El Títere ataca de nuevo

-¡Cecilia no es posible que otra vez estés aquí embarrada de leche, pero que es lo que te está pasando últimamente!...-horas después… -¡Sí señora no sé qué es lo que le pasa a mi esposa actúa muy raro últimamente, parece un niño, inclusive me habla como uno, pareciera que algo la contra, se levanta por las noches y se enjambra un vaso de leche y la derrama sensualmente por su cuerpo luego parece que quiere coger pero se detiene jugando como un niño, es…, algo incómodo sabe –el hombre se detiene mientras que la mujer calla y analiza, luego de meditar un poco el hombre comienza a abrir los ojos de asombro, su cuerpo comienza a temblar y a ruborizarse con forme lo que escucha, -Manu, lo más seguro es que tu esposa está siendo embrujada, lo peor es que no sé cómo remediarlo pues sería muy difícil encontrar el punto origen, dime…, ¿has oído hablar del Títere? –le dictaba la mujer, -¿El Títere? –respondía confuso el hombre, -¡Sí, el Títere!, es un ser paranormal que se alimenta de la energía y la perversión de las masas, es un ser que juega con el alma y los cuerpos de las personas, hace poco me entere de un caso en el que un niño lloraba asegurando que no era su cuerpo y le ayudaran, luego se quejaba porque un ser lo obligaba a masturbarse con su pene, ¿Qué, qué es lo raro?, pues el niño tiene 10 años y asegura ser tu esposa, pero la familia del niño no sabe que hacer al respecto, ¿acaso  tu no sabías nada? –el hombre se encoge de hombros, luego la mujer le susurra unas cosas para después colgar, el hombre escucha un estruendo en la cocina, Cecilia había vuelto al refrigerador y con un vaso de leche derramado por todo su cuerpo con una pose sexy y embarrando su piel con la leche moviendo sensualmente sus manos por todo su cuerpo sonreía al hombre y acercándose a él le susurro con una voz infantil, -¡Cógeme! –luego de eso el hombre quedo impávido, tomo a la mujer llevándola en brazos hasta  la cama donde poco a poco comenzó a hacerle el amor, la muer actuaba como niño meneándose en la cama mientas sentía como el miembro del hombre la penetraba haciéndole cosquillas en todo su cuerpo riéndose como niño, el hombre tenía mucha incomodidad, pero luego de lo que  le había dicho la curandera debía de hacerlo si quería liberar a su esposa de la supuesta maldición, al venirse dentro de la mujer, ella abrió los ojos cubiertos de negro y le sonrió perversamente, -¡Bien Manu, ya terminaste con tu querida esposa, me encanta maniobrar estos ricos cuerpos, pero me meto que me gusta más como le queda el cuerpo de tu sexy esposa al pequeño Danielito, parece que se  divierte más con su nuevo cuerpo que tu esposa –luego de las palabras tan subliminales que expresaban los labios de Cecilia, su cuerpo se suspendo en el aire como si hilos cortantes la levantaran y comenzó a masturbarse por sí misma en el aire, mientras que Manu se caía al suelo abrazándose a si mismo intentando no abrumarse con la escena, -¡Jijijiji, me haces muchas cosquillas!, se reía el niño con los enigmáticos movimientos que lo obligaba a hacer el ente, luego de venirse una y otra vez, el Títere lo soltó y lo dejo caer en la cama, cuando todo parecía estar en calma, Manu se acercó para  ver si su esposa estaba mejor, pero solo se encontró con su mujer en posición fetal chupándose el dedo mientras tomaba una siesta.