sábado, 7 de enero de 2023

𝑪𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒈𝒐𝒓𝒅𝒊𝒕𝒂


Estaba muy nervioso, por fin me vería con el Switcher, siempre había querido ser mujer, me excitaba a la idea de tan solo pensarlo, mucho más cuando un día escuché hablar de su poder y lo que hacía por la gente.

Después de tardar mucho en contactarlo, me había citado en aún lugar tranquilo para la vista del publico, al llegar no veía nada peculiar, pase un largo rato esperando cuando entonces vi pasar a una espectacular mujer frente a mi, mis nervios se pusieron agudos y pensé que ese sería mi cuerpo, el cuerpo que tanto soñaba, pero al mirarla fijamente con deseo, está volteo y al verme se sintió asqueada de pensar que yo era un pervertido.

Claramente ella no era mi médium para el Intercambio más grande de mi vida, luego de irse, el rato paso y muchas personas seguían pasando, yo pensé que esto había sido un engaño, hasta que y me había dado por vencido.

Comencé a caminar con tristeza, cuando de repente una mujer gordita paso a mi lado, ella me tocó y de repente, cambiamos de lugar.

No sabía que había pasado, simplemente me sentía muy diferente, mi cuerpo totalmente pesado, apenas y podía mantener el equilibrio, había Sido un cambio muy drástico, podía sentir el peso de mis grandes nuevas tetas en mi pecho, sentía esas gordas piernas y todo moviéndose de manera desproporcionada.

-¿Qué pasó, eres tú, el Switcher? -

-¡Así es, espero te guste tu nuevo cuerpo! -

-¡Pero espera, esto no es lo que quería! -

¡Disfrútalo adiós! -

El Switcher se alejo con mi cuerpo bastante rápido dejándome consternado en el cuerpo de esa gorda, yo quería alcanzarlo pero este cuerpo era tan pesado y diferente que me fue imposible, estaba cansado apenas con unos pocos pasos y este cuerpo me hacía sentir asqueado.

No sabía que hacer, ese tipo o ser me había dejado aquí atrapado, tocaba todo mi cuerpo bastante horrorizado, no quería ser una gorda, comencé a llorar maldiciendo mi nuevo cuerpo, cuando entonces note como la gente que pasaba me veía raro, trate de mantener la calma y caminar lentamente pensando en que hacer ahora.

Busque entre mis piernas si había alguna identificación, encontrándome una cartera femenina en un bolsillo, ahora era, Sandra, una mujer de 27 años, sabía donde vivía ahora y al parecer era maestra, no quería este maldito cuerpo ni está estúpida vida, yo no quería ser una tonta maestra ni una gorda asquerosa.

Caminé totalmente asqueado, sintiendo ese cuerpo obeso rebotar en todas partes a cada paso que daba, era una sensación horrible, hasta que pude tomar un taxi, pidiéndole que me llevará a mi verdadera casa, dónde espere pacientemente y con muchos nervios toque esperando a que el Switcher saliera con mi cuerpo, pero la abrir la puerta, salió mi madre, ella me miró extrañada sin saber quién era, yo quería decirle con todas mis fuerzas que era su adorado hijo, pero algo me lo impedía, no podía dejar que ella me viera de esta forma, que diría de mí, pregunté por "su hijo", pero ella me dijo que no había regresado desde la mañana, que fue cuando fui a verme con el Switcher, agache la cabeza decepcionado y me despedí, espere ahí un largo rato hasta que anocheció y no hubo rastro alguno de el Switcher y mi paradero, pero ya no podía seguir ahí, tome otro taxi dirigiéndome hasta mi nuevo hogar, necesitaba conocer más acerca de mi nueva vida y de este gordo cuerpo.

Encontrándome una linda casa, al parecer tenía buenos padres y me consentían, todo estaba bien en la vida de esta chica, no se veía tan mal después de todo, pero no quería que esto se volviera mi nueva realidad, trate de ver el lado bueno, tenía un cuerpo femenino, gordo pero era una mujer después de todo, acaricie mis nuevas gemelas sintiendo una deliciosa sensación, aunque mis manos se sumergían dentro de esas suavecitas cosas, podía sentir como mi vaginita se mojaba y todo me hacía cosquillas, este cuerpo se excitaba demasiado, de repente, comencé a sentirme más caliente y a jadear intensamente, por fin logré terminar de complacer este cuerpo y me quedé dormida.

Al día siguiente, tenía que ir a buscar mi cuerpo, me cambié de ropa luego de darme el baño más extraño de mi vida, ponerme la ropa fue difícil, ya que no lograba ponerme el sujetador, que era aún más grande que el que sostenía las tetas de mi madre, regrese a casa esperando por fin encontrar al Switcher y al llegar, mi madre salió de nuevo.

-¡Ah eres tú de nuevo!, mi bebé regreso muy tarde, estaba con unos amigos, le diré que venga, pasa -

Mi madre había sido muy amable, me sentía mal por haberla dejado, entonces mi cuerpo finalmente llegó y lo miré con mucha adrenalina, luego de que mi madre se fuera tuve que soltarlo todo.

-¡Señor por favor, haré lo que sea, devuélvame mi cuerpo! -Le decía implorando bastante desesperado -

-¡Eh, disculpa, pero yo no soy el Switcher! -

-¿Qué cómo era posible, quien eres tú? -

-¡Yo soy Martín!, Un viejo enfermo que compró tu cuerpo, el Switcher no dijo nada de que alguien reclamará este cuerpo, me sorprendes, tienes uno bastante bonito, porque quieres que te lo devuelva -

Me había sentido tan incómodo, no podía sentir nada más que desesperación, el Switcher ya había abandonado mi cuerpo dejándoselo a un extraño, ya no tenía opción, tendría que ser una gorda para siempre gracias a mis tontos deseos de ser una mujer, el señor Martin, mi nuevo yo, acordó conmigo que podríamos vernos algunas veces por semana, el fue bastante lindo y tierno conmigo, con el tiempo comenzamos una relación, el me demostró que no tenía porque sentirme mal por mi nuevo cuerpo, comprendiendo que era una hermosa mujer, al menos eso me hacía sentir cada que estaba junto a él y me hacía sentir una verdadera mujer a su lado.

-Kary-



3 comentarios:

  1. Hola, espero que hayas pasado un buen año nuevo. Quisiera hablar contifo, quisiera volver a escribir en el blog

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