Ramón había escapado de la fiesta, ahora solo era un alma protoplasmática flotante, sabía que su vecina no había asistido a la fiesta de la ciudad y tan solo quería apresurarse para legar y poseer su sexy cuerpo, cuando Ramón logro llegar a casa de Fernanda, se metió flotado hasta su cuarto, todo parecía apagado pero Fernanda apenas recién terminaba de llegar de llevar a su hermanito a pedir dulces por la cuadra, había chateado con su novio un rato y aún seguía en su hermoso vestido de chica gótica, -¡Hola hermosa! –Ramón le decía a la chica asustándola -, - ¡Ahhh!, ¿Cómo entraste aquí!, ¿Quién eres, qué cosa eres? –Fernanda le decía asustada -, - ¡Soy tu de ahora en adelante! –Ramón se lanzaba contra Fernanda quien intentaba correr para escapar del fantasma de su vecino pero había sido demasiado tarde, de repente, el hermanito de Fernanda entraba con su calaverita, -¡Fernanda, ya dame mis dulces!, no es justo, yo fui quien los junto –decía el niño somnoliento -, en eso, Fernanda había salido expulsada de su propio cuerpo por culpa de Ramón y Fernanda fue lanzada a el cuerpo de su hermanito, provocando que el niño saliera cayendo en su calaverita, Ramón sentía su nuevo cuerpo femenino, noto las buenas y deliciosas tetas en su pecho y se apresuró a tomar la calaverita para encerrar al niño, -¡Oye, qué está pasando! –el niño gritaba pero entonces, Ramón golpeaba a Fernanda quien apenas estaba reaccionando en el cuerpo de Miguelito su hermanito y Ramón salió rápidamente a enterrar la calaverita con el alma del niño encerrado en un profundo pozo, -¿Qué es lo que paso?, ¿Porque me siento tan pequeña, ¡Oh, no puede ser, no, soy un niño! –Fernanda gritaba aterrada, - ¡Hola Fer!, si así es, eres un lindo y baboso niño ahora, tuviste la mala suerte de terminar en el cuerpo de tu hermanito, ahora ya no podrás hacer nada para quitarme este delicioso cuerpo que ahora es mío, ¡Jejeje! –Ramón se burlaba denotando que podía manosear su cuerpo todo lo que él quisiera, - ¡No, tenemos que hacer algo!, ¿En dónde está mi hermano? –Fernanda lloraba -, -Ahora tu eres mi hermanito Miguel, yo no veo a otro Miguel en ningún lado ¡Jejeje! –Ramón se quedaba con la suya, mientras que Fernanda ahora no podía hacer nada teniendo el frágil cuerpo de su pequeño hermano y tenía que regresar a la cama a dormir pues si no sus padres la regañarían y no podría explicarles nada.
Hola Karina!
ResponderBorrarTe invito a leer mi blog, es nuevo y espero seguir contando historias al igual que tú :)
Woooow me encantó gracias karina no esperaba menos aun qu eme uvise gustado algo un poco más erotico 😏
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