martes, 27 de octubre de 2020

“El deseo de mi mejor amiga”

 

“El deseo de mi mejor amiga”

 


Era el cumpleaños de María, la mejor amiga de Jay, la chica estaba muy emocionada pues pensaba que ese día la pasaría muy bien, tal fue el caso que una pelea entre sus padres y otras tantas circunstancias como haber terminado con su novio por una infidelidad justo el día de su cumpleaños la habían llevado a tener uno de los cumpleaños mås tristes y peores de su vida.


María estaba deprimida e incluso muchos de sus invitados no habían asistido a la fiesta, para la cual, ella se había arreglado aun estando muy triste por la pérdida de su novio.


Luego de que la fiesta resultara un fracaso, Jay se quedĂł consolando a su amiga, quien estaba llorando y sufriendo luego de haber tenido un mal dĂ­a, despuĂ©s de hablar un rato, MarĂ­a estaba delirando entre sus pensamientos, estaba agobiada con la escuela, con los problemas en su casa y necesitaba un respiro, necesitaba un ambiente diferente y desestrezarse, MarĂ­a tomĂł el pastel que aĂșn le quedaba sin partir pues ni si quiera habĂ­a llegado a celebrar junto a todos sus amigos con su pastel de cumpleaños, coloco una velita extraña que segĂșn ella habĂ­a conseguido para un dĂ­a especial y mientras pensaba en todo lo que habĂ­a pasado, deseo en lo mĂĄs profundo de su corazĂłn poder tener un respiro de su propia vida.

Cuando MarĂ­a dijo eso, las luces se apagaron y el humo de la vela comenzĂł a esparcirse por toda la habitaciĂłn rodeando a MarĂ­a y a Jay quienes eran los Ășnicos dentro, el humo era tan fuerte y espeso que comenzaron a ahogarse, pero el humo parecĂ­a que se introducĂ­a a propĂłsito dentro de sus pulmones y era expulsado llevando consigo sus propias almas transfiriĂ©ndolos al cuerpo del otro, luego de un rato MarĂ­a y Jay terminaron desmayados sobre la cama.


- ¿QuĂ© pasĂł, en dĂłnde estoy? –MarĂ­a sollozaba tratando de levantarse –

- ¿MarĂ­a? –Jay preguntaba mirando hacia el chico que se parecĂ­a mucho a el –

- ¡Si!, ¿Jay? –preguntaba la chica quien comenzaba a ver mĂĄs claramente –

- ¡No puede ser! –Jay gritaba escuchando su nueva voz de chica –

- ¿Por quĂ© tienes mi cuerpo? –MarĂ­a gritaba escuchando su voz de hombre –

- ¡No lo sĂ©!, no puedo creer que haya pasado esto, tengo tu cuerpo, soy tu –Jay deslizaba sus manos a sus nuevos senos, pero de repente era interrumpido por MarĂ­a –

- ¡Oye no hagas eso! –MarĂ­a quitaba sus manos que ahora eran de Jay de sus senos –

- ¡PerdĂłn jeje! –

- ¿CĂłmo fue que paso esto?, ¿QuĂ© le vamos a decir a nuestros padres? –MarĂ­a comenzaba a sentirse mal –

- ¡Tranquila, seguro que esto tiene una muy buena explicaciĂłn! –Jay le decĂ­a, pero no podĂ­a dejar de apartar la mirada de sus nuevos senos –

- ¡No puede ser, todo esto es mi culpa! –MarĂ­a recordaba sus palabras y luego la vela –

- ¡No lo es tranquila! –Jay ponĂ­a su mano en el hombro de MarĂ­a que antes era su cuerpo, pero luego se sintiĂł que eso era demasiado femenino –

- ¡Fue culpa de mi deseo!, ¿No recuerdas?, ¡Pero que tonta soy! –MarĂ­a se daba de topes –

- ¡Todo fue culpa de esa vela, creo que es mĂĄgica! –Jay le decĂ­a –

-No pensĂ© que fuera verdad lo que esa señora me habĂ­a dicho, ¡Ahora que vamos a hacer!, tan solo pedĂ­ tener un descanso de mi propia vida, y terminamos intercambiando nuestros cuerpos –MarĂ­a se comportaba algo desesperada –

- ¡Exactamente! –Jay le respondĂ­a –Tu deseo fue descansar de tĂș propia vida, yo era el Ășnico a tu lado y prĂĄcticamente te robaste mi vida para descansar de la tuya –

- ¡Lo siento mucho!, nunca pensĂ© que esta cosa fuera real y que se tomara las cosas tan enserio, mucho menos pensaba robarte tu cuerpo –MarĂ­a de disculpaba –

Luego de conversar sobre lo que tenĂ­an que hacer, MarĂ­a saliĂł de su propia casa para ahora ir a la de Jay, ambos  eran mejores amigos, asĂ­ que no habrĂ­a mucho problema en identificar las cosas y vidas de cada uno,  siempre se contaban todo y ahora mĂĄs despuĂ©s de lo que habĂ­a pasado, MarĂ­a estaba algo asustada al principio, pero a decir verdad, ella saliĂł con algo de confianza de su casa, sentĂ­a que habĂ­a un nuevo mundo por descubrir y que todos sus problemas se habĂ­an ido, realmente ya no era MarĂ­a y ya no tenĂ­a porque seguir estresada por una vida que ya no era la suya desde este  momento.

Mientras tanto, Jay estaba fantaseado con la idea de ser una chica, y quien mejor que su mejor amiga María, inmediatamente después de que ella se fue, Jay desnudo su nuevo cuerpo, necesitaba explorar y mirar ese sexy cuerpo que tanto deseaba, era imposible haber imaginado antes que sucedería esto, todo gracias a la ingenua de María quien nunca imagino que esto podría pasar al pedir un deseo tan fuerte como ese, ahora Jay tenía todo su cuerpo.


Luego de mirarse al espejo, Jay estrujo delicadamente sus nuevas tetas jugueteando con ellas haciéndolas rebotar con el peso de la gravedad, provocando cosquillas lascivas en su interior, experimentando esas tiernas masas suaves y carnosas pero sensibles que comenzaban a poner su cuerpo de manera extraña mientras mås lo hacía.

- ¡Umm, que rica estas MarĂ­a!, jamĂĄs pensĂ© que tuvieras un cuerpo tan rico y tan lascivo, me encanta la idea de tener esas deliciosas tetas en mis manos –Jay frotaba sus pezones erectos –¿QuĂ© tenemos por aquĂ­?, ¡Una vagina!, con que esto se siente tener una rica y tierna vagina entre las piernas, que suave y raro se siente, me da muchas cosquillas, lĂĄstima que no tengo mi pene para penetrarte ¡Jejeje! –Jay le daba unas palmaditas a su vagina la cual estaba despidiendo fluidos a causa de su jugueteo –Y pensar que MarĂ­a realmente tenĂ­a un cuerpo tan lascivo, tocar cada parte de su cuerpo me produce un cosquilleo intenso, quizĂĄs MarĂ­a sea una chica ninfĂłmana, ahora yo soy una chica ninfĂłmana que disfruta del sexo, ¿Pero que estoy diciendo?, ¡No, realmente no quiero ser una chica!, no quiero ser una chica adicta al sexo, me gusta tener mi pene y ser yo quien penetre a las chicas –Jay comenzaba a sentirse extraño, como si su nuevo cuerpo o la mente de MarĂ­a comenzarĂĄ a jugar con sus sentimientos -¡No sĂ© quĂ© hacer!, solo quiero seguir tocando mis senos y penetrar mi vagina con mis dedos –Jay introducĂ­a su dedos dentro de su vagina mientras que con la otra mano estrujaba uno de sus senos con fuerza provocando que su cuerpo se retorciera como el de una puta adicta al sexo -¡Ahhh, que rico, esto es muy delicioso! –Jay jadeaba como una zorra –

Después de masturbarse intensamente, Jay se preparó para la ducha, sentía su cuerpo adolorido y muy cosquillado por la intensa sesión de adrenalina que le había dado a su cuerpo, contoneaba su redondo culito hacia el baño mientras que veía la tina que ahora tenía llena de agua y de espuma, algo que a Jay siempre le excitaba ver a las chicas cubiertas por la espuma de latina, introdujo su nuevo cuerpo dentro de la cålida agua y pronto su piel comenzó a ponerse bastante caliente, Jay paso el rato dentro del agua frotando y masajeando su nuevo cuerpo, frotando el jabón redondamente sobre sus tetas y pasando el jabón por su vagina experimentando un nuevo mundo de sensaciones.

DespuĂ©s de salir del baño, Jay se tardĂł unos minutos arreglĂĄndose, quiera vestirse sexy en el cuerpo de su amiga, se puso un conjunto con un par  de medias muy sexys que hacĂ­an ver a sus piernas muy tiernas y sensuales poniĂ©ndose por  encima una minifalda de terciopelo que hacĂ­a juego con sus medias, tambiĂ©n se colocĂł un sujetador que hacĂ­a  que sus nuevas tetas se ajustaran mĂĄs a su pecho notĂĄndose mĂĄs firmes y redonditas cargando con el peso que sentĂ­a ahora liberado en su espalda, tambiĂ©n apoyando a que sus tetas no se jugarĂĄn tanto provocĂĄndole el cosquilleo que no lo dejaba tranquilo, por encima  se puso una blusa corta de tirantes que solo hacĂ­a que sus senos relucieron aĂșn mĂĄs, luego de eso, Jay se sentĂ­a bastante sexy y coqueto con el cuerpo de la chica, le encantaba mirarse en el espejo luego de  haber elegido el conjunto perfecto para su nuevo cuerpo, Jay estaba disfrutando mucho de ser MarĂ­a, pero poco despuĂ©s, sus padres llamaron a la puerta.

- ¡Hola hija, queremos hablar contigo! –sus nuevos padres le decĂ­an al mismo tiempo –

- ¡Si mama pasen! –Jay les respondĂ­a sintiĂ©ndose extraño al hablarle asĂ­ a otros padres que no eran los suyos –

-Tu padre y yo hemos hablado y, lamentamos mucho el cĂłmo nos comportamos Ășltimamente, sabemos que la regamos el dĂ­a de ayer que era tu cumpleaños, lo lamentamos en verdad –la mujer le decĂ­a a la chica –

- ¡No hay problema mamĂĄ!, es algo a lo que ya estoy acostumbrada, simplemente siento mal que sea en el Ășnico dĂ­a especial que necesito que todo salga bien en el año –Jay no entendĂ­a cĂłmo habĂ­an salido esas palabras naturalmente de su boca, era como si su mente estuviera conectada con la de MarĂ­a y ahora Ă©l sentĂ­a lo que ella sentĂ­a –

- ¡Esta bien hija!, lo sentimos mucho, de cualquier manera, te damos este dinero para que te compres todo lo que quieras en el centro –el padre de MarĂ­a le decĂ­a y le entregaba un fajo de billetes –

- ¡Claro, como siempre resolviendo todo con dinero!, pero estĂĄ bien, no hay problema, gracias de cualquier manera –Jay les decĂ­a –

Los padres de la chica salieron y Jay estaba sorprendido de la gran cantidad de dinero que estos le habĂ­an dado, guardĂł el dinero en su bolso de chica y saliĂł al centro a hacer compras, sesenta como toda  una señorita, de repente entro a una tienda de juegos sin pensarlo, pronto, noto como todos los chicos la miraban sedientos de poder charlar con una chica tan sexy a la que de igual manera pensaban que era una tonta por simplemente buscar videojuegos de hombres, Jay se  sintiĂł acosado y decidiĂł salir del lugar, paso un rato caminando sin aun pensar en algo bueno para gastar el dinero en lo que le habĂ­an dado sus nuevos padres, de repente, noto una tienda de ropa de chicas, Jay sintiĂł interĂ©s por un vestido que habĂ­a notado y entonces se sintiĂł como un tonto, ahora le gustaban las cocas de chicas, Jay no comprendĂ­a, pero en verdad ahora solo deseaba poder comprar ese vestido y probĂĄrselo.

Jay pasó la tarde buscando y comprando ropa linda y se la probaba en los vestidores, también era agradable pues miraba a algunas mujeres probåndose ropa y eso le gustaba ya que podía mirarlas sin que nadie sospechara que era un hombre mirando a las mujeres.

Después de compra mucha ropa y zapatos, Jay regreso a casa, de repente recordó porque había visitado la tienda de videojuegos, pues quería usar el dinero para comprarse la nueva consola de PS y gracias a el acoso de los hombres se le había olvidado y ahora se había gastado todo el dinero en ropa de chica que para colmo le gustaba y ya quería ponerse para salir en la próxima reunión con sus amigas.

Jay regreso a casa de MarĂ­a, metiĂł todas sus nuevas cosas y luego ceno algo ligero pues, aunque querĂ­a no le apetecĂ­a comer tanto, Jay lo Ășnico que querĂ­a era regresar a la ducha y enjabonarse el cuerpo tan rico como lo habĂ­a hecho esta mañana, se terminĂł de arreglar y luego se tirĂł a la cama, de repente, el celular de MarĂ­a comenzĂł a sonar desesperadamente, era el novio o el ex novio de MarĂ­a, Jay no querĂ­a contestar, pero algo dentro de ello obligĂł a hacerlo.

- ¡Hola! –Jay respondĂ­a tĂ­mida y tiernamente como si quisiera hablar cortadamente tratando de no llorar –

- ¡Hola bebe!, ¿Estas bien? –el chico le decĂ­a –

- ¡No!, realmente no, me siento triste, todo es tu culpa, pase uno de los peores cumpleaños de mi vida y tu solo me usaste y me engañaste –Jay lloraba luego de hablar compulsivamente –

- ¡No bebe, no es lo que crees, en serio dĂ©jame explicarte!, Karina solo es una amiga, solo eso –el chico respondĂ­a cĂ­nicamente –

- ¡CĂĄllate, no quiero saber nada de ti! –Jay colgaba desesperadamente y luego se hecho a la cama a llorar, se sentĂ­a muy triste de repente –

Pero el celular de MarĂ­a volvĂ­a sonar.

- ¿QuĂ© quieres? –Jay le gritaba –

- ¡Hola, soy yo MarĂ­a!, ¿QuĂ© pasa? –Jay escuchaba su vieja voz de nuevo –

- ¡Jay!, digo, ¡MarĂ­a!, (No sĂ© porquĂ© dije eso…), ¿QuĂ© has hecho?, ¿Porque no has venido a verme?, necesito que regresemos a nuestros cuerpos, ¡Ya no quiero seguir siendo una chica!, ¿Porque no me dijiste que tu cuerpo era una ninfĂłmana? –Jay lloraba –

- ¡Tranquilo Jay, veo que no te sientes muy bien, creo que el efecto de la magia que tenĂ­a esa vela tambiĂ©n afecta un poco nuestros verdaderos sentimientos, quizĂĄs ahora pases por una mala etapa de mi vida y mi cuerpo reacciona a todo eso –MarĂ­a le explicaba, aunque ella escuchaba muy bien –

- ¡Pro ya no quiero seguir siendo una chica, por favor, devuĂ©lveme mi cuerpo! –Jay le suplicaba –

- ¡Lo siento Jay!; pero no puedo hacerlo, no tengo otra vela como esa, ademĂĄs eres mi mejor amigo, pensĂ© que tomarĂ­as esto parabiĂ©n y me ayudarĂ­as, pensĂ© que serias un buen amigo y tomarĂ­as mi cuerpo por mĂ­ unos dĂ­as para quĂ© yo pudiera descansar –MarĂ­a le decĂ­a algo molesta –

- ¡Claro que soy tu mejor amiga!, pero no puedes simplemente robarme mi cuerpo, toda mi vida me estĂĄ agobiando y ahora hasta mi ex acaba de llamarme –Jay le decĂ­a sin escucharse a sĂ­ mismo –

- ¿Tu, ex…? –MarĂ­a le preguntaba extrañada –

- ¡Si, no, tu ex, no mi ex, Ahhh!, no sĂ© porque no puedo concentrarme, parece que tu cuerpo quiere seguir siendo MarĂ­a, mi esencia se pierde cada vez mĂĄs, debes de ayudarte, quiero mi vida de regreso –Jay lloraba –

- ¡Ya veo!, pues al parecer sol te estĂĄ afectando a ti, supongo que es como un medio para proteger mi deseo y descansar de quien antes era y te estas convirtiendo en la verdadera MarĂ­a –MarĂ­a le decĂ­a sin importarle mucho ahora –

- ¿CĂłmo que me estoy convirtiendo en ti?, ¡Rumpelstiltskin, eso no era parte del traro! –Jay le decĂ­a –

-Pues supongo que es parte del efecto del proceso, al menos serĂĄs yo, tendrĂĄ dinero, un cuerpo de chica el cual tocar todo lo que tu desees –

-Pero si no puedo gozarlo no tiene mucho valor despuĂ©s de todo –Jay lloraba –

- ¡Tranquila Mary!, recuerda que soy tu mejor amigo y puedes contar conmigo cuando tĂș quieras –MarĂ­a solo empeoraba el efecto a propĂłsito –

- ¡Gracias Jay, eres el mejor, te quiero! –Jay le decĂ­a sin darse cuenta –

Luego de que ambos terminaran de hablar, el teléfono volvió a sonar unas cuantas ocasiones mås, pero ahora solo eran mensajes.

- ¡Mary, princesa por favor, arreglemos las cosas, que dices si mañana nos vemos, te llevo a la playa y luego vamos a comer algo rico, tambiĂ©n podemos…, ya sabes, sabes cĂłmo te gusta que te haga…-el chico no dejaba de insistir –

- ¡Hola amor, claro que sĂ­, vamos quiero me lleves a ese lugar muy rico que me gusta tanto! –Jay le respondĂ­a ingenuamente, habĂ­a caĂ­do en la trampa del chico y en los sentimientos femeninos de MarĂ­a quien aĂșn pensaban que podĂ­an darle otra oportunidad al imbĂ©cil de su novio –

Al dĂ­a siguiente, Jay se levantĂł muy entusiasmado, comenzĂł a buscar entre la ropa y sin mucha demora eligiĂł un bonito conjunto de lencerĂ­a que habĂ­a comprado recientemente ayer, junto con una blusa holgada color blanca y fresca, que hacĂ­a combinaciĂłn con un par de pantalones pegados color rojo que simplemente le daban una mejor forma a su figura, Jay se metiĂł a la ducha y entonces froto sus senos placenteramente deseando hacerlo por alguna razĂłn, la nueva MarĂ­a saliĂł de la ducha y por fin se arreglĂł, se plancho el cabello y se puso un par de tenis cĂłmodos para combinar con el resto de su outfit.

- ¡Amor! –el chico le decĂ­a a lo lejos llegando en su auto –

- ¡Bebe, ya llegaste mi amor! –MarĂ­a corrĂ­a gritando de felicidad y luego de dieron un beso - ¡Ay! –MarĂ­a se separa algo extrañada, de repente le pareciĂł indiferente besarse con su novio –

- ¿QuĂ© pasa amor, lista para una rica comida? –el chico la tomaba de la mano y la llevaba hasta el restaurante frente al mar –

Pasaron la tarde comiendo rico, platicando de cosas que Jay ni siquiera recordaba que sabĂ­a y de repente comenzaron a pelear, parecĂ­a que MarĂ­a se habĂ­a acordado de su Ășltimo pleito y la razĂłn de que rompieran en primer lugar, pero luego de que su novio la abrazaba a la fuerza y con ternura, la nueva MarĂ­a volviĂł a desistir y se besĂł con su novio, aunque realmente no sabĂ­a si querĂ­a besarlo como su cuerpo le pedĂ­a insistentemente hacerlo.

Los dos novios decidieron seguir su tarde romĂĄntica  y de reconciliaciĂłn, el chico llevo a MarĂ­a  hasta un camino oculto donde habĂ­a una cabaña, MarĂ­a pronto reconociĂł el lugar y de inmediato ambos entraron, el chico comenzĂł a besar a MarĂ­a  quien al sentir las caricias  de su  novio sobre  su piel estĂĄ comenzaba a jadear excitada dado su ninfomanĂ­a, el chico la  cargo de brazos y la tirĂł sobre la cama, apenas y tocaba sus senos con sus manos como Ă©l sabĂ­a que a ella le gustaba y le prendĂ­a causando que MarĂ­a gimiera fuertemente, pronto la desnudo dejando su cuerpo expuesto y totalmente listo para comenzar a  manipular, el  tipo la atĂł de brazos y piernas mientras que MarĂ­a sentĂ­a algo extraño, pronto, una presiĂłn muy grande  comenzĂł a crecer en su interior, como si quisiera impedir que lo hiciera.

- ¡Espera, detente, no lo hagas! –MarĂ­a jadeaba, pero ya era demasiado tarde –

- ¿QuĂ© pasa muñeca?, ya estamos calientes, sĂ© que te gusta, solo estas entrando en el papel –el chico la terminaba de atar –

- ¡No por favor, no eso no, no quiero que me violes, no soy una…, no soy quien tĂș crees, por favor, esto es solo un malentendido –a Jay le costaba decir su verdadero nombre y temĂ­a por su dignidad al ver expuesta su vagina –

Jay lograba reaccionar, parecĂ­a que tanta adrenalina habĂ­a recuperado su cordura como Jay y hora que despertaba de su aparente hipnosis miraba como el chico lo habĂ­a desnudado con el cuerpo de MarĂ­a y estaba listo para penetrarla, aunque Jay sabĂ­a que era imposible lograr escapar de ese martirio ahora que estaba con el cuerpo atado y que el sujeto la tenĂ­a a su merced, su cuerpo simplemente no le respondĂ­a querĂ­a que su hombre le penetrara.

- ¡Espera, Ahhh, Ahhh, sigue, no pares, asĂ­ que rico! –Jay comenzaba a gemir y olvidarse poco a poco el resistirse, su cuerpo estaba siendo embargado por el placer –

- ¡Eso muñeca!, eres mi perra, eres una puta y ahora te tengo para mĂ­ solo –el chico le decĂ­a mientras estrujaba sus senos -

- ¡Ahhh! –Jay no dejaba de gemir ante tantos estĂ­mulos provocados por la maldiciĂłn del cuerpo de MarĂ­a –

Luego de pasar el rato siendo penetrado con malicia y perversiĂłn por el novio de MarĂ­a, Jay simplemente se quedĂł retorciĂ©ndose del placer sobre la cama, el chico comenzaba a desatarla y le aventĂł la ropa encima, le mostrĂł cĂłmo habĂ­a grabado desde una cĂĄmara oculta y ahora simplemente la botaba como una basura, Jay estaba llorando luego de escuchar  eso, los sentimientos  de MarĂ­a  volvĂ­an a controlarlo, ahora  estaba devastada luego de escuchar la maldad  de el imbĂ©cil de  su novio, Jay quiso arrojĂĄrsele encima al sujeto, pero este era mĂĄs fuerte que su frĂĄgil cuerpo y terminĂł siendo arrojado sobre la cama, el tipo la golpeĂł y Jay se quedĂł totalmente indefenso.

- ¡Y cuidado y me vuelvas a buscar, porque mira lo que tengo ahora en mi poder y con esto te puedo acabar como la puta barata que eres! –el chico le gritaba mientras que Jay no podĂ­a hacer ya nada para detenerlo –

El tipo se dio a la fuga dejando a Jay totalmente desorientado y con la fragilidad de los sentimientos de MarĂ­a, camino durante algunas horas hasta que encontrĂł el camino de la carretera y una persona lo apoyo a llevarlo de regreso hasta su casa, Jay estaba demasiado deprimido, su vagina le dolĂ­a luego de la brutalidad con la que el hombre lo habĂ­a penetrado y tambiĂ©n la  espalda, por si fuera poco, el imbĂ©cil no habĂ­a utilizado condĂłn, algo que a Jay se le habĂ­a olvidado irresponsablemente, pero entre los sentimientos de MarĂ­a y los suyos lo habĂ­a olvidado por completo, su cuerpo estaba a total merced de sus hormonas, las cuales no podĂ­an controlarse cuando veĂ­an el enorme miembro de su macho, aunque mientras mĂĄs lo recordaba como un fuerte trauma, mĂĄs su cuerpo reaccionaba a que su novio aparentemente la  habĂ­a engañado y se habĂ­a deshecho de ella una vez mĂĄs.

Ya habĂ­an pasado varios dĂ­as y Jay seguĂ­a luchando por mantener el control de su nueva vida, a veces simplemente se comportaba como MarĂ­a hasta que de repente recordaba que Jay estaba en su interior y que querĂ­a salir para recuperar su vida, lo Ășnico que Jay podĂ­a hacer, era aprovechar el tiempo en el que recordaba que tenĂ­a el sexy cuerpo de  MarĂ­a para divertirse y tratar de  aliviar el estrĂ©s un poco, MarĂ­a quien se habĂ­a robado su cuerpo, ahora estaba totalmente feliz con su nueva  vida y como veĂ­a que Jay tambiĂ©n parecĂ­a estar feliz no pensaba renunciar a el mejor de  sus deseos.


5 comentarios:

  1. Me encantĂł, te quedĂł increĂ­ble la historia

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  2. Que lastima por Jay que estĂĄ siendo controlado y no es quien disfrute la vida de MarĂ­a totalmente
    Pero que buena historia me enganche.

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  3. Que buena historia, realmente me gusto!!!

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