Hola buenas.
Aqu铆 les dejo el pr贸logo de la otra historia que ir茅 intercalando.
Pr贸logo
La Gema Roja
Logan no ten铆a
mucho que perder en su vida. A sus veintis茅is a帽os, lo 煤nico que esta ten铆a de
bueno era su novia, Rebecca, una chica solo dos a帽os menor que 茅l y dulce como
nadie m谩s que Logan conociera. El resto era historia: un trabajo mediocre y
unos sue帽os imposibles le manten铆an el car谩cter amargado que todo el mundo
odiaba en 茅l.
Solo Rebecca
segu铆a siempre a su lado, pasara lo que pasase.
Una gota le cay贸
en la frente y se desliz贸 por el puente de su nariz hasta parar a sus gafas de
montura cuadrada. Logan mir贸 al cielo encapotado y maldijo entre dientes. Ech贸 a
correr calle abajo por la v铆a desierta. ¿Por qu茅 no se hab铆a llevado en
paraguas consigo? Esa estupidez era muy propia de 茅l.
La lluvia
comenz贸 a arreciar cuando decidi贸 refugiarse bajo el saliente de uno de los
edificios que daba de frente con el gran r铆o que atravesaba la ciudad. Ech贸 mano
al peque帽o colgante que siempre llevaba al cuello mientras contemplaba el r铆o.
Su abuela le dio
ese colgante en su lecho de muerte cuando 茅l s贸lo ten铆a siete a帽os. Le dijo que
la piedra que guardaba en su interior solucionar铆a cualquier problema que
tuviera en el futuro. Le dijo que lo llevara siempre consigo.
Se arranc贸 el
colgante del cuello de un tir贸n, lleno de rabia. Lo mir贸 como si fuera el
causante de todos sus problemas. Lo abri贸 y observ贸 la peque帽a piedra de color
rojo oscuro. Realmente lleg贸 a creerse las palabras de su abuela. Lleg贸 a creer
que de verdad aquella diminuta piedra podr铆a ser la soluci贸n a su desastrosa
vida.
¡Qu茅 equivocado
estaba!
Se dio cuenta de
que solo se hab铆a dejado esperanzar por los desvar铆os de una vieja senil en su
lecho de muerte. Cogi贸 la piedra entre sus dedos y dej贸 caer el colgante al
suelo. La diminuta gema apenas sobrepasaba el tama帽o de su u帽a.
Mir贸 al r铆o, que
bull铆a con furia alimentado por la copiosa lluvia, e inhal贸 hondo. Cuando exhal贸
nunca hab铆a estado tan seguro de nada en su vida.
—Muchas gracias
abuela—dijo—. En serio, much铆simas gracias por nada.
Y lanz贸 la
piedra al r铆o.
Se sinti贸 bien
mientras la ve铆a desaparecer con la corriente. Casi plet贸rico. Hasta que lo
sinti贸. Fue solo una leve sensaci贸n al comienzo, un peque帽o calambre en el
pecho, pero unos segundos despu茅s un nuevo calambre m谩s fuerte le invadi贸 el
estern贸n.
Ech贸 a correr
presa del p谩nico.
<<Me estoy
muriendo. Este es mi fin>>, pens贸 mientras el calambre se hac铆a m谩s
intenso, se le extend铆a por todo el pecho y los hombros y le imped铆a respirar
con normalidad.
Corri贸 con todas
las fuerzas que le quedaban, que dado el dolor que le invad铆a el cuerpo no eran
muchas. La ropa comenz贸 a pesarle cada vez m谩s. El dolor ya se le estaba
extendiendo por los brazos y las piernas, que le fallaron y cay贸 al suelo. Le dol铆a
todo el cuerpo como nunca antes en su vida.
El edificio en
el que se encontraba su apartamento, el que compart铆a con su novia Rebecca, se
encontraba a solo unos metros. Hizo un esfuerzo por levantarse del suelo y
corri贸 de nuevo. Lleg贸 al portal del edificio y abri贸 la puerta con dificultad.
El dolor le hab铆a invadido ya la cabeza y le costaba formar un pensamiento
coherente.
Su apartamento
se encontraba en un tercer piso sin ascensor. Subi贸 los escalones a gatas como
pudo y entr贸 en su apartamento, agradeciendo que ning煤n vecino estuviera ah铆
para verle sufrir. Cerr贸 la puerta de su apartamento y el dolor le doblo las
rodillas de nuevo. Cay贸 al suelo y se qued贸 boca arriba muy quieto, mirando al
techo. Quiz谩 si dejaba de luchar ese calvario acabar铆a antes.
—¡Becks!—llam贸 a
Rebecca.
Tambi茅n agradeci贸
que su novia no estuviera en casa para verle sufrir. Rebecca se preocupar铆a
mucho, y 茅l no quer铆a verla sufrir. Ella era la 煤nica luz en su oscura y m铆sera
existencia.
El 煤nico motivo
por el que luchar.
Decidi贸 hacer un
煤ltimo esfuerzo. Si sal铆a de esa se esforzar铆a por ser una mejor persona, un
mejor novio para Rebecca, y sobre todo se esforzar铆a por mejorar su vida en vez
de simplemente quejarse.
Intent贸 levantar
la cabeza pero el dolor y un mareo repentino se lo impidieron. Despu茅s lo
intent贸 con el brazo. Pudo mover un dedo, y luego toda la mano. La arrastr贸 por
su vientre. La camiseta estaba completamente empapada y se le pegaba a la piel,
y Logan pudo notar su piel cambiada. Su vientre normalmente delgado y duro y
con vello por todos lados ahora era blandito y suave, sin un rastro de pelo.
Una nueva oleada
de dolor le sacudi贸 el cuerpo y le hizo arquear la espalda hacia arriba. Se llev贸
la mano al pecho y volvi贸 a entrar en p谩nico. No sab铆a que le estaba pasando,
pero ah铆 en su pecho algo se mov铆a. Como un beb茅 movi茅ndose en el vientre de su
madre su pecho se mov铆a como empujado desde dentro.
Grit贸 presa de
un terrible dolor y mucho miedo mientras sus pectorales se elevaban y se
abultaban hacia fuera. Algo le estaba ocurriendo. Parec铆a como si su cuerpo se
estuviera… transformando.
Esa idea le
llen贸 de pavor, y su mente segu铆a sin poder pensar con claridad.
Con ese terrible
pensamiento y la sensaci贸n de que el abultamiento de su pecho recordaba sin
ninguna duda a pechos femeninos, se desmay贸.
Cuando despert贸,
ya ten铆a la mente clara. No sab铆a que hab铆a pasado exactamente, pero not贸 los
cambios. Su pecho estaba abultado, sin duda. Y sus caderas se hab铆an ensanchado
mientras que su cintura ahora era m谩s estrecha.
Se gir贸 en el
suelo empapado con dificultad. Su cuerpo a煤n no reaccionaba como es debido a
sus 贸rdenes. Se puso a cuatro patas en el suelo y mechones de cabello largo le
cayeron sobre los ojos.
<<¿D贸nde est谩n
mis gafas?>>, pens贸.
Busc贸 por el
suelo, palpando tanto como su cuerpo se lo permit铆a, hasta que las encontr贸 y
se las puso. Fue gateando hasta el cuarto de ba帽o y se levant贸 como pudo, apoy谩ndose
en el lavabo.
—Oh, joder—dijo al
mirarse al espejo—. Esto es imposible. No puede ser.
Todo su cuerpo
hab铆a cambiado, y a la vez segu铆a siendo el mismo. Era algo que Logan no se
pod铆a explicar.
Se hab铆a
transformado en una mujer. Se palp贸 el cuerpo con las manos a trav茅s de la ropa
mojada. Si, sin duda alguna se hab铆a transformado en una mujer. Las caderas m谩s
anchas, aunque tampoco como esas mujeres que salen en televisi贸n llenas de
curvas. La cintura estrecha como la de Rebecca. Y… Palp贸 su pecho…
—Dios, ¡tengo
tetas!—exclam贸—. Espera…
Se llev贸 la mano
a la entrepierna y solt贸 un grito.
—¡No puede ser!—aull贸—.
Tengo una vagina…
Sin embargo, no
era tan distinto a su antiguo cuerpo. Ten铆a el mismo pelo negro, pero ahora
largo, los mismos ojos verdes, la misma nariz y la misma forma de labios, pero
ahora m谩s carnosos que antes.
Era como si se
hubiera transformado en una versi贸n femenina de s铆 mismo.
Se qued贸 un rato
mir谩ndose en el espejo. Sab铆a que ten铆a que quitarse esa ropa mojada o acabar铆a
con un resfriado de mil demonios, pero no se atrevi贸. No quer铆a ver su nuevo cuerpo
desnudo y comprobar que de verdad se hab铆a convertido en una mujer.
Un ruido lo
distrajo despu茅s de varios minutos que Logan pas贸 ensimismado, mir谩ndose en el
espejo del ba帽o como si estuviera viendo un alien铆gena.
—Cari帽o, ya
estoy en casa. ¡¿Qu茅 diablos ha pasado aqu铆?!—exclam贸 Rebecca desde la puerta.
Logan volvi贸 a
entrar en p谩nico. Pens贸 en salir por la ventana del ba帽o, pero lo descart贸 en
seguida. Estaba en un tercero. Y aunque consiguiera salir ileso de aquello,
¿d贸nde iba a ir? No, no pod铆a ir a ning煤n lado.
Pero, ¿c贸mo iba
a explicarle aquello a Rebecca? Todo era un sinsentido que Logan no pod铆a
comprender.
—¿Logan? Cari帽o,
¿est谩s ah铆? ¿Qu茅 ocurre?—dijo Rebecca a trav茅s de la puerta, y acto seguido se
abri贸, revelando a una preocupada Rebecca.
Logan la mir贸
con miedo a su reacci贸n, con la cabeza gacha. Al principio no pas贸 nada, en los
ojos de Rebecca se pod铆a vislumbrar la lucha interna que estaba teniendo lugar
en su cerebro. Despu茅s reaccion贸, mir贸 a la chica desconocida que se encontraba
delante de ella en su cuarto de ba帽o y pase贸 la mirada por la ropa de su novio
que esta llevaba puesta y empapada. Llen贸 su gesto de ira, claramente con el
pensamiento de que Logan la estaba enga帽ando con otra chica.
—Puedo explicar…—comenz贸
a decir Logan, pero ella le interrumpi贸.
—¡¿Qui茅n demonios
eres t煤?!
El nuevo Logan
Esta buena la historia, contin煤a y no la dejes sin terminar
ResponderBorrarMuy buena historia contin煤ala por favor
ResponderBorrarBuena historia continua
ResponderBorrarEspero continues con tus dos buenas historias
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