¡Él no era un Genio en una lámpara!

 

Julian eres el mismo cabrón que me pidió lo de ayer ( -_-) ( -_-)  (-_-),que Javier ni que nada...

Javier estaba en el recreo admirando a Vanessa, su crush de toda la vida, suspiraba por poder tenerla entre sus manos y acariciarla como algo más que amigos, mientras caminaba desorientado idiotizado por la hermosa chica, Javier se tropezó con un arbusto, estaba casi golpeando y pateando en el suelo el pobre malformado ramo de hojaldre cuando se dio cuenta de que este estaba justo al lado de una fosa pequeña, intrigado, se acercó a ver lo que parecía ser un hueco en el suelo donde yacía enterrado un extraño objeto en el subsuelo.

Javier sacaba con su mano una especie de lámpara o de tetera extraña que se hallaba atrapada en el hueco, que ahora parecía mas una tumba que un pozo cualquiera, Javier asombrado con su brillantez, comenzó a frotar el objeto, pensando tontamente que de él saldría un genio y le concedería 3 deseos.

Cuál fue su sorpresa que cuando Javier terminaba de fritar el objeto, del orificio salió una especie de ente protoplasmático sin cuerpo que comenzó a descontrolarse y a actuar de manera extraña.

- ¡Ay, soy libre, soy libre de nuevo! –El ente quien parecía mas un hombre extraño miraba por todos lados aun casi encadenado en la lámpara –

- ¡No puede ser, de verdad eres…! –Javier le decía asombrado –

- ¿Un genio?, no niño, esas cosas no pasan –

- ¿Entonces cómo es que tu estas aquí enfrente de mí? –

- ¡Eh, bueno si…, tienes razón! –

El hombre comenzaba a mirar que estaba en las manos de un chico ingenuo pero que, si lo provocaba, podría volverlo a encerrar, entonces Duncan el tipo atrapado dentro del objeto comenzó a fanfarronear.

- ¡Si, así es, soy el genio de la lámpara!, así que dime amo, ¿Cuáles son tus tres deseos? –Duncan decía nervioso tratando de convencerlo –

- ¡Pues, no lo sé…! –Javier mira todos lados primeramente para no ser descubierto y que le quitaran el tesoro más grande de sus manos, entonces mira de nuevo a Vanessa y con la tota mente de un chico lo primero que pidió fue su tonta ilusión más grande del mundo - ¡Quiero que Vanessa mi crush sea mi novia! –

Duncan miraba hacia la chica, notando que en verdad era una jovencita muy linda y sexy, sin tiempo que perder y antes de que el imbécil del chico lo encerara, Duncan se eleva impulsándose hasta el cuerpo de Vanessa, la pobre chica apenas podía reaccionar, cuando sintió un extraño impulso entrando y dominando todo su cuerpo, se zarandeó frente a sus amigas y de repente sin que nadie entendiera el porqué, la chica comenzó a tomar sus tetas muy pervertidamente, todos se  quedaron en shock, pero el que más conmocionado estaba era Javier quien miraba como el genio se había metido en el cuerpo de su crush.

Duncan observaba su nuevo cuerpo, tenía años sin sentirse bien, pues tiempo atrás se había peleado con un par de brujas  que lo habían encerrado en esa celda mágica y su cuerpo muy seguramente había sido destruido, lo mejor aún era el poder experimentar una nueva perspectiva en el cuerpo de una linda nena como Vanessa, pronto, comenzó a descubrir todos los encantos y sensaciones que era ser una chica, aunque se sentía algo incómodo por tener un par de tetas y una vagina que poco a poco comenzaba a sentirse húmeda y cálida, a pesar de que las chicas a su alrededor trataban de impedir que el siguiera con su juego de mal gusto, Duncan miro hacia su nuevo amigo, se deslindó del fastidioso grupo de chicas tontas y regreso con el idiota que lo había liberado.

- ¡Hola lindo! –decía Duncan en el cuerpo de Vanessa caminando sensualmente y hablando pervertidamente hacia el chico –

- ¡Tu?, ¿Eres tu verdad? –Javier decía algo decepcionado –

- ¡Si mi amor, soy tu nueva y linda novia Jejeje!, ¿Qué, acaso no te gusto? –

- ¡Me gusta Vanessa y tú no eres mi Vanessa! –

- ¡Niño cálmate!, mira, esto nos conviene a ambos, es mejor que no digas nada y te comportes, tú decides, puedo ser la linda noviecita que quieres y me ayudes a probar este ruco cuerpo o te puedo dejar botado como un pendejo como todos los demás niños estúpidos que se quedan sin coger –

A Javier no le quedo de otra más que quedarse callado, mientras tanto observaba excitado como el tipo que lo había engañado se comportaba muy pervertidamente en el cuerpo de Vanessa, Duncan lo tomo de la mano y se lo llevo lejos hasta un punto ciego en la escuela, sequito el uniforme de colegiala actuando especialmente para Javier, Duncan comenzó a tocar su cuerpo experimentando muchas sensaciones lascivas que provocaba al tocar su nuevo cuerpo, Javier se excitaba mientras miraba el espectáculo, luego Duncan se encimo sobre de él dándole una buena mamada al miembro de Javier, el chico estaba totalmente fantaseado, el tipo se movía muy bien con el cuerpo de Vanessa tanto que en pocos segundos se vino dentro de Vanessa, ya sea por el placentero y bien elaborado movimiento de Duncan en el cuerpo de Vanessa o por su precoz lascividad, Duncan se sentía muy excitado, tanto que el chico no había logrado terminar de complacerlo como su cuerpo lo deseaba, había hecho que el chico tocara y estrujara sus nuevas y tiernas tetas y por si fuera poco que lo penetrara, Duncan ahora estaba preocupado por no terminar atrapado en el cuerpo de una chica embarazada, pero el probar el sexo como chica había sido de lo mejor  que había experimentado en años.

Javier aún estaba algo molesto por  lo que el sujeto le había hecho, aunque con el tiempo, el hombre cumplió su trato con el chico y poco a poco fueron conociéndose mejor y comenzaron a salir iniciando una relación de novios, Javier aún tenía esperanzas de obtener el artefacto y encerrar de nuevo a Duncan en la lámpara para liberar a Vanessa, se sentía mal por haber metido en ese problema a la chica, había estado investigando acerca  del artefacto y con conocimientos previos noto que podía volver a encerrar al tipo en la lámpara.

Fue entonces que en un descuido de Duncan, Javier estaba en casa de Vanessa mientras que Duncan estaba dándose un rico baño en la ducha, Javier encontró la lámpara que necesitaba y después de pensarlo un poco, miro a su nueva y sexy novia salir semidesnuda del baño.

- ¡Hola amor, me sorprendiste!, ¿Acaso quieres hacerlo justo ahora?, ¡Jejeje, que pervertido! –Duncan le decía excitado –

- ¡Hola!, no, no es eso, es solo que eh estado pensando mucho en esto y… -Javier le mostraba la lámpara –

- ¡No estarás pensando en traicionarme maldito!, sabes todo lo que eh hecho por ti, desde dejar que me toques, todo por haberme metido en ese cuerpo, sabes cómo se siente tener el periodo, que me baje, tener una vagina, tener cuidados, esto y el otro, usar un maldito sujetador para estas estorbosas tetas que no dejan de ponerme caliente y dejarme toda mojada, sabes el sacrificio que he hecho por ti, tú crees que es tan fácil dejar mis costumbres de macho solo para ser tu niña bonita –

- ¡No llamaría traición a algo inconcebible!, la verdad, es que, si pensaba ayudar a Vanessa a recuperar su cuerpo, pero luego de pensar en lo bien que lo hemos pasado y…, estoy muy feliz de que tú seas mi Vanessa –

Javier se pone a llorar tratando de analizar muy bien las cosas, en verdad deseaba a la nueva Vanessa sobre todo que ahora tenía algo con quien más había deseado, la había montado muchas veces y habían sido los mejores momentos de su vida a su lado, Duncan se sentía traicionado, pero luego de todas las palabras que se habían dicho entre ambos, se sentía cada vez mas unido a su nuevo cuerpo, se sentía como un hombre atrapado en el cuerpo de una niña el cual hacia cambiar constantemente en cosas que no entendía, simplemente sus hormonas lo obligaban a actuar de otra manera en todo momento, lo peor es que Javier no lo sabía pero Vanessa realmente estaba enamorada en Javier, lo que hacia que Duncan de alguna manera se sintiera más atraído por Javier y por eso le doliera ser traicionado por el nuevo amor de su vida, finamente, Javier rompió la lámpara arrojándola con mucho valor al suelo, pues esa era la única forma de romper totalmente el hechizo que mantenía a Duncan tendido e un hilo, pues de conjurar el hechizo inscrito en la lámpara, obligaría  a Duncan a regresar a su prisión y jamás volver hasta que alguien más lo encontrara.