viernes, 28 de enero de 2022

"𝑳𝒂 𝒎𝒖ñ𝒆𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒕𝒆𝒙"

 


Daniel había llegado a casa de Raúl, este lo había citado pues tenía algo importante que decirle, ambos estaban platicando cuando Raúl le entrega una cerveza esperando a que se la tomara, de repente, Daniel comenzó a sentirse extraño.

- ¡Raúl, Raúl que pasa, que fue lo que me hiciste! -Daniel gritaba con desesperación, sentía como todo su cuerpo le ardía y comenzaba a cambiar drásticamente, de repente, Daniel dejo de moverse, se sentía completamente paralizado, su cuerpo empezaba a mostrar cada vez más y más cambios, mientras que no podía hablar ni moverse, Daniel miraba como todo su cuerpo se retorcía y le quemaba, su piel parecía ser de plástico, su pecho se había hinchado hasta crecer dos hermosos senos, sus piernas se habían encorvado junto con si cintura y su pene se había encogido hasta volverse una linda vagina de látex.

- ¡Jajaja, mira nada más, que cosita tan rica! –Raúl se reía frente a Daniel, a quien había convertido en una sexy muñeca de plástico, - ¿Qué paso Danielito, no puedes hablar?, ¡Qué lástima!, no te preocupes, dentro de poco gozaras de esta experiencia –

- ¡Imbécil!, ¿Qué fue lo que me hiciste, porque no puedo mover, porque parezco una puta muñeca? –Daniel trataba de gritar, pero parecía que nadie le escuchaba –

- ¿Qué te parece si empezamos a jugar? -Raúl sacaba su verga bien paradita, - ¡No, que haces, ni se te ocurra, no, déjame! –Raúl comenzaba a encimarse frente a Daniel, mientras que este miraba con horror como acercaba su miembro deslizándolo dentro de su vagina artificial, - ¡Ahhh, depende, Ahhh! -Daniel no entendía cómo es que podía sentir su entrepierna como si de verdad se tratara de una vagina real, comenzó a sentirse caliente y a jadear con fuerza dentro de sí mismo, Raúl acerco su boca hacia sus grandes tetas plásticas y comenzó a chuparlas con placer, provocando que Daniel se viniera una y otra vez, - ¡Ahhh, no sé qué hiciste, pero es muy delicioso Ahhh! -Daniel no dejaba de sentir como su cuerpo se estremecía aun sin poder moverse, era como si cada parte de su cuerpo no le correspondiera y se llenara a si mismo de placer, luego de un rato, Raúl se había venido dentro de su nueva muñeca, - ¡Bueno Danielita!, no sabes cuánto disfruté de tus servicios, pero ahora tendré que limpiar tu vaginita y guardarte junto con mis otras muñecas sexuales, - ¡Espera, no, devuélveme a la normalidad, no quiero ser una muñeca, no! –


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]