joven otra vez capitulo 12. primeras veces

Capítulo 12: primeras veces  

Pasaron 2 semanas y ya me encontraba relativamente adaptado a mi nueva vida, incluso ahora vestía con ropa femenina e iba de compras por gusto, Jennifer estaba actuando muy amablemente conmigo y trataba de no interponerse entre mis amigas y yo, esto claro porque ella sentía culpa ya que había descubierto sus verdaderos sentimientos y pese a que yo aún la amaba, no tenía problema en dejarla sufrir un poco.

Ya después la perdonaría y trataría de contentarme con ella, después de todo, ahora ella era mi nueva madre y supongo que también seguía siendo la madre de mi hija.

En este punto llevaba mes y medio en este cuerpo y casi con total seguridad podía afirmar que así seria para siempre, pero en este punto creía que ya había superado todas las experiencias que ser una chica podía darme, pero este día me haría reconsiderarlo por completo.

Era viernes y como siempre Sofía y yo nos encontrábamos almorzando con Steve y sus amigos, en este punto yo y Steve nos habíamos llegado a conocer y ahora ya teníamos una amistad, el problema era que él seguía insistiendo en tener una relación conmigo y a pesar de que ahora era técnicamente soltero, en definitiva, no quería tener una relación romántica con un chico.

Pero este día Steve estaba más insistente que nunca y casi me daban ganas de aceptar su proposición para terminar con esto de una vez y poder olvidarme del tema.

Habíamos terminado nuestro almuerzo y Steve me pidió que nos separásemos del grupo para hablar en privado conmigo y poder charlar.

Steve me alejo de los otros y dijo. “Abby antes de comenzar quiero pedirte por favor que no me detengas, quería pedirte nuevamente que salieras conmigo… “

Trate de detenerlo, pero él me detuvo con un gesto y continuo. “sé lo que vas a decir que necesitamos conocernos más, pero ya llevamos un tiempo desde que nos conocimos y en verdad cada vez me gustas más, hay algo diferente en ti, no sé qué es, eres diferente de otras chicas, eres madura en algunos aspectos, e ingenua en otros, es decir, hasta hace algunas semanas no tenías ni cuentas en redes sociales, que chica de 15 años no postea nada en internet.”

En este momento en verdad trate de detenerlo. “mira Steve sé que crees que soy especial o algo, pero créeme, no quieres salir conmigo, hay cosa sobre mí que si las supieras te horrorizarían y no querrías volver a dirigirme la palabra.”

Steve dijo lleno de escepticismo. “por favor Abby, no hay nada sobre ti que pueda asustarme.”

Entonces trate con un enfoque más directo. “¡y si te dijera que soy un hombre de 42 años, que sin explicación alguna me trasforme en una quinceañera y que ahora no tengo forma de volver a la normalidad!”

No me di cuenta, de que él era la primera persona a la que se lo contaba desde que sucedió y no tenía idea de cuál sería su reacción, acaso se alejaría de mi para siempre al descubrir mi secreto, por alguna razón eso era lo que ahora me aterraba más que nada en el mundo.

A lo que Steve respondió. “ja, casi me la creo, en serio Abby, el sarcasmo no es necesario, mira no sé qué puedas estar ocultando sobre ti, pero te aseguro que me lo puedes contar y yo lo comprenderé.”

Este chico era apuesto pero idiota… ¡es decir, solo idiota, solo idiota, solo idiota!

En ese momento respondí. “Steve, en verdad, ¿qué tengo que hacer para que dejes de invitarme a salir?”

A lo que Steve respondió. “puedes decir que saldrás conmigo, digamos mañana sábado.”

Ya harto de esta situación decidí complacerlo finalmente. “está bien Steve, saldré con Tigo”

En ese momento Steve se volteo un momento y grito. “¡si!”

Mientras, yo caí al suelo cundo Ashley se me arrojo encima gritando. “maldita zorra”

Ashley continuaba tirándome el cabello gritando, “eres una perra, te crees la gran cosa solo porque te crecieron un poco las tetas.”

Mientras tanto Steve no savia que hacer y quien podría culparlo las dos éramos técnicamente chicas y él no podía tocarnos.

Fue entonces que experimente una nueva clase de dolor cuando Ashley me golpeo una bubi, algo que no le recomiendo a nadie.

Esta era una situación muy bizarra para mí, estaba peleando con una quinceañera por un chico y la quinceañera estaba ganándome.

Finalmente, la pelea termino cuando una profesora intervino y minutos después las dos estábamos esperando a nuestros padres o Jennifer en mi caso frente a le oficina del director.

Ahí fue cuando finalmente decidí confrontar a Ashley. “¿¡en serio que te pasa, ni si quiera te conozco y me atacaste y solo por un chico!?”

Ashley respondió. “¡si solo fuera un chico te mantendrías lejos de El!”

Yo me sentía muy molesto y seguí preguntando. “sabes que, no planeo hacer eso, Steve y yo somos amigos y no tengo muchos de esos por si no te has dado cuenta, pero eso no significa que tú y yo tengamos que pelear todo el tiempo.”

Ashley ofendida contesto. “claro, porque si lo hiciéramos yo ganaría igual.”

tras darme cuenta de que yo a pesar de todo era el adulto en esta situación trate de razonar con ella. “mira, Steve dice que tú y el solían ser amigos y Sofía me dice que eras una gran chica, no puedo entender como pasaste de una gran chica, a una loca que ataca a alguien por la espalda solo porque está hablando con el chico que le gusta, ¿¡no ves cómo te hace ver eso frente a Steve que tanto te importa!?”

Ahí fue cuando paso algo que nunca me espere y Ashley comenzó a llorar diciendo. “¡si, crees que quiero ser así, detesto que todos me vean como la bruja mala del cuento, pero ya no sé qué hacer, Steve era mi mejor amigo y creí que sería así para siempre, pero no, el simplemente se alejó!”

Traté de confortarla y le dije. “Ashley creo que él se alejó de ti por tu nueva actitud, pero no entiendo por qué tomaste esa actitud en primer lugar.”

En ese momento Ashley finalmente se sinceró. “porque si no lo hago, todos los hombres terminaran por dejarme como lo hiso mi padre con mi madre.”

Al escucharla decir esto me di cuenta de cuál era el problema y pregunté. “¿qué le paso a tu padre?

Y por sorprendente que parezca Ashley me lo conto todo. “mi mama era una buena mujer y siempre quise ser como ella, pero un día mi padre me dijo que se iría de la casa y que ya no volvería, le pregunte por qué, pero él no respondió, cuando le pregunte a mi madre ella dijo, que por que la maldita trepadora de su secretaria se lo había robado.”

Ahora todo cobraba sentido, la pelea de Ashley era con la amante de su padre, no conmigo, al escuchar esto no podía comprender por qué tarde tanto en comprender que las acciones de Ashley eran las de una niña sufriendo, se supone que soy padre o al menos lo era antes, porque no me di cuenta de que lo que Ashley realmente quería era alguien con quien hablar.

Al darme cuenta de lo inmaduro que había estado comportándome trate de remediar las cosas. ”¡Ashley, no tienes que ser la bruja mala del cuento para recuperar a Steve, si quieres puedo hablarle de ti, tal vez tú y el puedan ser amigos otra vez, y si quieres alguien con quien hablar de vez en cuando sobre estas cosas yo estaría más que dispuesta a escuchar!”

Entonces Ashley se secó las lágrimas y me dijo, “¡sabes que!, quédate con Steve, tú y el hacen una bonita pareja en realidad y si, tal vez podamos charlar de vez en cuando.”

Minutos después Jennifer y la madre de Ashley llegaron y pensé que nos castigarían, pero sorprendentemente Ashley se llevó toda la culpa de nuestra pelea e insistió en que yo solo trataba de defenderme, una sorpresa que encontré muy agradable.

Pero ahora el verdadero problema fue que me di cuenta de que tenía una cita con un chico de 15 años y lo único en que podía pesar era en, ¿¡que sería lo que me pondría!?

Llegue a casa esa misma tarde debatiéndome entre mis sentimientos, por un lado, yo sabía que debajo de este cuerpo estaba un hombre maduro que creía que esta cita era en definitiva un gran error, pero justo al lado de ese hombre ahora había una chica gritando de alegría por tener una cita con el chico de sus sueños.

Estaba cada vez más confuso, tras mis experiencias en este cuerpo descubría que ahora ya casi no me molestaba el ser una chica, incluso disfrutaba algunas partes, y estaba el evento de lo que ocurrió con la chica de la playa, pero el hecho de darme cuenta de que en realidad ahora sentía atracción no solo por un hombre sino por un chico de mi edad actual, ¿¡que significaba esto para mí!?

Todo este tiempo había estado negando algo que se volvía cada vez más obvio, pensé, ¿¡soy gay!?, o más bien soy una chica hetero.

Me seguía debatiendo entre las posibilidades y decidí que era el momento de averiguarlo.

Al día siguiente desperté y me preparé para mi primera cita como una chica.

Había pasado gran parte de la noche seleccionando mi vestuario y no estaba seguro de que haría durante la cita, ni siquiera me había atrevido a contarle a Megan o a Jennifer al respecto.

¿¡cómo le dices a tu esposa y tu hija que vas a tener una cita con un chico que es más joven que tu hija!?, no habían suficientes horas de terapia en el mundo para arreglar eso.

Decidí que lo mejor sería guardarme este secreto para mí, por lo menos hasta saber con claridad cuáles eran mis sentimientos hacia Steve.

Finalmente me vestí, para la cita había seleccionado un vestido blanco y esperaba no fuera demasiado revelador para mi cita, sobre todo por que mostraba un gran escote y tenía una falda bastante corta, no quería que Steve pensara que yo era una cualquiera, algo de lo que estaba seguro en este momento es que en efecto la imagen que Steve tenia de mí, era algo que me importaba mucho.

Luego pase a peinarme y maquillarme como Amber y Sofía me habían enseñado en las últimas semanas, en este punto ya tenía dominada el área de la moda femenina y podía arreglarme con relativa destreza.

Una vez que termine me mire al espejo y como muchas chicas de mi edad actual hace postee mi foto en internet.

Estaba muy satisfecho con como lucia en este momento, algo que hace algunas semanas no habría podido pensar ni de broma, pero lo más importante realmente estaba emocionado por ver a Steve.

Salí de la casa por la puerta trasera y me dirigí a la parada de autobús donde se suponía que me encontraría con Steve, esto ya que realmente prefería evitar que las chicas se enterasen de adonde me dirigía, que es lo que haría y como iría vestido.

una vez en la parada me quede allí esperando ya que Steve me dijo que pasaría a recogerme, aunque me parecía que sería extraño que me recogiera en su bicicleta, después de todo éramos menores y no teníamos permiso para conducir, aun cuando yo tenía uno que Amber me había fabricado.

Espere en ese lugar por un rato cuando Steve llego en una camioneta de lujo conducida por un chofer, entonces recorte que pese a las apariencias los padres de Steve son muy adinerados, lo suficiente coma para darle a su hijo un chofer.

Steve salió de auto y camino en mi dirección, luego se acercó a la puerta y la abrió para mí y dijo. “¡Madame!”

Yo no estaba acostumbrado a los gestos de caballerosidad, pero debo decir que entre el auto y su gesto Steve en verdad estaba ganando puntos conmigo.

Una vez en el auto Steve me pregunto. “y, ¿¡a dónde quieres ir!?”

Al ver el auto de lujo y el chofer estuve verdaderamente tentado a pedirle que me llevara a un restaurante de lujo, pero no quería que pensara que solo estaba con él por su dinero o más bien el dinero de sus padres, también pensé que, aunque me duela mucho admitirlo ahora soy una adolecente y si esta es mi primera cita, necesito que sea como cualquier otra cita que tendría una chica de mi edad, así que le dije. “¿¡podríamos ir a la plaza!?”

Y Steve respondió. “por su puesto”

Ya en la plaza comenzamos a ver las tiendas y yo me encontré mirando diferentes vestidos en los aparadores, una costumbre que había adquirido en las últimas semanas en mis salidas con Sofía y Amber.

Al notar mi interés en algunos vestidos Steve ofreció comprarlos para mí, pero de nuevo no quería aprovecharme de él, así que no se lo permití, pero si me probé algunos de los vestidos en las tiendas y como mi jugada maestra le permití a Steve que me viera al salir de los probadores, esto como una forma de seducción ya que habiendo sido un hombre la mayor parte de mi vida, sabía que ver una chica con un cuerpo como el mío en diferentes vestidos sexys era un sueño hecho realidad para un adolecente.

Pase unas cuantas horas probándome de todo frente a Steve y creo que el disfruto bastante la vista, así como yo disfrute al probarme los vestidos.

Luego de salir de la tienda Steve y yo nos dirigimos al cine a ver una película y lógicamente Steve insistió en pagar mi entrada y palomitas, esto me hiso sentir un poco extraño ya que no estoy acostumbrado a que me traten de este modo, pero también me alegro saber que aun hoy en día existen caballeros.

Al ver la cartelera, Steve sugirió ver una comedia romántica, y al escuchar eso le pregunte. “¿¡tú quieres ver esa película!?

A lo que el respondió. “por supuesto, ¡me encantan las comedias románticas!”

No quede muy convencido con su respuesta, sobre todo porque yo le dije lo mismo a Jennifer años atrás para llevarla a la cama. Pero realmente esperaba que al menos en este momento esa no fuera la intención de Steve.

Entonces sugerí ver una película de terror que estaba en el cine y steve respondió. “¿¡tú quieres ver esa película!?

A lo que respondí. “por supuesto, ¡me encanta el terror tanto como a ti las comedias románticas!

Steve respondió. “¿fui tan obvio?”

Y yo le conteste. “solo un poquito”

Finalmente entramos a ver la película de terror y realmente me fascino, pero al ver a Steve yo sentí que el quería que me asustara y lo abrasara, otro truco que yo mismo había utilizado con Jennifer en mis tiempos, aunque supongo que ahora también son mis tiempos ya que soy una adolecente.

Decidí darle gusto y fingí asustarme y lo abrase, fue entonces que note que anqué el aún es un adolecente, comparado a mí era bastante grande, note sus hombros amplios y su apuesto rostro y al tocar su pecho pude sentir unos fuertes pectorales y comencé a notar como mi cuerpo reaccionaba al suyo, y por un segundo estuve tentado a besarlo, pero finalmente decidí que aún no estaba listo.

Al salir de la película decidimos que iríamos a los bolos a jugar algún rato, yo esperaba darle a Steve una sorpresa ya que como muchos hombres de mi edad yo solía ir a una noche de bolos con mis compañeros del trabajo, así que era bastante bueno en este juego.

Rentamos unos zapatos y buscamos una bola, pero me di cuenta que las bolas que suelo utilizar eran demasiado pesadas incluso para moverlas, así que busque una bola más ligera que pudiera levantar con mis ahora escuálidos brazos, vi que una chica como de mi tamaño tomaba una bola e intente usar una del mismo peso, pero nuevamente me pesaba demasiado, luego vi a un niño pequeño jugando con una bola y al intentar con una igual a la suya descubrí que esta si podía levantarla.

Esto fue una revelación ya que hasta ahora no me había dado cuenta de lo verdaderamente débil que me había vuelto, es decir cuando Ashley y yo peleamos ayer ella me avía dominado con facilidad, pero hasta ahora no se me había ocurrido que yo era débil incluso comparándome con otras chicas.

Decidí, no dejar que el descubrimiento de lo débil que en verdad soy fuera un obstáculo simplemente jugué, pero ahora resultaba que jugar con este cuerpo no ayudaba a mi coordinación y no sabía si se debía a lo débil que soy, a mi nuevo centro de gravedad o a la falta de práctica, pero ahora yo apestaba en los bolos, fue entonces que Steve trato de darme unas lecciones.

Él se acercó a mí y me abraso, entonces comenzó a indicarme como debía sostener y arrojar la bola algo que anqué yo ya sabía realmente me gusto toda la atención que Steve estaba dándome y mientras él me abrasaba comencé a notar cosas como su olor o el rosé de su cuerpo contra el mío y entonces el me dio un beso en la mejilla y sorpresivamente no me opuse y de echo sonreí.

Continuamos con el partido y al final Steve me gano por mucho, ya saliendo de los bolos notamos que aún no habíamos comido y al recibir un mensaje en su celular Steve dijo. “hay algo que me gustaría hacer si tienes hambre.”

Y yo respondí. “seguro, lo que quieras.”

 Fue entonces que nos dirigimos a su auto y Steve dijo. “llévanos a casa por favor.”

Al escucharlo me di cuenta que él tenía planeado llevarme a su casa y no sabía cómo sentirme a respecto, que era lo que él quería hacer conmigo, normalmente cuando un chico lleva a una chica a su casa, es para hacer una sola cosa, apenas estaba descubriendo que ahora me gustaban los chicos, no estaba listo para llegar más lejos.

Fue entonces que vi la enorme casa de Steve y cuando el auto se detuvo nuevamente Steve salió para abrirme la puerta, entonces le dije. “mira Steve se lo que estás pensando, pero no me siento lista para hacer esto, sobre todo no en nuestra primera cita.”

Steve entonces me dijo. “sé que crees que es muy rápido, pero supe que eras la indicada, desde el momento en que te vi y sé que en cuanto te vean les fascinaras y muy pronto tú, yo y ellos llegaremos a ser muy íntimos.”

En ese momento solo escuche, (ellos) que rayos tenía planeado Steve, debí saber que ningún chico era tan perfecto, y ahora estaba aquí en su casa listo para entrar en lo que yo pensaba sería una orgia, Steve me tomo de la mano y de repente me perdí en sus ojos mientras me guiaba al interior de la casa.

Una vez adentro me encontré con una atractiva pareja madura, aproximadamente de la misma edad que yo tenía en realidad pensando, oh claro que esto tenía que ser una orgía, seguramente Steve tenia alguna clase de fetiche con las personas madoras, tal vez a un nivel subconsciente por eso me había invitado a salir.

En ese momento Steve dijo. “mama, papa, quiero presentarles a Abby.”

Al escuchar estas palabras sentí que mi corazón se me saldría del pecho, estos no eran unos pervertidos, eran sus padres.

Ya más calmado me di cuenta que Steve me estaba presentando a sus padres y una vez me percaté de eso entre en pánico otra vez, esta era nuestra primera cita y Steve ya me estaba presentando a sus padres.

Esta relación avanzaba demasiado rápido para mi gusto, estaba a punto de salir corriendo, Cuando escuche.

Amelia: tú debes ser Abby, Steve nos ha hablado mucho de ti.

Steve trato de callarla diciéndole entre dientes. “¡mamaaaaa!”

A lo que su padre respondió. “tranquilo Steve ella entiende y debo decir que eres aún más encantadora de lo que nuestro hijo nos dijo. Soy Martí Thompson padre por cierto y esta es mi adorable esposa Amelia.”

Amelia: debes estar pensando que nuestro hijo te acorralo en una cena con sus padres en su primera cita, pero en realidad fue idea nuestra, nuestro hijo mayor Martí trajo a su novia para que la conociéramos y pensamos que ya que Steve estaba en una cita podíamos aprovechar y conocerte también.

Así que de eso se trataba, esto no era idea de Steve si no de sus padres que querían conocerme y el hecho de que la novia del hermano de Steve estuviera aquí también me quito algo de la presión que sentía.

Fuimos entonces al comedor para encontrarnos con el hermano de Steve y su novia y cual sería mi sorpresa el descubrir que la chica allí era ni más ni menos que mi amiga Amber, esto me pareció un poco interesante por tratar de descubrir cual Amber vería aquí hoy, la mojigata súper responsable que le muestra a los padres o la tigresa que les muestra a los hombres.

Intente adivinarlo por el vestido que llevaba puesto, pero no estaba en ninguno de los dos estilos que ella suele usar, era sexy en efecto un vestido blanco con un escote tan grande como el mío o incluso más, pero nada en comparación con algunos vestidos que había visto a Amber usar en el pasado, por lo que imagine que tal vez vería a la mojigata.

En ese momento Amber se me acerco y dijo. “Abby, linda que estás haciendo aquí, no esperaba encontrarte esta tarde”

Amelia al escuchar nuestro saludo pregunto. “¿se conocen?

Yo trate de explicar, pero Amber me interrumpió y dijo. “ella es una de las chicas a las que les doy asesoría para la escuela, ella es casi como mi hermanita menor.”

En ese momento Martí padre dijo. “ah.... Que podría ser más adecuado nuestros dos hijos enamorados de dos mejores amigas.”

Al escuchar eso Steve intervino y en el idioma de la f discretamente trato de decir. “papa, no fifas fe estofo enaforafo.”

Pero yo sabía lo que estaba tratando de decir y no sabía si sentirme alagado o aterrado, este chico estaba enamorado de mi o por lo menos eso pensaba su padre, sin importar cuál de las dos fuera me sentí flotando en las nubes por un momento.

El resto de la tarde convivimos como viejos amigos y al avanzar la velada los chicos se fueron a platicar junto a la piscina mientras que las chicas nos quedamos platicando en el comedor donde la madre de Steve nos preguntó a Amber y a mi sobre nosotras, sobre nuestros sueños, nuestra vida todo nuestro pasado en general y no me sorprendió que casi todo lo que Amber dijo era mentira, ya me había habituado a verla inventar toda clase de historias sobre quien era ella, pero yo no soy quien para culparla ya que prácticamente todo lo que yo decía era también una mentira, pero en mi caso no es como si pudiera decirle a la madre de Steve quien soy yo en realidad, ya que probablemente no me creerían.

Al terminar la velada me despedí de los padres de Steve y su madre me dijo que esperaba poder verme otra vez y que le había parecido una gran jovencita.

Steve entonces me llevo a casa con su chofer, salimos del auto una calle antes porque yo no quería que Jennifer y Megan nos vieran llegar, aun así, no podía creer lo mucho que me había divertido en mi primera cita de mi nueva vida.

Steve insistió en acompañarme a la entrada de mi casa y entonces dijo. “me divertí mucho este día”

Yo solo le respondí. “sorpresivamente, yo también, tenemos que hacerlo otra vez.”

 Steve emocionado dijo. “significa que quieres tener otra cita.”

Y yo por primera vez desde que me transformé por fin sentí completa seguridad pude decir. “si.”

y ahí en la entrada de mi casa me dio mi primer beso como mujer y sentí como me abrasaba, podía sentir su olor   fuerte y masculino, sus brazos sujetándome con fuerza, como si pudiera sujetarme y no dejarme ir jamás y me encontré correspondiéndole de la misma forma abrasándolo y finalmente listo para aceptar que esta es quien soy ahora.

Entonces el beso termino y Steve se fue y yo entre a la casa y vi a Megan y Jennifer observándome completamente estupefactas por lo que acababan de ver, observándome con mi vestido y maquillaje, sin saber cómo les explicare que estoy enamorado.