Me encontraba en el cementerio, había
llorado mucho por la muerte de mi hermana, no era justo que la vida se la
llevara luego de haber sido brutalmente violada por unos malnacidos que la encontraron caminando sola de regreso de la
prepa terminando por fallecer a causa de las grandes heridas que esos malditos
le dejaron en su cuerpo, estaba deshecho luego del entierro que me fui a uno de
los bares más bajos y oscuros cuando estaba tan ebrio sin darme cuenta una
mujer muy atractiva se había sentado a un lado mío preguntándome que era lo que
me pasaba, yo comencé a llorar chillando por todo lo que me pasaba, yo amaba a
mi hermana aunque le tenía algo de envidia por ser la favorita de la familia,
por ser la más sociable y la prefería por todos mientras que yo aun con una buena carrera y un buen
trabajo no tenía amigos ni el cariño de mis padres, estaba agobiado de que la
única persona que me quería de verdad hubiera sido asesinada de la peor manera;
luego de consolarme entre mi llanto y frustración, la hermosa mujer me entrego
un libro extraño, me sonrió y me dijo que escribiera lo necesario para ser
feliz justo ahora, me entrego un lápiz de cedro rojo, comencé a escribir
pensando que era un sueño y nada de lo que me decía esa mujer era verdad,
inclusive llegue a pensar que la estaba imaginando cuando todo comenzó a
cambiar, de estar en la silla de un bar sentí la suave tela de las sabanas de
la cama de mi hermana, me encontraba en su cuarto con una foto de ambos en mis
brazos, notaba que alguien me había traído o que yo había venido aquí sin
pensarlo, luego mire la extraña librea
abierta en mis piernas, las lágrimas que caían de mis ojos simplemente
se resbalaban por sus páginas como si fuera impermeables, sostuve el lápiz que
me habían dado la mujer como con la libreta y comencé a escribir sin darme
cuenta un gran cambio en mi vida, luego de eso, me quede inconsciente.
A la mañana siguiente, sentía el fresco
de la mañana recorriendo mi cuerpo sostuve un leve bostezo que se había
escuchado muy femenino, sentía mi cuerpo con más energía y más vivo que antes,
mire a mi alrededor notando que aún estaba en el cuarto de mi hermana recostado
y con las sabanas tapando mi cuerpo por el frio, cuando me di cuenta el cabello
me caía hasta los hombros me quite la sabana que me cubría por completo
descubriendo que mi cuerpo había cambiado muy drásticamente, lleve mis manos
hacia mi pecho donde me encontré con un par de tetas algo tiernas brincando en
mi pecho, mire mi pijama color rosa y mientras que frotaba mi par de tetas de
niña sentí un poco de cosquillas en mi entrepierna, cuando me di cuenta mi
madre toco y abrió la puerta del cuarto, -¡Buenos días ni niña, ya levántate
para ir a la escuela! –decía mi madre sonriendo mientras que se alejaba
dejándome miles de dudas en la mente, -¿Mi niña, mi madre saludándome en la
mañana? –me levante rápidamente encontrando todo más pequeño como si mi
estatura hubiera bajado casi medio metro, corrí hacia el baño donde me mire
exaltado frente al espejo, yo era mi hermana, comencé a explorar mi nuevo
cuerpo algo apenado aunque tratando de o hacerlo más que por algo de necesidad
al ir al baño, tenía mucha pena de ser una niña y sobre todo mi hermana, luego
recordé, ella había muerto hace unos días, que hacia yo con el cuerpo de mi
hermana, salí del baño buscando respuestas cuando me encontré con el extraño
libro sorprendido de que no había sido un sueño, al leer lo que había escrito
pude notar con mucho miedo el poder de mis palabras, intente borrarlo todo pero
parecía que las letras estaban escritas con una tinta poderosa, intente
arrancar las hojas pero parecían indeseables, luego pensé en escribir algo para regresar todo a la normalidad, pero
fue entonces que mi madre me detuvo y me pidió con otro tono que me arreglara
para la escuela, luego de pensarlo unos segundos, decidí dejar la libreta en un
lugar seguro, me metí a bañar y me terminé de arreglar para la escuela de mi
hermana, cuando salí al mundo exterior, todo se veíamos lindo para mí, mis perspectivas
habían cambiado, luego recordé mi verdadera vida pero ya era muy tarde, estaba en la primera clase
mientras que todos me trataban como Laura, el día fue muy bonito y me había
encantado ser niña por un día, investigue rápidamente el paradero de mi
verdadero cuerpo encontrándome con mi cuarto vacío y con algunas cosas de quien
fui alguna vez, luego mi madre me sorprendió en el cuarto y comenzó a llorar
diciendo que ojala le hubiera dado el amor que tanto les pedía, comencé a
sentirme algo mareado, luego de entender lo que pasaba, había intercambiado
nuestras vidas así como los sucesos que pasaron hasta el día de su muerte,
mientras que yo vivía como mi hermana ella había muerto como mi otro yo.
Flashpoint paradox xd
ResponderBorrarEsta genial está historia :3
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