, mirando como un espectáculo a todas las personas sufriendo por estar en los cuerpos incorrectos.

Pero luego de un tiempo, había sido algo difícil encontrarlos para personas que quisieran contratarlos, ya qué, habían provocado tanto caos, que eran muy buscados por las autoridades, aunque, realmente ni siquiera sabían quienes eran ni qué forma tenían, pues, gracias a sus habilidades, podrían ser cualquier y estar en dónde sea.

Pero Gustavo había logrado contactarlos, los Swappers acudieron a una cita con Gustavo, quien les explico todo su plan y lo que había hecho para lograr llegar a su objetivo, el no tenía mucho dinero, pero estaba dispuesto a darles todos sus ahorros por el cuerpo de sus deseos, los Swappers examinaron a la chica, quien les parecía un excelente negocio para un pez gordo, pues seguramente habría alguien que pagaría mucho dinero por tener el cuerpo de Gabriela, Gustavo estaba furioso, pues no quería que le hicieran nada al cuerpo que el había elegido y por el que se había esforzado tanto.

Los Swappers intentaron hacer el sacrificio, perderían un cuerpo demasiado bueno por las migajas que Gustavo les estaba ofreciendo por sus servicios, pero ante su falta de diversión los últimos meses en los que se habían ocultado de la sociedad, decidieron ayudar a Gustavo por simple y mera diversión, querían ver a la pobre de Gabrielita sufriendo por ser arrebatada de su precioso cuerpo, ella ni siquiera imaginaria que un completo desconocido la estuvo acosando por mucho tiempo, sin saber que sería el objeto del robo de su cuerpo.

Cuando Gustavo por fin tendría su cuerpo, siguió a Gabriela de su casa hasta la plaza a la que sabía que iba cada dos semanas, Gustavo sabía que ese día era día de compras con sus amigas, pero por simple cosa del destino, ese día Gabriela iba completamente sola, Gustavo permaneció en su taxi mientras esperaba que los Swappers los intercambiaran.



El se sentía tan excitado por el momento, que decidió darle un último suspiro a su fiel amiguito que lo había acompañado en muchas pajas durante su patética vida, deleitandose con solo imaginar por fin poder estar en el cuerpo de Gabriela.

-¡Vaya, si que eres un gordo pervertido! - una voz extraña le decía en su cabeza -

-¿Qué, quien está ahí? - Gustavo miraba por todos lados confundo -

-¡Relájate tarado!, soy uno de los Swappers, ya te vamos a cambiar, no escogiste una chica cualquiera, si que es una muñeca -

-¡Si que lo es, es mi vida entera!, No puedo esperar más para poder tocar su cuerpecito, ¡Jejeje! -

-¡Ya pronto lo harás! - 

El Swapper entonces, realizó un movimiento rápido arrojando el alma de Gustavo fuera de su propio cuerpo y llevándolo hasta el cuerpo de Gabriela a una rápida velocidad.

De repente, Gustavo dejo de ver su propio cuerpo para estar atrapado dentro de una enorme multitud de personas, experimentando un extraño cambio en todo su cuerpo, y, por fin, al bajar la mirada, encontró las tetas que tanto deseaba colgado de su pecho.

-¡Ahhh, por fin, lo logré, tengo el cuerpo de Gabriela jejeje! -



Gustavo miraba impactado y bastante excitado sus nuevas y redondas tetas, marcadas perfectamente en su pecho por una blusita bastante pegadita, logrado sentir mucho placer al manosear sus deliciosas tetas con sus propias manos.

Al poco rato, Gustavo estaba manoseando su nuevo cuerpo entre una multitud de personas que pocas se detenían a observar como la hermosa chica manoseaba su cuerpo con euforia.

Entonces, Gustavo noto las miradas de la gente sobre el mismo, sintiendo pena y a la vez le valió, pues ahora era su cuerpo y podía hacer con el lo que quisiera, tomo todas sus cosas de la compras que Gabriela había hecho y camino con prisa hasta un lugar menos concurrido.

-¡Cielos amigo, deberías ser más prudente!, No es normal que una mujer haga eso en medio de la gente - el Swapper le decía mientras observaba un rato al sugeto usar su nuevo cuerpo -

-¡Oh, sigues ahí jejeje!, Lo siento, pero no pude evitarlo, es algo que espere por mucho tiempo, son tan ricas y tan suavecitas, son mucho mejores de lo que esperaba, ¡Jejeje! - 

-¡Aprovéchalo bien, úsalo correctamente, esto no sucede todos los días, disfrútalo, hasta luego! -

-¡Por su puesto que lo usaré muy bien!, lo voy a manosear cómo se debe, seré toda una putita bien rica y sabrosa ¡Jejeje! - 

Luego de que el Swapper se marchará, Gustavo decidió sentarse en una banca a descansar, su nuevo cuerpo estaba tan caliente, sentía como todo se agitaba bastante delicioso al caminar, tanto que no podía parar de sentirse tan excitado, sus hormonas enloquecían y no paraba de jadear, necesitaba liberar todo ese calor que ya sentía, entonces, comenzó a examinar mejor su nuevo cuerpo, miraba sus deliciosas piernas, suavecitas y muy lisas, era grande y bien dotadas al igual que sus nuevas tetas y su culito, que por cierto sentía bastante rico al sentarse amortiguando con sus carnes el asiento.

-¡Ahhh, que ricas piernas jejeje, ya quiero llegar a casa para ver todo este cuerpecito al desnudo! - 

Gustavo acariciaba su cuerpo, deleitándose con las miradas de los chicos quienes no imaginaban que dentro de esa hermosa chica se encontraba un hombre pervertido.

-¡Ahí estás maldito, devuélveme mi cuerpo! -

Gabriela lograba llegar a la plaza y encontrar afortunadamente su cuerpo sentado en una banca, manoseando sus piernas y sus pechos con morbo y perversión.

-¡Oh, jejeje, así que, lograste llegas con ese gordo cuerpo hasta aquí! -

-¿Qué fue lo que me hiciste, porque tienes mi cuerpo?, ¡Deja de tocarlo pervertido! -

-¡Jajaja, este ahora es mi cuerpo amor!, Y el único gordo pervertido aquí eres tú, ahora lárgate o llamaré a la policía y te encerraran de por vida -

-¡No, no dejaré que te salgas con la tuya!, alguien me debe de creer, no puedo permitir que te robes mi cuerpo así de fácil - 

-¿Y que harás?, Ni siquiera puedes correr, jamás lograrás detenerme y si te acercas a mi casa, te juro que deseas estar muerta antes de pisar la cárcel, ahora mira como me voy a disfrutar de tu lindo cuerpecito, ¡Jejejeje! -

Fue así, como Gabriela perdió su vida entera, dejando que el gordo se saliera con la suya, pues no podía hacer nada para impedir que este se fuera, no sabía que hacer, estaba desesperada y nadie le creería ahora que era un enorme y asqueroso gordo pervertido, la pobre de Gabriela jamás imaginaba que un extraño y completo desconocido le robaría su propio cuerpo de la manera menos esperada.

-Kary-

martes, 23 de julio de 2024

Obteniendo una mejor vida


Quién iba a decir que hoy estaría sintiéndome tan bien con el cuerpo de esta chica, luego de aquél día de suerte, en el que no me imaginaba que ese grupo de criminales nos intercambiaría de cuerpos.


Yo antes era un hombre, trabajaba duro para mantener a mi odiosa familia, están harto de tener que mantenerlos y todo por culpa de la estúpida de mi ahora ex mujer, mi vida era un calvario, sentía que había desperdiciado todo, me iba de borrachera cada día y lo peor es que ese vicio comenzaba a consumirme.


Si bien, los que me conocen podrán decir que era un borracho, un machista y un impulsivo, luego de arduas horas en la construcción donde trabajaba, siendo este el único modo de ganarme el dinero que encontré.


Están fastidiado de pensar en en llegar a casa y lo único que escuchara fueran reclamos y más quejas de lo mujer y mis tres fastidiosos hijos.


Regresaba de una buena y fuerte borrachera, caminaba de regreso a mi casa cuando note que una hermosa nena estaba caminando entrando hacia su casa, seguí con mi camino cuando escuché las voces de unos hombres y de repente sus risas macabras me estremecieron hasta quedar inconsciente.


Cuando desperté, me encontraba en un cama, en un cuarto diferente, este parecía el cuarto de una chica, mi cabeza aún me dolía un poco y trate de levantarme experimentado una diferencia muy clara en todo mi cuerpo.


Ver en lo que me había convertido había sido un golpe muy duro para mí, tenía el cuerpo de una mujercita, sentía mis pesados senos balancearse, mi gordo culo se sacudía al caminar y el cabello me picaba por la nuca, me sorprendí mucho al ver que tenía el cuerpo de una mujer bastante sexy, tenía una bonita y sexy pijama puesta, pero aún no entendía como era que había llegado aquí.


Explore todo mi cuerpo, sintiendo lo rico que era tener una vagina y unas tetas, pero mi conciencia me decía que no debía de estar en éste cuerpo, yo no era una mujercita, yo era aún hombre, me sentí confundido y muy nervioso al saber que ahora tenía el cuerpo de una mujer.


¿Qué había pasado anoche, me preguntaba la ver con algo de coraje mi nuevo cuerpo? -


De repente, una llamada pareció interrumpir mis pensamientos, tome el celular de la chica, notando que en el nombre de dicha llamada se encontraba el nombre de los Swappers, aquella banda criminal famosa por robar y secuestrar cuerpos.


-¿Bueno? -contestaba, escuchando mi nueva voz de chica -


-¡Vemos que ya despertaste!, ahora te encuentras en el cuerpo de esa chica, tienes 19 años, no trabajas pero tienes dinero gracias a qué esa puta vende sus fotos desnuda en esa página de porno, pero prácticamente lo tienes todo ahora que tienes ese lindo cuerpo -


-¿Y yo porque querría ser una chica? -


-¿Acaso quieres volver a tu odiosa vida de hombre?, dónde tenías que mantener a tu familia, a la odiosa de tu mujer y de tus hijos, no quieres descansar de todo eso y librarte de una vez por todas de toda esos problemas para empezar de cero -


-¿Y que tendría que hacer por eso? -


-¡Tienes que pagarnos si es que quieres ese cuerpo! -


-¡Ja!, ¿Con que dinero crees que podré pagarles, no dices tú mismo que soy un pobre hombre sin nada? -


-¡Querida nena!, si quisiéramos dinero ya lo habríamos tomado, Podemos usar el cuerpo que queramos para conseguirlo, nosotros solo queremos divertirnos y ver a un tonto hombre sin ganas de vivir como tú convertirse en una linda perra como la que ahora eres es suficiente paga para nosotros -


-¡Aún no entiendo que tengo que hacer! -


-¡Queremos que vayas a esta noche a cualquier lado, que te vistas lo más sexy posible y te acuestes con el hombre que tú quieras! -


-¿Acostarme con un hombre?, ¡Eso nunca, yo no soy una mujer, no soy un maricón! -


-¡Jajajaja!, pues tienes hasta la noche para pensar si quieres una nueva vida o te regresaremos a tu patética vida de siempre -


El sujeto me colgó dejándome en una gran incertidumbre, tenía tiempo para pensar, realmente no quería ser una mujer por el resto de mi vida, el solo pensar en que ya no tenía mi pene me hacía estremecerme por completo, miraba aquella zona donde ahora tenía una vagina en su lugar, definitivamente podría quedar embarazada.


Caminé por toda la casa, notando que era mía, en verdad podría ganar tanto dinero por mostrar su cuerpo desnudo, en verdad una maldita mujer tenía este poder sin hacer nada ni esforzarse lo más mínimo por obtenerlo.


Toda esta idea de ser mujer me hacían sentir muy confundido, trataba de pensar en una solución, ¿En verdad dejaría a mi mujer y a mis hijos tan solo para ser una prostituta y dejar de vivir con las preocupaciones que me quemaban el alma día con día? 


No podía quitar mi vista el espejo, miraba este cuerpo que ahora tenía, en verdad me sentía libre y muy tranquilo, aunque aún me incomodaba sentir que ya no tenía mi pene y que estás dos grandes cosas se sacudieran con cada movimiento que daba.


Las horas se consumían y debía de tomar una decisión, seguro que esos tipos me estaban observando, bien podrían estar adentro de la casa, paseándose como almas de fantasmas vigilando cada uno de mis movimientos, incluso, podrían estar dentro de mi mente ahora, manipulando mis decisiones a su conveniencia.


Ya era de noche y debía de tomar la decisión que cambiaría el resto de mi vida por completo, miraba este cuerpo aún confrontado por la realidad, ¿En verdad quería ser una mujer el resto de mi vida?, Pensaba mientras el tiempo se acababa.


Me levanté de la cama, buscando que ropa ponerme, si iba a perder mi hombría para convertirme en una mujercita, al menos debía de verme bastante bien para ganarme este hermoso cuerpo.


Con dificultades me di un baño, apenas pude maquillarme, me peine un poco y con morbo me coloqué un hermoso vestido rojo que me había gustado al verlo, eso quería decir que mi mente de chica comenzaba afectarme y a proponerme algunos gustos femeninos en mi cuerpo.


Me tente a probar unas zapatillas, lo cual se me hizo complicado al principio, caía algunas veces hasta que finalmente lo lograba, me mire en el espejo mirando lo increíblemente perra que me veía con este cuerpo, suspiré deseando lo haber tenido que pasar por todo esto, apenas y me puse una tanga debajo de este lindo vestido, sentía que todo se me veía y un gran escalofrío entraba por debajo del vestido, sin más, tome mi carrera femenina, notando que en ella habían algunas tarjetas y por supuesto que mucho dinero en efectivo, más de lo que había visto en mi vida como hombre, ¿Será que estaba haciendo lo correcto y robarle la vida a esta chica?, ¿Ahora yo podría tener todo esto con solo acostarme con un hombre?


Sali de aquella casa, tomando el Uber que había pedido por una de esas aplicaciones de internet, me sentía estremecido al salir por primera vez con este cuerpo, afortunadamente era una chica Uber y no sentí muchos nervios, solo que notaba como me miraba, quizás sentía algo de envidia de mi parte o posiblemente me estaría llamando puta o algo parecido, ya que las mujeres se criticaban mucho.


Por fin había llegado hasta un antro como ahora le llamaban, traté de buscar un buen lugar, veía que había mucha fila y me sentí algo flojo para estar esperando, sin embargo, apenas me vieron, el guardia y algunos hombres me silbaron para pasar si tener que hacer fila, cosa que como hombre jamás habría pasado, quizás si tenis sus ventajas ser una mujercita tan sexy como ahora lo era.


Pasaba el tiempo, tomado de trago en trago, no estaba acostumbrado a tomar alcohol con el cuerpo de una mujer y eso se me había salido de las manos, aún no cumplía con las condiciones de los Swappers, ya que hasta ahora no me había acostado con ningún hombre.


Las hormonas, el alcohol y la noche se había vuelto todo un dilema, claramente había muchos pretendientes, esperando a llevarme a la cama, trataba de no verme muy obvio, ya que realmente tenía miedo aún de ser penetrado por otro hombre, me sentía algo nervioso, no sabía que esperar de aquella noche tan incierta.


De repente, un chico amable apareció para hablarme, obviamente era como todos, esperando en una larga fila para poder llevarme hasta la cama, quizás el momento había llegado, no lo pensé mucho más, debía de luchar por quedarme con este cuerpo, me valía más pasar el resto de mis días como mujer que seguir con esa fastidiosa vida como hombre.


Trate con todas mis fuerzas de aferrarme a aquellas caricias con gustó, poco a poco el asco que sentía porque otro hombre me tocará como mujer se estaba terminando, empezaba a gozar más cada caricia que me daba en mi cuerpo, podía sentir como mis sentidos me volvían completamente loca y comencé a jadear gimiendo como una mujer completamente, él abrió mis piernas gentilmente, tomándome con fuerza hasta que introdujo lentamente su miembro dentro de mi ser, solté un gran gemido vacilando entre el desconcierto de ese pensamiento, ahora un hombre me había penetrado y con eso de suponía que me había ganado este delicioso cuerpo.


Abalanzó sus manos hacia mis senos desnudos, dándome pequeños pellizcos en mis pezones lo que me hacía sentir tan genial, mordí mis labios deseando tener más, hasta que finalmente me corrí al menos tres veces si es que soltar tres grandes orgasmos se le llamaba a correrse, por su parte, me dejó lleno de leche todo mi ser haciéndolo sentir victorioso de tan placentera noche que me había dado a probar.


Desperté al día siguiente confundido de todo lo que había pasado, me di cuenta de que aún tenía el cuerpo de la chica con el que había empezado todo el otro día, sonreí al ver que frente a mi tenía mi gran trofeo, ahora que se suponía que debía de hacer siendo una chica, ya no me importaba más ni mis hijos ni mi mujer, desde ahora solo me importaba gozar de esta gran vida que me merecía luego de tanto sacrificio.


-Kary-




viernes, 2 de julio de 2021

Padre eh hija, víctimas del cambio


"Esta es otra de las historias publicadas en Facebook"


Desde el cambio, mi hija no me a dejado en paz ni un minuto, siempre me está cuidado de que no haga nada raro con su cuerpo, como si no supiera que soy su padre y siempre estaré para cuidarla aún si soy ella misma, pero la verdad es que si no aguantó las ganas de estar un rato a solas con su cuerpecito, pero ella me vigila todo el tiempo, también es cierto que es algo molesto cuando me obliga a usar su ropita femenina, usar tops escotados, sus pantalones o shorts cortos y pegaditos, o si no son faldas y vestidos, además de zapatillas y ni hablar de maquillarme, es algo tan horrible tener que aguantar ser una niña, pero bueno, abra algún momento en el que pueda disfrutar de todo esto, al menos soy joven de nuevo y podría comenzar una nueva vida.

Mi papá cree que soy pendeja, obviamente se que quiere tocar mi cuerpo a cada rato y hacer cosas de chica sin mi consentimiento, yo más que nadie sabe lo que le gusta a ese cuerpo y la necesidad que siente por descargarlas, pero la verdad es que estoy muy enojada porque no ah querido hacer nada por regresar a nuestros cuerpos, desde ese día del cambio se quedó sin hacer nada, diciendo que es porque no tenemos dinero y no hay nada que podamos hacer contra esos criminales, no saben como lo odio, sobre todo porque parece más femenina que yo, pero así como el era aún celoso y sobre protector a cada rato, yo también lo voy a ser para que vea que tan molesto es que no te dejen ser una chica en paz ni un según de tu vida, lo peor es que ahora soy mi padre, tengo 45 años y su cuerpo es bastante grande y masculino, me siento tan fatal de perder mi bonita juventud y mi belleza, ya no puedo ser una niña femenina como quiero y sobre todo poder disfrutar de mi cuerpo como antes.

Luego de que padre eh hija fueran cambiados por los Swappers, estos les llamaron pidiéndole bastante dinero a cambio de regresarlos a sus cuerpos, la banda estaba metiendo a otro par en sus malditas bromas ahora Intercambiando a un padre aparentemente machista y sobreprotector con su pequeña y pervertida hija, para el hombre no fue tan fácil sobre llevar la situación pues el pequeño cuerpo de su hija resultó ser algo lascivo y ninfómano, lo cual hace que no resista las ganas de ser una chica pervetida a cada rato, pero su hija ahora lo fastidia cuidándolo a cada momento sin dejarlo disfrutar de su cuerpo, sobre todo de desquitar las fuertes ganas que tenía de tocar a su hija sin saber que tenía esos fetiches en su cuerpo, pues su hija le mintió que era por ser un hombre en el cuerpo de una niña y no debía de dejarse llevar por las hormonas, ahora el hombre atrapado en su cuerpo no sabe que hacer pues necesita desquitar esas tremendas ganas que tiene de tocarse y su molesta hija no le quita los ojos de encima, mientras que los Swappers buscaron otra par de víctimas, padre eh hija tendrán que vivir como el otro para siempre.

-Kary-




domingo, 20 de diciembre de 2020

"Miedo a lo desconocido"


Comenten por favor 💝💖🙊

Les pondré contexto, un nuevo grupo de criminales con poderes de body swapping ordenados por la Comunidad anda al acecho, por lo que los rumores y el miedo en las personas se ha ido aumentando con el paso del tiempo, este es solo uno de esos casos que te hará estremecer y disfrutar al pensar, ¿Qué pasaría sí...?

........

Lo único que podía hacer era mirar para abajo y sentirme estremecido ante la frustración de estar atrapado en el cuerpo de una chica desconocida. 

-¡Ay Dios, hay Dios!, no puede ser, porque a mí, tanto que me cuide, porque a mí, que voy a hacer, tengo que decirle a mi mamá - 

Los rumores acerca de que una banda de Swappers estaban merodeando por mi ciudad habían alertado a todo el mundo, algunos eran excepticos y otros realmente tenían miedo de que está banda criminal les robara sus cuerpos o terminarán en algún otro. 

Yo era uno de los que tenía miedo, yo tenía una vida tranquila, no me interesaba Intercambiar con otra persona ni mucho menos, estaba agusto con mi cuerpo y mi vida, si alguna vez tuve la curiosidad, ahora ya era simplemente morbo y miedo de que me sucediera algo como eso, pase con mucho miedo encerrado varios días en mi casa, solamente saliendo a lo necesario y cuidándome de cada persona que pasaba o miraba sospecha, lo peor era que no podías saber ni siquiera si era sospecha, eso pasaba completamente desapercibido. 

Un día, me enteré de que a una amiga la cambiaron con un tipo viejo feo, más específico, con un vagabundo, nadie le creyó hasta que sus familiares la buscaron hasta dar con ella y notarla totalmente diferente a como era antes, después de eso, se enteraron del vagabundo que juraba ser ella y el caso llegó a los extremos, total que ya no se pudo hacer nada más por ella, ya que la banda criminal, ni siquiera quiso contactarse con ellos por dinero, ya que no tenían lo suficiente para pagar. 

Así era con muchos otros casos, los cuales las personas eran cambiadas a propósito con tal de ser contactados después y pagar por su Intercambio de regreso, pero otra veces sus cuerpos ya ni siquiera aparecían lamentablemente. 

Yo ya tenía mucho miedo de salir, tenía mi vida tranquila y segura, sin nada que pedirle al mundo más que vivir seguro, hasta que finalmente, la necesidad me llevo a salir a buscar algo de comer, ya que afortunadamente, donde trabajaba habían ordenado Home Office y en mi Universidad ordenaron clases en línea por el momento hasta que la situación se controlará. Pero ya no tenía más comida, tenía que comprar y con bastante protección para que nadie me reconociera, salí al súper para hacer mi despensa. 

Todo había estado tan tranquilo al parecer, miraba a la gente igual de preocupada que yo, haciendo sus compras y demás, nada podría salir mal pensaba, cuando entonces ya iba de regreso a mi casa, me había subido a un taxi y entonces sentí como un cambio de perspectiva fugaz me llevo de estar de un taxi a otro.

-¡Señorita!, ¿Entonces a dónde quiere que la lleve? -preguntaba un sugeto diferente al que conocí hace unos momentos, otro taxista me preguntaba y me decía, ¿Señorita? -

-¿Señorita? -le preguntaba, cuando entonces note que tenía el cabello más largo y mi voz había emanado muy distinta de lo que la recordaba, una cosa llevo a la otra y el instinto me hizo estremecerme y mirar con mucho miedo hacia abajo -¡No puede ser, no puede ser!, tengo tetas, soy una chica, porque a mí, esto no tenía que suceder, todo iba tan bien, alguno de esos malditos me cambio con esta chica, ¡No! - jadeaba mientras tocaba el cuerpo de chica que ahora tenía sorprendido y aterrado - 

-¡Señorita!, ¿Está usted bien? -el taxista preguntaba cuando entonces un celular comenzó a sonar a mi lado - 

-¿Bueno? - contestaba nervioso, la pantalla marcaba mi número, lo recordaba aún perfectamente - 

-¡Hola señorita...!, alcance a mirarte hace un buen rato cuando saliste de tu casa, no había encontrado mucho que hacer esta semana, hasta que te encontré, saliendo con miedo como mucha gente cobarde en la ciudad, fuiste mi víctima perfecta, además de seguirte y estudiarte, pude notar que tienes el suficiente efectivo para comprar una gran despensa, así que tendrás que pagarme 30 mil dólares si quieres tu cuerpo de regreso, es una lastima tener que dejar el cuerpecito que te dí, pero si no cumples tendré que dejarte así como castigo, es aún más divertido ver cómo alguien con miedo terminar convertido en su peor pesadilla, ¡Jajajajaja! - 

El sugeto había hablado, me lo había dicho todo con mi voz y eso fue aún más escalofriante, me sentí tan mal, tan incomprendido e inseguro, el taxista me seguía diciendo, que adónde quería ir y yo no sabía que hacer, lo único que supe fue pedirle que me llevará a casa de mi madre y así fue, sabía que era imposible obtener esa cantidad y que sería mujer el resto de mi vida, lo único que podría hacer, era mirar hacia abajo y pensar que al menos este cuerpo no estaba tan mal.






lunes, 14 de diciembre de 2020

"Los Swappers"

 



Cuando Omar había cumplido por fin la mayoría de edad, esperaba con ansias independizarse pronto de sus padres, planeaba ir de viaje y encontrar un mejor lugar con buenas posibilidades para vivir, algo que hacía por obtener un buen futuro, pero lo que Omar no sabía era que un grupo de Swappers, una banda criminal de robos e intercambios de cuerpo estaba cerca merodeando su colonia, Omar estaba saliendo de su casa cuando de repente, se había encontrado a su vecina saliendo a hacer sus compras, la mujer lo saludo recordando que era su cumpleaños, estaban tomándose una pequeña y conveniente platicando cuando uno de los Swappers se acercó caminando como un simple hombre pasando por ahí, este los toco ambos con sus manos y de repente Omar y su vecina habían intercambiado de lugares. Omar comenzaba a sentirse extraño, al igual que su vecina, ambos se miraron extrañamente el uno al otro dándose cuenta de lo que se estaban mirando a sí mismos, comenzaron a gritarse el uno al otro y también a tocar sus propios cuerpos, ambos estaban asustados sin saber lo que había pasado, sin darse cuenta habían intercambiado cuerpos como por arte de magia, pero quien más salía perdiendo era Omar quien no se esperaba que le sucediera esto apenas había cumplido la mayoría de edad, pronto se sintió perdido sin saber qué hacer, estaba en el cuerpo adulto de su vecina y era una mujer, no quería estar en el cuerpo de su vecina pues él ya tenía muchos planes que estaban siendo arruinados por lo que les había pasado, su vecina había saldo beneficiada pues ahora se sentía libre de escapar de su marido y la vida aburrida que tenía, mientras que había dejado a Omar atrapado en su cuerpo aborreciendo mirar su cuerpo desnudo cada vez que su nuevo marido salía a trabajar y él tenía que hacer los quehaceres del hogar.