Fetiches Góticos

Alejandra estaba azotando al pobre de Luis, el chico gordito e indefenso de la escuela, Alejandra era el tipo de chica sadomasoquista que le encantaba hacer bullying a los chicos de la escuela por diversión, sobre todo a Luis un chico de primer grado a quien le encantaba fastidiarlo por su condición, mientras que hacía a Luis pensar que se había ganado una nueva novia dark Alejandra solo lo llevaba para sus placeres sexuales a su casa donde lo llevo a un cuarto especial donde tenía toda clase de objetos para someterlo, Luis se había dado cuenta muy  tarde de lo que en realidad estaba pasando pensando incuso que la chica loca lo mataría, luego de someterlo y amarrarlo contra su voluntad le hizo bastantes cosas desagradables y justo antes de soltarlo lo amenazó con matarlo si le decía de esto a alguien.

Pasado el tiempo en el que Alejandra usaba a su conejillo de indias favorito cuando se le ocurrió una buena pero mala idea para molestarlo, la chica  decidió por alguna razón que sería buena idea usar el medallón de intercambio que heredó de su abuela para someter a Luis, como siempre el chico llego a su casa a la justo a la hora que era obligado a llegar pues si no obtendría doble castigo, Alejandra le abrió las puertas mirándolo salvajemente mientras lo jalaba azotándola a nalgadas hasta su cuarto, obligo a Luis a desnudarse mientras que Alejandra disfrutaba de ver los moretones discretos que esta le provocaba, cuando por fin saco el medallón, amarro a Luis fuertemente para luego colocarle el medallón e intercambiar sus cuerpos, Alejandra pronto se miró dentro del cuerpo del chico sometido y amarrado a sí misma, mientras que miraba deseosa frente a ella como el chico miraba su nuevo cuerpo impresionado, rápidamente este llevo sus manos a las grandes tetas de Alejandra manoseándolas perversamente hasta que Alejandra comenzó a notar que en lugar de molestarlo eso le excitaba, luego Alejandra le pidió que tomara su látigo y comenzara a golpearla para que sufriera teniendo que golpear su propio cuerpo, Luis sonrió hacia Alejandra con su cuerpo golpeado mientras hacia lo que su ama le ordenaba, poco  a poco Alejandra fue sintiendo el dolor de los golpes que Luis le azotaba, Alejandra comenzó a sentir miedo y dolor en todo su cuerpo, -¡Detente! –gritando desgarradoramente mirando como la nueva Alejandra parecía disfrutarlo, -Esto no está bien, se supone que deberías sentirte mal, eres una mujer con grandes tetas, deberían de pesarte y fregarte la espalda, debería de hacerte sufrir el darte vergüenza de tener una vagina y tetas, ser el género inferior, porque te causa tanto placer –Alejandra chillaba de coraje mientras que le  escurría sangre por la boca luego de los golpes, la nueva Alejandra solo se rio y siguió acariciando su nuevo gran par de  tetas, luego uso uno de sus propios juguetitos sexuales para metérselos en su nueva vagina, Alejandra estaba deshecha mirando como el maldito pervertido usaba su cuerpo sin sufrir ni de una u otra forma como esperaba, -¡Detente ya de una vez!, ponte el medallón y regresemos a nuestros cuerpos –gritaba furiosa Alejandra, Luis se acercó tomando el medallón del cuello de su ex cuerpo mientras que Alejandra estaba ansiosa por regresar a su cuerpo, de pronto Luis lo alejó de ella y lo arrojó por el desagüe en frente de Alejandra, -¡Pero que putas acabas de hacer!, eso era lo único con lo que podríamos regresar a nuestros cuerpos, ¿acaso quieres ser una puta chica para siempre? –gritaba Alejandra mientras que miraba como lo perdía todo en un instante, luego la nueva Alejandra lo tomaba aventándolo a la cama mientras que comenzó a darle una fuerte mamada haciendo que el nuevo Luis se viniera mientras que Alejandra por dentro estaba sufriendo, luego lo abrió de piernas obligándola a mirar como hacía que su nuevo miembro penetrara su exquisita vagina, Alejandra chillo pero sin poder hacer nada, aun sufriendo lo estaba disfrutando, luego de venirse dentro de su ex cuerpo, Alejandra le soltó un fuerte golpe en sus testículos, -¡Lo voy a gozar como no puedes imaginar!