sábado, 8 de agosto de 2020

"El Autolavado"

 

¡Felicidades Rubén!


Rubén estaba muy nervioso, sus padres pronto lo verían como un estorbo o si bien estarían dispuestos a hacer cualquier cosa para que el chico saliera por fin de la casa y dejar de mantenerlo, Rubén pasaba cada noche con el temor de iniciar una nueva vida, de comenzar a ser una persona adulta con todo y sus responsabilidades, ya cumpliría 18 años y, dado a que ya tenía que entrar a la universidad, sus padres también esperaban que se convirtiera en un hombre independiente.

Luego de cumplir por fin sus 18, Rubén estaba nervioso, también era el momento de iniciar su carrera, pues afortunadamente lo habían aceptado en una universidad, sus padres esperaban que aparte se consiguiera por fin un trabajo, cuando menos para aportar al gasto de la casa.

Mientras Rubén caminaba por el centro, se encontró un anuncio estelar con una bonita modelo y justo abajo se encontraba el auto lavado del que estaban hablando.

“¡Ey tú…, sí tú!, así que estás buscando trabajo, tus padres ya no quieren mantenerte, pues esta es la oportunidad, ven a trabajar con nosotros, lo único que necesitas, en un buen cuerpo y las ganas de salir adelante”

El anuncio era bastante raro, sin olvidar que algo machista, pues solo estaba representado por una hermosa mujer en bikini lavando un majestuoso auto de lujo, Rubén siguió su camino algo decepcionado, mientras pasaba de lado por el auto lavado mientras que, en efecto, miraba a las hermosas chicas enjabonadas, perdió la dirección del camino mientras permanecía embobado con las chicas cuando tropezó con un hombre que se encontraba parado en dirección contraria a la que caminaba.

- ¡Oye, ten más cuidado niño! –elhombre lo regañaba, lucia bastante elegante y modesto, pero luego de analizarlo le sonrió, - ¡Ey, Ey, Ey, así que te gustan mis chicas eh…! -

- ¡Discúlpeme buen hombre, no fue mi intención!, en efecto estaba mirándolas, perdón si le molesta, veo que es el dueño –

- ¡Sí claro!, pues es mi negocio, también tengo otros dos auto lavados así de exclusivos por toda la ciudad y otros 7 en el resto del país -  

- ¡Wow, sí que es un gran magnate! –

- ¡Por supuesto, soy un hombre de negocios!, y por lo que veo, tu eres un chico en busca de un buen dinerito y que inicia por fin su vida de responsabilidades –

-Noto que analiza todo perfectamente, en efecto, estoy buscando trabajo como loco, pero en estos tiempos es muy difícil, mis padres ya quieren correrme de la casa, me ven como un vago-

-Tranquilo, puedes trabajar conmigo –

- ¡Enserio!, pero señor, no es mi intención causarle lastima ni molestia –

- ¡Para nada chico!, sabes…, aunque me veas así de buen porte yo antes era como tú, así que considera tu nuevo puesto en mi pequeña empresa –

- ¡Pero señor!, yo…, no soy una chica bonita que pueda lavar sus autos como perra bailarina enjabonando esos lujosos autos jeje –

- ¡JAJAJA!, ni te imaginas, ven conmigo… -

El hombre actuaba misteriosamente maquiavélico a la vez que benévolo, Rubén no sabía aún qué intensiones tenia, pero parecía bastante decidido, además ciertamente no le quedaban más alternativas, siguió al tipo algo nervioso, de repente lo guío hasta un lugar subterráneo y oscuro como una especie de sótano, por lo que ya le estaba dando bastante miedo, el lugar también era una especie de taller mecánico y, por si fuera poco, una gasolinera.

Rubén miraba todo en la oscuridad mientras bajaba las escaleras poco iluminadas, de repente, el hombre activo una especie de  timbre y las luces del lugar se activaron mostrando una pequeña puerta metálica, otro hombre por detrás abrió la enorme puerta súper sellada y cuando Rubén se dio cuenta, miro a muchas más chicas lindas en bikinis lavando no precisamente carros de lujo, Rubén comenzó a sentir una fuerte presión en el pecho que le decía “¡Huye!”, pero sus piernas  parecían haberse paralizado, el hombre lo miro y con calma lepidio que entrara junto con él, Rubén siguió su camino tratando de hacerse el tonto con lo que veía, aunque era imposible no mirar a las hermosas chicas en bikinis, las cuales parecían algo extrañas, como si  en realidad  no fueran ellas mismas, Rubén ahora creía que las drogaban o algo parecido, Rubén en verdad no quería pertenecer a la mafia, se sentía bastante nervioso, casi hasta cagarse en los pantalones.

- ¿Qué, tienes miedo?, ¡No pasa nada oiga!, solo son viejas arreglando billetitos… -

Lo que el hombre le decía no lo tranquilizaba, de repente, Rubén nota una extraño almacén algo frio hasta el fondo que le había llamado bastante la  atención, Rubén siguió al hombre quien abrió la compuerta entre dos hombres gigantes y robustos  que  tapaban la entrada, el aire frio sopeso con estremecimiento a Rubén, pero entonces, noto una larga fila de pieles colgantes con bikinis en el grandísimo espacio del refrigerador; “¿Serán pieles de vacas con bikini?”, Rubén se preguntaba mientras que la niebla del frio daban una respuesta nada mejorable al aspecto de esas extrañísimas pieles.

- ¡Eh…, señor le agradezco, pero creo que ya aceptaron mi solicitud en la empresa de refrescos! –Rubén le decía con la voz entre cortada –

- ¡Lo siento niño, pero una vez que empiezas, ya no hay vuelta atrás! –le respondía el extraño sujeto-

- ¡No, no por favor, no, ayuda! –Rubén gritaba perdiendo la calma clamando por su vida-

El hombre lo detuvo dándole un zape y el chico trataba de calmarse, luego el hombre saco una botella de vino fresco y caro entregándole una copa al chico para qué se relajará, Rubén acepto solamente para tratar de tranquilizar sus nervios, no veía que el hombre sacara un arma para matarlo por lo que había visto, al menos no de momento hasta que mostro sigilosamente un arma colgada de su cinturón, Rubén entro en sí y trato de escuchar al buen hombre.

-Como tú, muchos chicos vienen a mí, no eres el único ni el primero, también hombres, hasta los más ancianos, de los que vienen aquí solo pocos saben y son recomendados de buena ley, pero tú has venido sin saberlo, así que te doy la libertad de escoger, claramente ya lo sabes, en efecto, mi negocio es un poquito sacado de una narco serie, esto es de riesgo, de vida o muerte, puede ser, eso depende de tu honor y tu lealtad, aquí solamente lavamos el dinero de un solo narco, y lo uso para mis negocios legales, si se puede decir, pero hay algo más que ni si quiera tu mente cagada como estar ahora  mismo podría entender –el hombre le contaba la trama de su vida cuando entonces, tomaba una de las extrañas pieles humanoides colgadas, se desnudó un poco frente a el tapándose la vista para no mirar demás al hombre y cuando se dio cuenta, una hermosa chica de no más de 20  años estaba semidesnuda frente a él, -¡Cómo vez!, ahora soy una linda chica, ¿No es así? –el hombre continuaba mientras se quitaba el traje, volviendo a su forma masculina fuera de el –

Rubén estaba anonadado, el hombre volvió a colgar el traje de piel de nuevo en su lugar y entonces le indico que escogiera uno de ellos, Rubén sea cerco intrigado mirando la larga fila de trajes con algo de morbo y deseo, aun así, su mente aun no captaba lo que estaba pasando, Rubén caminaba tratando de elegir entre todas  las opciones, aunque ciertamente no podía distinguir la forma correcta de los cuerpos pues los trajes estaban colgados y malformados no como un cuerpo real, la única diferencia y sin discriminar a nadie, era el color de piel y el cabello de los trajes.

Entonces, Rubén eligió uno, lo tomo libremente dado a la aceptación del hombre y cuando Rubén lo tuvo en sus manos por primera vez, sentía como si en verdad tuviera a una persona de carne y hueso en sus manos, solo que realmente esta estaba desollada y sin vida, también la sentía algo húmeda y viscosa, pero era por el tratamiento de conservación en que los mantenían por seguridad.

- ¡Adelante, pruébatelo! –el hombre le decía sin ningún conflicto –

Rubén se quitó la ropa y abrió el agujero que se encontraba oculto por detrás del traje, temeroso, comenzó a deslizar sus manos y sus piernas por dentro hasta que sintió como todo su cuerpo se estremecía como si todos sus huesos se rompieran y su cuerpo se deformara pero sin sentir mucho dolor más que un leve cosquilleo en todo su cuerpo, de repente, Rubén notaba su cuerpo algo incómodo aun mientras que la cabeza de cuero aun colgaba en la parte de su cuello, el hombre se acercó y trato de ayudarlo colocando correctamente su cabeza, mientras que Rubén continuó experimentando los cambios en su cuerpo.

Luego de todo lo ya visto, Rubén se sentía bastante extraño, su cuerpo se sentía bastante incómodo y cuando se dio cuenta, miraba el hermoso cuerpo de una chica frente a un espejo actuando como el mismo igual de sorprendido, Rubén comenzó a tocar su cuerpo, experimentando las diversas sensaciones estrafalarias que su cuerpo le otorgaba.

- ¡No puedo creerlo!, de verdad…, ¡Tengo tetas, soy una chica!, mi cabello creció mi piel se siente suave, espera…, ¡Mi pene se ha ido, tengo una vagina!, ¡Wey…, esto es real! –Rubén reaccionaba bastante sorprendió mientras aún se acomodaba en ese nuevo cuerpo –

- ¡Sí, lo eres!, y ahora eres mi nueva chica lava autos, ¡Felicidades, estas contratada! –

Rubén aún seguía embobado con su nuevo cuerpo, sentía la ficción de la fricción en cada parte de su cuerpo, experimentando lo irreal como un suceso bastante tenebroso, luego de haberse puesto ese traje de piel, su cuerpo de verdad había adoptado la forma femenina de esa chica sin entender la misteriosa magia negra de lo sucedido.

El hombre le entrego una forma para su contrato, Rubén la leyó brevemente aun con muchos nervios recorriendo todos sus sentidos, incluso, casi se desmaya.

“Usted ahora  tiene el cuerpo de  una chica, su nuevo nombre e identidad es Laura Uzcategui, tiene 23 años y es originaria de Cancún, al firmar este contrato, usted está de acuerdo con las normas y políticas de la empresa, que de entre las cuales son: preservar el traje del cuerpo que se le ha otorgado, silencio total del negocio y de la empresa, solo actuar en cuanto se le indique, su jornada laboral será de 10 horas diarias con un goce de sueldo de 30mil pesos mexicanos, mismos que se le darán cada mes más un bono de seguridad del 10%, primas vacacionales, dado a la ilegalidad de algunos procesos usted no cuenta con seguro médico, pues al momento de firmar usted acepta ser Laura Uzcategui y por lo tanto no tiene derecho a un seguro como identidad: RubXXXX, por lo que la persona a lo que usted ahora dará vida encuentra finada legalmente dado su desaparición en el año XXXX, también es primordial que desde este momento consiga un lugar donde vivir solo, no nos hacemos cargo de sus responsabilidades reales como persona fuera del negocio, si usted incumple alguna de nuestras normas y condiciones, no hace falta que le digamos lo que puede pasar, entre otras cosas de una larga lista  que Rubén ya no sintió el caso de seguir leyendo”

Las cosas estaban bastante claras, incluso ahora no podría rechazar la oferta pues ya se había metido en la boca del lobo, Rubén firmo con gusto, ahora le habían entregado una lista del cuidado de su cuerpo y de cómo preservar su nueva identidad, por lo que el contrato también le pedía crear una nueva identidad, no como Rubén y menos como Laura U., por seguridad del mismo, Rubén estaba bastante ansioso, ya había pasado un largo rato y ya había oscurecido, el hombre a quien llamaremos como “Z”, ahora era su nuevo jefe, Rubén salió del misterios y macabro lugar dándose prisa, se había quitado el traje por claras razones metiéndole una bolsa especial para el raje guardándolo en su mochila, Rubén llego con el corazón acelerado hasta su casa donde sus padres lo esperaban un poco angustiados pero decididos a echarlo ya de la casa, (que culeros uwu :P).

Rubén les había explicado que ya había conseguido trabajo y que mañana se iría de la casa en busca de un departamento, Rubén paso la noche tratando de resistirse a la tentación, quería ponerse el traje para seguir experimentando, pero no podía descuidarse y que lo descubrieran sus padres, así que solamente tomo su lascivo pene y se dispuso a liberar la enorme carga de tensión que estaba sintiendo en ese momento tan desesperante de excitación por lo que estaba viviendo.

Al día siguiente, Rubén se dio un baño rápido y tomo su mochila con unas cuantas cosas con maleta preparada y todo corriendo a su nuevo trabajo, se despidió de sus padres y felices lo despidieron esperando que ya no regresara más que de visita ocasional, Rubén llegaba a el auto lavado esperando ansioso por su primer día como una chica lava autos.

Al llegar, miro a sus nuevas compañeras, las miraba imaginando con cierto morbo y perturbación que en todo este tiempo realmente había observado a hombres vestidos con cuerpos de mujeres, lo cual era aún más estremecedor pensándolo desde esa perspectiva, Rubén saludo a algunas personas y luego de entrar al baño del personal, saco el saco donde tenía cubierto el valioso artículo especial de su trabajo, se desnudó completamente hasta introducir su cuerpo en ese traje mágico tan espeluznante y realista que ni he sus fantasías más perversas hubiera imaginado que existiera.

Rubén ahora Paulina, como se hacía llamar ahora en esa nueva identidad, comenzaba a tomar su nuevo cuerpo, no estaba nada mal, estaba muy bien conservada, se sentía bastante atractiva con ese cuerpo, a pesar de ser una mujer, se sentía más segura de sí misma, aunque, apenas era su segundo día probando esa cosa y no sabía cómo sería ser una mujer real en el mundo exterior, más si su trabajo era ser una sexy limpiadora de auto mientras todo el mundo sobre todo hombres la mirarían durante toda su jornada.

Paulina salió del baño luego de estrujar un poco sus nuevos y golosos senos, estaba tan entusiasmada consigo misma que había olvidado a lo que venía, inmediatamente un par de hombres que se encontraban en la talacha la observaron, le aventaron un par de piropos, aunque claro ya sabían quién era realmente, pero eso les hacía sentir más ganas de arremedarle más comentarios machistas y sexistas sobre su apariencia, Paulina camino aun algo nerviosa y avergonzada  consigo misma, se mostraba al mundo por primera vez como una chica, los tacones comenzaban a ser un martirio y apenas llevaba unos cuantos minutos con ellos, también se sentía desnuda usando solamente un bikini rojo como uniforme, sus demás compañeras la observaron, sin duda no era fea pero tampoco era la más bonita de todas, sobre todo Alexia, la más perra de todas, que  si se lo preguntan, esa chica rubia hermosa de buen cuerpo y chichona que ven, no es más que un chico llamado Alexis quien había adoptado esa nueva identidad como Alexia, Paulina no se dejó intimidar, pero cuando menos lo pensó un nuevo cliente había llegado, aunque para Paulina era nuevo, las otras chicas ya lo conocía.

Alfred, un hombre adinerado de 57 años, quien siempre llevaba sin mentir, su Camaro 2017 a lavar personalmente tan solo para ver a las exquisitas chicas mover sus tremendos y calientes cuerpos sobre su magnífico auto.

- ¡Ey tú!, Paulina ¿no?, eres la novata te toca, es tu primer cliente, pero nosotras ya lo conocemos, trátalo bien eh perra… -Alexia le decía salvajemente pues casi todos eran su territorio, pero como en las reglas estaba respetara a sus compañeras sobre todo nuevas y apoyarlas en su primer día, Alexia tenía que mantener el orden y dar el ejemplo-

- ¡Eh…, si ya voy! –Paulina respondía nerviosamente mientras se acercaba caminando torpemente con sus tacones de 17 cm hacia el hombre y a su auto-

Paulina notaba como el hombre sonreía y, aunque tenía puestos unos lentes de sol muy oscuros, podía sentir la poderosa presión de su mirada analizando su nueva  anatomía, pronto, Paulina se sentía algo acosada, la torpe chica comenzó a rociar el auto con agua, dando vueltas casi como 3 veces hasta dejar bien empapado el carro, las chicas quienes la observaban solamente  se burlaban al notar su falta de experiencia para lavar el carro, no solo porque había gastado mucha agua ya en su primer auto, sino también porque le faltaba moverse y desenvolverse más, aunque como experiencia, sabían que era  su primer día y solamente tenía que adquirir experiencia y confianza.

Luego, Paulina tomo la  bandeja de agua con jabón bastante espumoso y con una franela comenzó a frotar el jabón por todo el carro, Paulina actuaba de manera normal como si lo hiciera con su propio carro, recordaba cuando ayudaba a su padre a lavarlo y simplemente meneaba la franela en forma circular por todos lados y en diferentes formas hasta dejar el auto bien enjabonado, Paulina notaba que también siendo un cuerpo distinto, era más difícil moverse dado a las tremendas zapatillas que llevaba puestas, las cuales ya le estaban matando las plantas de los pies y punzando terriblemente las piernas, sus senos tampoco le ayudaban, pues si bien no eran una grandes bolas de masa, su físico era bastante considerable como para moverse por todas partes sintiendo el molesto rebote de sus tetas todo el tiempo, lo único favorable que la misma Paulina no sentía era que inconscientemente movía su cuerpo sensualmente a cada paso que daba, cada vez teniendo más confianza que total, a final de cuentas, había hecho bastante bien las cosas a pesar de ser su primera vez.

El hombre estaba fascinado con la nueva chica, de hecho, le había atraído bastante, tanto que estaba por pedir el servicio privado si el hombre no hubiera tenido una llamada para una junta urgente en la oficina, el cual Paulina aun no tenía idea de que tuviera que aportar con un servicio extra del lavado del auto de los clientes, eso sí tan solo hubiera terminado de leer su contrato.



El hombre se acercó sigilosamente a Paulina, luego de que esta terminará de secar y encerar firmemente su auto, poniendo el dinero entre la frontera de sus lindas y redondas tetas provocándole algo de cosquilleó para luego darle un beso coqueto en la mejilla, pero justo antes de irse, se dio la vuelta y coloco un billete de 500 pesos como su propina enganchándolo en la liga de la tanga de su bikini, para luego acariciar con su mano la nalguita de Paulina diciéndole ente susurros en su orejita “¡Vuelvo pronto princesa!”, dejándola sorprendida y bastante caliente luego de la pervertida acción del hombre, luego de irse, Paulina saco el dinero de sus partes y sus nuevas compañeras se acercaron a felicitarla, pero Alexia, tomó todo el dinero y lo guardo en la caja de servicio dejando también los 500 pesos de propina que Paulina se había ganado en la caja de propinas, luego de eso, un nuevo cliente llego, este lucia menos picaron y las chicas se pusieron a trabajar.

Luego de terminar la jornada tan agotada del día, Paulina se sentó bastante cansada, sus piernas le dolían tremendamente y ya no podía más con el dolor de su espalda aguantando todo el peso de sus atributos, además, había pasado por bastantes acosos durante todo el día, sin olvidarla maldita cara de expresión cínica sonriéndole a todos los hombres a pesar de mirarlos observando sus lindos atributos.

- ¡Bueno lindura!, ¿ya te disté cuenta de cómo funciona este negocio no? –Alexia le decía mientras trataba de retarla, ella aun parada firmemente como una buena esclava dominante con sus gigantescos tacones de aguja, sin duda esa perra llevaba más tiempo que ninguna en el negocio, incuso ya la ascenderían a gerente del lugar, al menos de la parte de las chicas lava autos –

- ¡Eh, si jeje!, lo siento, pero de verdad estoy tan agotada –Paulina respondían, pero Alexia la tomaba de las manos y la obligaba a levantarse de la silla –¡Oye! –

- ¡Mira pendeja!, sé que es tu primer día aquí, pero yo eh estado aquí tres años y no me vas a venir a decir que la señorita está cansada, así que para tú culo y me vas a limpiar el carro a ese último cliente que acaba de llegar –

- ¡Pero es una súper camioneta, es una 4x4, no mames, no puedo hacerlo yo sola! –Paulina lloraba acariciando sus piernas del dolor –

- ¡Ya Alexia!, déjala no mames, yo le ayudo, no seas tan cruel, se nota que su cuerpo es aún más débil que el de las demás –la defendía Daniela mientras que Alexia jalaba a Paulina de las greñas –

- ¡Ay, ayuda, esta perra está loca! –

Alexia llevo a Paulina a la fuerza hacia la camioneta y casi aventándola al suelo asqueroso de todo el día de limpieza de aguas sucias le hizo tomar las bandejas de agua y la manguera, el nuevo cliente era un gordo padre de familia, diputado y con bastante dinero que siempre visitaba el lavadero por la noche que era cuando se ponía más bueno el asunto.

- ¡Hola amor!, ¿Cómo te llamas?, ¿Eres nueva verdad? –el hombre acariciaba su lindo rostro –

- ¡Sí, jeje, gracias, pero permítame lavarle su auto! –Paulina trataba de alejarse del tipo, pero simplemente ese berrinche lo atrajo aún más –

- ¡Ven aquí perra! –la sujetaba el tipo a la fuerza –

- ¡Ay! –Paulina chillaba mientras era sujetada por el tipo brusco y trataba de besarla –

- ¡Alto ahí! –“Z” legaba a defenderá su chica –

Alexia miraba la heroica escena y eso solamente causo que la hiciera sentir aún más celosa al ver que el jefe defendía con recelo a la chica nueva, el tipo dejo a Paulina en paz y ordeno que el turno de la noche iniciara dejando ir a descansar a las chicas del turno anterior mientras consolaba a Paulina quien estaba bastante cansada y débil.

- ¡Ven conmigo niña! –“Z” la sujetaba mientras que Danielita le daba su parte de las propinas del día –

- ¡Gracias por ayudarme jefe, pero no tenías que hacerlo!, a final de cuentas veo que tarde o temprano también tendría que dar ese tipo de servicios –Paulina sollozaba-

“Z” la consolaba mientras que Alexia miraba todo furiosa escondida en algún lado, luego de mirarlos acaloradamente, se fue emperrada a su casa, Daniela también la ayudaba a tranquilizarse.

- ¡Ve a casa, ya es muy tarde! –“Z” le decía”-

- ¡No puedo, les dije a mis padres que ya hoy me largaba y traje casi todas mis cosas, ya no creo que me reciban –Paulina chillaba –

- ¡No te preocupes amiga!, en mi departamento cabemos las dos, te puedo dar asilo un rato mientras encuentras tu propio espacio –Daniela le decía abrazándola-

Luego de eso, Paulina regresa al baño y se quita el traje regresando a ser Rubén, “¡Caray, vaya día!”, Rubén sentía como recuperaba su cuerpo y con ello sus fuerzas y energías, era como si no hubiera hecho realmente nada en todo el día.

- ¡Sabes…!, no deberías de quitártelo, al menos no ahorita, o mejor descansa un rato, pero llegando a mi depa te lo vuelves a poner, tu traje necesita recargarse y descansar, quizás tu cuerpo de hombre no lo note, pero el traje si, has escuchado el dicho, ”El poder está en el traje”, si no cuidas de tú traje, no podrás hacer nada sin el –Daniela le decía mientras se vestía y caminaban juntos hacia su auto que por  cierto convenientemente tenía y tomaron rumbo a su departamento.


Amiguitos, esta historia primero era tan solo una cap especial de cumpleaños para Rubén XD, pero conforme la fui escribiendo creo que me está quedando algo bastante bonita, si quieren que la continúe, por favor comenten para darme muchos ánimos n.n.



7 comentarios:

  1. Wooooowww no puedo creeerlo en primera porque me encantó la historia y en segunda porque se ve que le pusiste mucho cariñooooo me encantoooo gracias gracias gracias
    Y SIII POR FAVOR SIGUE CON LA HISTORIA QUE ME ENCANTÓ
    De verdad que lindo, muchas gracias

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  2. Muy buena historia, dale continuidad por favor

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  3. Increible historia, continuala por favor ❤

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