Omar, el tío de los gemelos, había despertado esta
mañana con un hermoso regalo en su pecho, se levantó agitado luego de haber
bebido demasiado pero solo para darse cuenta de que ahora tenía un grandioso
par de senos, entonces llego su ex novia en su cuerpo golpeando la puerta, - ¿Qué
me hiciste imbécil? –Laura gritaba, pero Omar solamente la escuchaba y miraba asombrado
hacia su pecho, tan pronto como abrió la puerta se enfrentó a Laura en su
cuerpo totalmente frustrada, - ¡Devuélveme mi cuerpo infeliz! –Laura le gritaba
mientras lo tomaba del cuello, pero solo hacía que Omar gimiera extrañamente mientras
hacía que su cuerpo se estremeciera, - ¡No sé de qué hablas!, no es mi culpa
que estemos en el cuerpo del otro, pero tengo que admitir que ser tu no está
nada mal, mira que deliciosas tetas tengo, eran tuyas y ahora son mías, pero
puedes seguir revolcándote con tu vecino, aunque no creo que quiera ahora que
tienes un pene ahí abajo.
Laura soltaba a Omar para luego ponerse a llorar,
el sujeto estrujaba sus senos con morbo y placer mientras que provocaba que su
pene se hinchara, - ¡Lamento haberte terminado! –Laura jadeaba como su última
esperanza, - ¡No!, yo lamento no haber disfrutado más de mi amigo antes, ahora tendré
que ser penetrada y complacida siendo tan perra como tú, la verdad sí que estoy
caliente, pero podría darte una segunda oportunidad.
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