-𝑸𝒖𝒆𝒓𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐-

 

- ¡Entonces!, ¿Funciono?, - ¡Por supuesto que no función imbécil!, -Bueno, pero no te enojes, - ¡Y cómo no quieres que me enoje, mírame, soy una mujer!, - ¡Pero puedes verle el lado bueno!, al menos con un cuerpo como ese puedes tener todo lo que siempre has querido, dinero, poder, sexo y amor –

Roberto había encontrado un hechizo que le haría obtener todo lo que siempre había querido, Roberto deseaba ser un hombre poderoso, influyente e interesante, quería que todos supieran que existía y que lo desearan, tener dinero y poder, entonces, Roberto acudió con su mejor amigo y juntos fueron con una famosa bruja que les ayudaría a que Roberto cumpliera todos sus objetivos.

La bruja le dio a Roberto una poción, la cual tenía que verter en agua tibia, con infusión de pétalos de rosa, exactamente a la hora en la que la Luna Llena estaba en su mejor posición, cuando esta fuera más grande y poderosa, Roberto tenía que recitar además un hechizo que la bruja conjuro y con esto, al amanecer, tendría todo lo que siempre había deseado.

Entonces, Roberto hizo todo lo que la bruja le había dicho, solo que, la bruja no le había dicho que dicho conjuro lo convertiría en una mujer, Roberto conjuro el hechizo de la bruja, mientras se metía a la tina con el agua con todo lo que le había ducho, justo cuando la luna lena llego a su máximo clímax y finalmente, Roberto terminó yéndose a dormir, sin secarse el agua que había impregnado todo su cuerpo y sin ropa como le había dicho la bruja, teniendo que dejar que la luz de la luna cubriera como una manta su cuerpo por completo, al despertar, Roberto se dio cuenta de que ahora era una mujer, el hechizo de Luna llena no era nada más que convertirlo en una hermosa y deliciosa mujer, pero Roberto tendría que aprender a vivir con eso y a saber sacarle el mayor provecho a su nuevo cuerpo para obtener todo lo que siempre había deseado.