"La Billie Eilish"

¡Viernes de Saga Caps!

Todos conocen a la tal Billie Elish como una dulce chica sexy que comenzaba su carrera en el mundo de la música, al menos es lo que todos pensaba hasta que surgió algo inesperado que había cambiado mi vida para siempre.

Yo soy Michel, y les estoy contando esta historia, soy un hombre o solía ser un hombre de 45 años, era uno de los hombres más buscados de toda Latinoamérica  por narcotráfico, me encantaba mi negocio pues era ultra millonario, en aquellos tiempos solía ser un hombre muy peligroso, al menos para enemigos y políticos en los medios, fue entonces que una noche, de aquellas, había entrado en una semejante borrachera, estaba en mi cantón bien a gusto, cheleando unas  guamas, escuchando los corridos que había ordenado a una banda grupera escribir para mí, cuando estaba yo mirando mis rolas en la internet en mi celular, fue cuando se me entre mezclo una rola bien extraña, de esas como en el inglés, quizás de no haber sido por ella estaría en una situación peor, quien sabe, quizás en el cuerpo de  alguna prostituta barata o en una scords como puta de las grandes ligas, la canción de esa morrilla comenzó a sonar, yo perdí la concentración de mis desamores durante el rolón que se  había puesto, cuando intentaba quitar el corrido de esta  chiquilla que  fue que la mire  y pronto comencé a excitarme, mirando su cuerpecito, nunca imagine que una niña tan bonita y tiernita como esta perrita pudiera ser semejante artista musical, fue entonces que ante mi excitación y machismo comencé a jalármela pensando en ella, luego de un rato, mi cuerpo comenzó a sentirse extraño, estaba divagando entre pensamientos cuando sentía un frio muy raro en todo mi cuerpo  justo cuando estaba sintiendo que un orgasmo muy fuerte se venía dentro de mí, de un momento a otro, me quede dormido luego de experimentar el mejor orgasmo de mi vida, al despertar, parecía que veía una extraña luz, mientras  que mi mente entraba en un fuerte trance donde comencé a escuchar los pensamientos de otra persona, una chica para ser más específico, parecía un idioma distinto, como el inglés, la  chica hablaba fluidamente mientras que sus pensamientos se mezclaban con los míos, todo estaba siendo tan fuerte para mí que no lograba entenderlo, poco a poco, me sentía muy diferente, mi mente comenzó a fusionarse con la mente de la chica y de un momento a otro comencé a mirar otra perspectiva, estaba frente a un espejo con dos chicas en el lugar tomándose fotos, pero algo raro estaba pasando pues no parecía verme a mí en el lugar, de pronto pensaba, como era que estaba con estas dos mamacitas en este lugar desconocido, quizás mis hombres me habrían traído a estas putitas europeas y finitas para mí, pero luego comencé a darme cuenta de algo raro, mi mente siguió enviándome distinta información, inclusive parcia que la chica estaba comunicándose conmigo internamente pero podía entenderle cada vez más, esta me regañaba enojada que estaba como un intruso en su cuerpo, inclusive estaba perdiendo la movilidad de su cuerpo aterrada sin poder hacer ni decir nada  a su amiga quien estaba aún lado, ella también comenzaba a reconocerme como una amenaza dentro de sí misma.

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Luego de unos segundos, mire la chica que estaba frente a mí mismo en el espejo, estaba intentando moverme justo cuando vi que esa misma chica estaba realizando los movimientos que yo hacía, la chica por dentro comenzaba a perderme desesperada que dejara de hacer  eso y saliera de su cuerpo pero por extraño que parezca no lograba saber que estaba haciendo yo dentro de su cuerpo, pronto yo  mismo estaba asustado mirándome como una escuincla bien sexy, mire a la chica que estaba a mi lado y espere a que se alejara, me quede yo solo con el cuerpecito de esta perrita mirándome en el espejo acariciando mis nuevos lindos senos que estaban bien sensibles y deliciosos que  no paraba de apretarlos dejando que mi nueva feminidad se mojara, la chica por dentro estaba furiosa ver cómo me aprovechaba de la situación para usar de una forma tan asquerosa su cuerpo, mientras me miraba bien putita con esa blusita escotada con la cual podía ver mis chichotas y esa faldita que me hacía ver aún más putita, metí mis manos dentro de ella acariciando mi culito redondo rodeando mis piernas hasta llegar a mi nuevo sexo el cual comencé a frotar bien delicioso experimentando una nueva  sexualidad que nunca me hubiera imaginado, pronto la chica regreso por mi encontrándome totalmente pervertida conmigo misma, la chica intentaba recuperar el control de su cuerpo pero era inútil pues yo manejaba la posesión de este cuerpecito, salimos mientras acariciaba el culito de mi  nueva  amiga y esta me miraba enojada, al regresar a la que es mi nuevo hogar estaba explorando todo a mi alrededor, los que parcia ser mis nuevos padres estaban esperándome felices al parecer más que nada porque por lo que ahora sabia ellos se aprovechaban de lo mucho que ganaba la perrita de su hija por las canciones que hacía, fue entonces que me di cuenta de que estaba en el cuerpo de la perrita con la que me había excitado re harto anoche mientras me tragaba mis chelas, ya en mi cuarto a solas, pude ver como esta perrita vivía en un palacio, el cuarto era muy grande y femenino, había muchas cosas de niña en todas partes, no podía ni imaginarme como era que me encontraba en esta situación, quizás todo fuera como un sueño, cando entonces comencé a escuchar como la chiquilla lloraba porque le regresara su cuerpo, tanto era mi posesión hacia ella que estaba aprendiendo inglés, que ahora la comprendía casi a la perfección todo lo que decía, pero no podía salir de su cuerpo y tampoco quería, aunque me sentía bastante incómodo y ridículo vistiendo así, yo sintiéndome bien macho en el  cuerpo de una niña, no me preocupaba tanto el dinero porque a fin de cuentas ahora era una perrita bien forrada de dinero, pero si estaba con re harto coraje por haber perdido mi imperio, la chica lloraba mientras que tomaba mis nuevas chichotas con mis manos apretándolas fuertemente experimentando una oleada de sensaciones bien ricas, pronto mi cuerpo se sintió rápidamente caliente e inclusive sentí como mi nuevo coñito se mojaba.

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Luego de explorar el cuerpecito que me había conseguido, me había dado la masturbada de mi vida, el cuerpo de una chica es mucho más sensible y ricolino que el de un hombre, podía seguir y seguir sin parar, había gemido como toda una putita escuchando mi dulce y sensual voz mientras lo hacía, por dentro tan solo el escuchar como esa perrita se aferraba más a impedir que hiciera tal bajeza con su cuerpo me llenaba de más ganas de hacer cochinadas con su cuerpo, como si al escucharla pedir que me detenga me hiciera estallar con un impulso mayor por convertir este cuerpo en mi propia sumisa, había terminado exhausto y por si fuera poco pensando que todos me habían escuchado por fuera, me puse a revisar mis cosas así desnudita frente al espejo poniéndome la ropa de la perrita notando como todo me quedaba muy vistoso lo cual me hacía lucir bien pinche sexy, sobre todo como todo hacia lucir aún más las grandes chichotas de esta puta, terminé por elegir algo más convincente a mi estilo y lego de tropezar con los tacones un par de veces comencé a tomarme fotos bien pervertidas en el espejo, ya sea abierta de piernas estrujando mis tetas o posando de perrita  cada una de esas fotos eran un tesoro para mí como si estuviera  coleccionando fotos de un cuerpo ajeno que podría vender y publicitarme como una perrita  disponible para cualquier hombre deseoso de llenarme el coño de su lechita, todos estos pensamientos solo me hacían sentir empoderada pero con mucho asco pues no era gay, ero al tener este cuerpo quería pensar solamente en tener un pito en dentro de mi coño, la Billie estaba agotada mientras que su cuerpo dejaba que mi alma tomara más el control de sí misma, luego antes de dormir, decidí grabar un video que subí en el tal Instagram para que todos mis nuevos seguidores la vieran, me vieran como su diosa en este lindo cuerpecito que a todos se  les antojaba poder tener y que yo tenía, eso hacía que me ruborizara sintiéndome empoderada como una diosa para ellos.

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Luego de pasar unos días no podía evitar sentir las ganas de probar una rica chela como antes lo hacía, todo aquí era muy aburrido, ser una niña era de lo más aburrido, todos me traían de aquí para allá y la tensión me estaba matando, lo último que quería era seguir cantando además de que esta chica cantaba bien raro pero su mente me envolvía y seguía escribiendo nueva canciones aún más raras, pero cada vez logrando usar más mis propios gustos musicales, fue entonces cuando terminé muy exhausta de todo el trabajo y decidí escaparme de las  grabaciones para  tomarme unas chelas a solas, cuando entonces, un par de chicos me rodearon, -¡Oye, eres tú! Billie, te amamos, oye, pero…, estas muy bonita, vaya se ve que eres una chica rebelde, quieres te invitemos unas buenas cervezas – me decían esos idiotas calientes, pero no me había dado cuenta de que la cerveza no me caía bien en un cuerpo que no estaba acostumbrado y se me había subido con la fragilidad de este cuerpo, -Agh, niña tonta que yo, no puedo contenerme estoy muy caliente ahora, pero claro que acepte su solicitud, bebamos más chelas bebes –les decía  mientras me  tomaban de los brazos y me cargaban borracha  hasta un bar, pero luego de más chelas mi mente estaba totalmente en blanco, sabía que  esto terminaría  aún más mal de lo que parecía, ellos me tomaron y me llevaron hasta un hotel, pronto no tenía fuerzas para impedir lo que estos imbéciles querían hacerme, pero me deje  llevar, poco a poco sentí  como mi coño era desvirgado por esos hombres tan cerdos que mi cuerpo no pude resistirse al placer y poco a poco lo disfrute aún más, la chica dentro de mi estaba igual de trastornada pero disfrutando ambos del grandioso sexo que me estaban ofreciendo estos putos, s verga era tan sabrosa en mi tierna vagina que no podía dejar de gemir de lo rico que sentía, luego se vinieron dentro de mi coño y de mi boca, después me dejaron ahí tirada desnuda con todo mi cuerpo embarrado de su semen mientras escapaban, entre el alcohol y el placer me quede dormida  hasta  el amanecer, donde me encontré a mí misma en la cama hecha u desastre, -¡Porque lo  has hecho! –me gritaba la chica en el interior conmocionada y desesperada, -¡ye tranquila bebe, no pude resistirme y  tu tampoco, recuerdas esas ricas chelas de anoche, bueno lo mejor es que te calles que tu también lo disfrutaste, ahora es mejor bañarnos y largarnos de aquí, terminé de arreglarme notando el tremendo escotazo que cargaba, mis chichotas eran tan grandes que por eso mantenía la mirada de todos los hombres calenturientos sobre mi nuevo cuerpo.

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 Si alguna vez se han preguntado porque su perrita Billie Elish parece todo un macho con toda la ropa que se pone, seguro pensaran que es porque algún hombre la ha poseído y ahora la hace ver como un macho vagabundo del rap o algo parecido, pero ciertamente lo que pensaran es cierto, había decidido que no me gustaba la manera en la que los hombres me miraban y ciertamente después de la violación que había obtenido por mis malas decisiones con mi nuevo cuerpo, no me gustaba la idea de que otro hombre me pusiera las manos encima o que tan siquiera pensara en mirarme las grandes chichotas que ahora tengo, es por eso que sin los escrúpulos de antes, decidí vestirme a mi manera, ya sea menos femenina que antes de lo que se viera este cuerpecito pero me gustaba, al  parecer empezaba a obtener aún más seguidores por ello, conociéndome como una chica extrovertida que no se dejaba llevar por apariencias, por otro lado, trataba de ponerme como una señorita de vez en cuando, solo cuando mi cuerpo tenía la necesidad de parecerse bonita una que otra vez  tan solo para dejar que el mundo me viera por un ratito mis espectaculares chichotas, porque soy un ¡Baaaadd,Guuuuy!.