viernes, 7 de agosto de 2020

El Baúl de Trajes






Estaba en casa de mi abuelo cuando se me ocurrió explorar la enorme casa que tenía, la familia le tenía un gran respeto a la casa pues decían que había muchos misterios y tesoros ocultos por ahí, mientras caminaba curioso se me ocurrió bajar al sótano, en el lugar habían bastantes cosas antiguas, entre ellas un gran armario, un espejo y un baúl algo misterioso, fue entonces cuando estaba por abrir el baúl cuando escuche los pasos de mi abuelo bajando por las escaleras, el me miro sonriendo decía que cuidara donde ponía las narices, luego regreso a la sala a descansar, mi curiosidad fue mayor como para dejar el misterio y la sorpresa, levante la tapa del baúl encontrándome con algo de polvo saliendo por todas partes, luego de quitarlo con las manos me encontré con muchos trajes de pieles interesantes, pensaba yo que solo eran disfraces de Halloween o para laguna fiesta extravagante, pero parecían muy reales como si en verdad fuesen personas con vestidos y disfraces.


Levante uso cuantos los cuales parecían ser solo de mujeres, examinando uno pude notar como era el de una chica vestida de colegiala, me llamo mucho  la atención hasta que luego encontré otros como de secretaria o de modelos, tome el traje de una modelo encontrándome con un hueco en su espalda, comencé a meterme dentro de la extraña piel extendiendo mis manos hasta los dedos huecos de la piel de la chica sintiendo como me quedaba algo chico, luego de esturarlo podía sentir como el traje en definitiva no me entraba, intente bajar el cierre pero entonces algo me detuvo, el traje comenzó a estriarse más hasta quedarme completamente, luego de pensarlo un poco tome la cabeza de la chica y me la puse encima de la mía, de repente comencé a experimentar cosas extrañas en todo mi cuerpo queriendo gritar pero nadie me escuchaba por el material insonoro del cuarto, caminaba adolecido mientras me acercaba al espejo, notaba como mi cuerpo se iba transformando hasta parecerse más al de la chica del traje que me había puesto, pronto frente a mí se encontraba una chica muy hermosa con un buen cuerpo moviéndose como yo me movía, mire  hacia mí mismo encontrándome con sus jugosas tetas en mi pecho, el cabello me colgaba por los hombros y sentía con mis manos recorrido todo  mi cuerpo las curvas y las caderas con una piel muy suave que tenía estando en el cuerpo de la chica, -¡Son trajes mágicos! –decía  mi abuelo sorprendiéndome mientras tocaba mi muevo cuerpo, él estaba ahí desde hace un rato esperando a que tomara una buena elección, luego bajo hasta donde estaba y se puso la piel de una mujer madura, parecía una madre de 34 años, comenzó a tocar sus propias tetas mientras se reía, -¡Jaja, pasan los años y esto es igual de rico que siempre! –exclamaba mi abuelo escuchándose con su voz de madre experimentado con su nuevo cuerpo, -He esperado por años compartirlo con alguien como tú, desde ahora esta es mi herencia para ti querido nieto, claro con algo de dinero –decía el guiñándome el ojo con  un aspecto algo sexy en su cuerpo, luego me ayudo a quitarme el traje volviendo a la normalidad y entregándome el baúl para llevármelo a casa con todos sus secretos.


4 comentarios:

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