Una
vez que logre entrar a esa secta que robaba cuerpos, no pude resistirme a que
el dichoso culto me ense帽ara las t茅cnicas milenarias para poder tomar el cuerpo
de la chica de mis sue帽os.
Su
nombre era Stefany, era una chica m谩s del mont贸n de chicas buenotes que hay en
cualquier parte en internet, pero desde que la vi, siempre supe que ese deb铆a
de ser mi verdadero cuerpo, mi verdadero yo, por eso, una vez que los maestros
me mostraron su sabidur铆a, puse en marcha mi plan para poder poseerla y
quedarme con su cuerpo para siempre.
Quien
le dir铆a a esta pobre chica sexy que su cuerpo ser铆a robado por un chico
totalmente desconocido para ella, de un lugar muy lejos de su c铆rculo de
amigos, un pervertido como los tantos a los que le gustaba excitar con sus
fotos calientes para pervertidos, seria quien le robar铆a lo que m谩s amaba, su
cuerpo.
Pfff,
por fin, me miraba en el espejo, jadeando luego de desnudar su cuerpo por
completo, luego de haber logrado hacer el hechizo final de posesi贸n, lamento haber
traicionado a mis maestros, pero hice todo porque el hechizo fuera permanente e
inrastreable para todos los que quisieran encontrarme, no pensaba arrepentirme
y si lo hac铆a, pues ya que, solo bastaba con verme estas chichotas y masturbarme
tan rico como pudiera para aprovechar todo esto al m谩ximo, me encanta como me
veo ahora mismo en este rico cuerpo, como se me ven estas tremendas tetas, ¡Oh
nena!, s铆 que estas ardiente y yo soy quien luce tu puto cuerpo ahora.
Me gusto
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