“Los Siete Pecados Capitales”

 

¡Viernes de Saga Caps!

“Los Siete Pecados Capitales”

CONTEXTO:

El mundo se encontraba convertido en un enorme caos, este año sin duda alguna había traído consigo un par de grandes y pequeñas desgracias que a menudo envolvían al mundo en la oscuridad, también la sociedad estaba marcada gracias a los distintos movimientos que surgían a través de diferentes grupos de personas que provocaban disturbios por cualquier cosa sin razón alguna, las cosas y las mentalidades cambiaban constantemente a raíz de ello; las redes sociales también jugaban un papel muy importante, pues sin duda alguna, en ese lugar era donde se encontraba la mayor cantidad de basura mental en la humanidad.

Los dioses ya estaban cansados de esto, los pecados de los humanos cada vez destruían más el mundo que crearon para sus experimentos naturales y biológicos, además el internet y las redes sociales contenían a todos los elementos básicos del mal que convertían a cualquier ser vivo en un esclavo de la estupidez.

Es por eso, que los dioses decidieron liberar a su más fiel y leal sirviente, el guía del camino de la vida y la visión más real y detallada del infierno del cual ningún ser humano antes hubiera podido haber descrito jamás, el verdadero maestro de las artes y la vida misma, los dioses, encomendaron a Dante una misión, la misión de guiar a la nueva generación de seres humanos por el camino del bien, castigar a todo aquel que este en el mal camino y darle justicia al maldecido.

Dante, luego de salir del paraíso del cual estaba cautivo como uno de los mayores seres de la humanidad, bajo a la tierra en busca de todas esas almas pecaminosas en busca de iluminación.

1

- ¡Hola Puerca! –Jenny le decía a Sofía quien llegaba a la escuela –Otra vez vienes con tus trapos maldita progre, aquí venimos las niñas de verdad, bien vestidas y finas de clase no con tu puerca asquerosa que ni vestirte bien sabes, es por eso que jamás serás mejor que yo –Jenny se burlaba de ella mientras que Sofía solo callaba y lloraba en silencio dentro de sí misma, ya no aguantaba las ofensas de Jenny –¡Hay!, la puerquita quiere llorar ¡Jajajaja!, entiéndelo nena, jamás serás mejor que yo, yo tengo dinero, belleza, y tú, solo tienes tus calificaciones, y tu estúpida beca con tu ropa horrenda y ese cuerpo asqueroso, ya deberías de dejar de tragar y ahorrarte el dinero en todo lo que te comes en ropa de buena calidad, no entiendo como gente tan pobre como tú no tiene dinero para comprarse buena ropa pero si para tragar y engordar a lo desgraciado con tu –, -¡Ya Jenny, déjame en paz!, ¿No puedes dejar de molestarme tan solo un día? –

Las chicas seguían burlándose cuando entonces una fuerte ventisca las envolvió a todas, de repente, Sofía Jenny y sus amigas experimentaron un fuerte cosquilleo en todo su cuerpo, -¡Jenny, tu cuerpo! –las chicas le decían a Jenny quien también las miraba a ellas con rareza, sus cuerpos comenzaban a cambiar poco a poco, mientras que Sofía sentía como su cuerpo se encogía, su gordura desaparecía mientras que su cuerpo tomaba una mejor postura acompañada con una forma curvilínea, su rostro se volvió más fino al igual que sus ojos, su cabello se volvió lacio y sedoso, además, su ropa comenzó a cambiar y de la nada ahora tenía un top y una falda de látex bastante sexy que solo hacia resaltar mejor su cuerpo, pero Sofía miraba frente a ella con sorpresa a las tres chicas lindas y ricas de la escuela convirtiéndose en un trio de gordas bastante detestables, -¡Jenny, mírate! –una de las chicas le decía quien también tocaba su cuerpo robusto y horrendo, -¡Ahí!, pero qué paso, qué nos pasó, porque estoy gorda, que le paso a mi ropa, ¡No!, mi bello rostro, ¡Ahhhhhhh! estoy gorda y fea, no puede ser, tenemos que hacer algo, porque, porque tú ahora eres tan hermosa, mírate, maldita gorda que fue lo qué hiciste –Jenny estaba destrozada al igual que sus dos amigas tocando sus cuerpos asqueadas y horrorizadas, Sofía solo se quedaba pasmada admirando su nueva figura sorprendida ante los cambios, se sienta bastante bien y entonces todos los chicos comenzaron a mirarla, al igual que a las otras chicas, - ¡Jajajajaja, mírenlas están horribles, que gordas están qué asco! –Jenny y sus amigas solo podían llorar y caer al suelo bastante confundidas y temerosas, entonces notaron que su ropa ahora estaba descuidada y maltratada, sus celulares pasaron de ser de los más nuevos a los más viejos de al menos hace 5 años, mientras que miraban con odio a Sofía quien ahora vestía bastante sexy y era una chica bastante hermosa, - ¿Ahora quién es la mejor aquí? –Sofía les decía burlándose mientras caminaba cliqueando sus nuevas zapatillas lejos de las ahora gordas chicas sin entender cómo es que ahora podía hacerlo, pero ahora que Sofía y las tres chicas regresaran a casa notarían que no solos sus cuerpos y sus cosas cambiaron.

2

- ¡Quítate maldita estúpida!, qué haces al volante, tenías que ser vieja –Rogelio le gritaba a una chica frente a él, ambos estaban cruzando la avenida en medio de un gran embotellamiento, Rogelio era un hombre que siempre era bastante compulsivo, ya le habían dicho que debía de aprender a controlarse, pero nunca lo hacía, le valía todo lo que le dijeran porque él tenía la razón sin importar que, y por ser hombre nadie tenía que mandarle, mucho menos una mujer.

Pero cuando Rogelio tenía en aquel día una junta bastante importante en el trabajo, un choque en la avenida principal tenía a todos frustrados y tratando de pasar a toda costa, fue entonces que Rogelio en su intento por avanzar, fue bloqueado por una chica llamada Diana, una modelo joven quien era aparentemente una chica fácil y que sin importarle sintiéndose más que los demás avanzos por delante de varios e incluso de Rogelio a quien casi le da un golpe en su puerta

- ¡Fíjese usted viejo idiota, yo tenía el paso! –Diana le decía -, - ¡Estúpida serás chamaca creída, era mi turno de pasar, yo si tengo una junta importante no a pasear con el dinero de mi papi -, - ¡Mejor ya cállese idiota y déjeme avanzar! -, ambos estaban gritándose mientras que varias más personas pitaban intentando apresurar a los individuos que estorbaban el paso con su pleito, cuando entonces el viento soplo fuertemente sobre ambos y entonces dejaron de gritar para luego darse cuenta de algo mucho peor, Rogelio y Diana se miraban a sí mismos, - ¡¿Porque mi cuerpo esta haya, quien eres tú?! –ambos se gritaban mutuamente, - ¡No puede ser, tu eres yo! –Rogelio y Diana tocaban sus rostros asombrados del miedo, luego miraban hacia sus cuerpos impactados, - ¡No puede ser, tengo tetas, soy una mujer, soy una puta niña! –Rogelio decía mientras tocaba su nuevo cuerpo asombrado -, - ¡No quiero ser y un hombre!, no quiero ser un viejo horrible y aburrido, quiero mi cuerpo de regreso –Diana lloraba mientras que ambos se encontraban confundidos, - ¡Apúrense puta madre! –un hombre les gritaba desde otro lado intentando avanzar -, - ¡Tenemos que hacer algo, no sé qué fue lo que paso! –Diana le decía a Rogelio quien ante la impresión tampoco sabía qué hacer, lo mejor fue conducir a como diera lugar y luego de salir de la fastidiosa avenida ambos se estacionaron y trataron de resolver lo mejor que pudieron las cosas.

3

Martha acababa de despedir a otro empleado más, la mujer había adquirido la empresa bancaria como herencia de la muerte de su nuevo esposo, la mujer era cada vez más insaciable, quería la riqueza a como diera lugar, y, aunque la familia del difunto empresario había sospechado sobre la repentina muerte del hombre, lo cierto es que la mujer les había arrebatado todo lo que era suyo por derecho, pero no solo eso, la mujer quería más, comenzó a despedir a los empleados injustificadamente dejándolos en la calle, ella planeaba despedir a cuanto pudiera y luego comenzar a elevar costos de comisiones entre otras cosas más, ella solo quería más dinero y no pensaba detenerse, todo hasta que lo impensable sucedió.

Martha estaba gritándole a Carlos, él era un hombre solitario que no tenía nada, tan solo trabajaba en una humilde cafetería de mesero pero luego de que lo despidieran sin saber que la mujer que tenía enfrente era quien había hecho que la embargaran, Carlos solo quería algo de dinero para comprar unas herramientas de construcción para trabajar pero la ostentosa mujer quien era la que recibía sin peros a todos los clientes nuevos o viejos que llegaran, rechazo de inmediato su propuesta sabiendo que el mediocre hombre no podría pagar a tiempo como le indicaba, -¡Pero señorita!, es mucho dinero, no puedo pagarlo, es el único banco en el que pudo pedir un dinero prestado, ¡Lo necesito! –Carlos lloraba ante la negatividad de la mujer, - ¡Yo soy quien manda aquí!, y tú eres un pobre muerto de hambre que no tiene para pagar en esta empresa ni en ninguna otra, así que largo de aquí o llamare a seguridad –Martha lo discriminaba abruptamente mientras que los guardias entraban tomando al hombre fuertemente para sacarlo del lugar, en eso, el viento soplo de nuevo entrando misteriosamente envolviendo a Carlos y a Martha quienes se quedaron por un momento paralizados, de repente, Carlos comenzó a mirar frente a él como los guardias sujetaban su propio cuerpo, entonces su cuerpo comenzó a gritar, -¡Ey!, qué hacen, esperen, no suéltenme, a mí no esa quien tienen que sacar, es a ese tipo…, pero que mierda paso, esperen, esa da ahí no soy yo, yo soy Martha su jefa y si no me sueltan los despediré -¡Jajaja!, si claro señor, ya déjese de locuras o llamaremos en verdad a la policía –los hombres sujetaban a Martha fuera del lugar -¡No!, soy un viejo pobre e inútil, mi dinero, mi hermoso cuerpo ¡Nooo! –Martha gritaba en medio de la calle sintiendo el horror de lo que le había pasado habiendo perdido todo su dinero y su belleza, Carlos miraba como se llevaban su viejo cuerpo de una manera tan humillante, pero entonces se encontró con un delicioso par de tetas en su pecho, él ahora era la amargada mujer que lo había humillado, Carlos comenzó a explorar todo su nuevo cuerpo, además de ser una mujer era joven y bella, con un buen cuerpo y con mucho dinero, pero él no sería como Martha, el seria diferente de ahora en adelante.

4

Martín miraba con odio a su mejor amiga, ella era mejor en todo, tenía dinero, tenía buenas calificaciones, además de eso era una chica muy linda y popular, nada comparado a él, quien era un chico medo feo, además de no tener el dinero que tenía ella, su popularidad ni su gracia, además de la inteligencia que la chica desbordaba, aunque eso, Liz no lo sabía, él quería ser como ella y en secreto la acosaba solo para ver que hacía y estar pendiente de ella, era como una sanguijuela absorbiéndola lentamente

Martin había llegado a un extremo muy alto en el que incluso quería ser Liz, pero un buen día, Martin se descuidó y en un arranque de rabieta, le grito a su mejor amiga en cuanto al porque ella había salido mejor en matemáticas que el si es que ambos estudiaron juntos, él le reclamaba el por qué no había hecho que el saliera mejor como si ella tuviera la responsabilidad, no obstante, Liz se sintió mal y decidió alejarse, se sentía mal por la indiferente reacción de su amigo, nunca creía que el fuera capaz de hablarle de tal forma, Martin estaba furioso, él quería su vida toda costa, el corrió para alcanzarla al estacionamiento, antes de que la chica subiera a su auto nuevo, la tomó a la fuerza y comenzaron a gritar, -¡Ven y escúchame!, no me puedes dejar así, yo odio que siempre me ganes en todo, eres mejor en todos los aspectos, eres mi mejor amiga tenías que ayudarme, estoy harto quiero ser tú, tener lo que tienes –Martín gritaba a la chica pero entonces el viento comenzó a resoplar entre ambos y de un momento a otro se sintieron mareados, -¡Ah!, ¿Qué paso, dónde estoy? –Martin se preguntaba reaccionando, cuando entonces, noto unas piernas descubiertas sobresaliendo de una falda, luego encontró un par de lindos senos en su pecho y entonces exclamó con asombro cuando la chica en su cuerpo también grito asustada, - ¡No puede ser, en verdad lo logre, soy tu! –Martin acariciaba su rostro, luego tomo todas sus cosas dejando a Liz asustada con su cuerpo, subió al auto de Liz y arranco lo más rápido que pudo manejando como loco por toda la ciudad tan solo para apresurarse y llegar a su nueva casa, pero entonces, un camión se atravesó cuando él iba a toda velocidad estampándose fuertemente contra de él, para cuando Martin despertó, estaba en una camilla en un hospital, - ¿Qué paso, en dónde estoy? –Martin suspiraba mientras miraba a los padres de Liz preocupados - ¡Tuviste un accidente cariño! –su madre respondía entre lágrimas - ¿Qué?, pero ¿Cómo, estoy bien entonces?, ¡Mi cuerpo mi nuevo y valioso cuerpo! –Martin gritaba asustado mientras trataba explorar si su nuevo cuerpo estaba bien, pero entonces, - ¡Noooo, mis piernas, que le paso a mis piernas, no puedo sentirlas?! –Martin o la nueva Liz gritaba - ¡Cariño, perdiste las piernas en el accidente, ya no podrá caminar nunca más! –su padre le decía entre cortado, - ¡Noooooo! –Martin ahora tendría que aprender a vivir con su nueva condición, pero al menos ahora tenía lo que tanto envidiaba, ser Liz.

5

Juan se estaba masturbando en su habitación, el chico era un adicto a darse placer así mismo, era un marginado social que solamente vivía encerrado en su habitación mirando pornografía o cosas que lo excitaran para hacer su práctica favorita del día, era de esos chicos que quizás si expusieran al público su adicción podría ser incluso el ganador del record Guinness de la persona que más se masturba en el mundo, Juan además tenía un cuerpo bastante lascivo que hacía que sus hormonas se encendieran sin importar que tan seco estuviera.

Pero entonces, Juan sintió como sus testículos crujieron como si estos ya no tuvieran nada más para ofrecerle, experimento un fuerte dolor en el interior que casi lo deja inconsciente, pero aun él quería más, agarró su computadora y observando un video de sumisión y esclavismo contra una chica, comenzó a masturbarse, pero entonces el viento resoplo abriendo con fuerza la única ventana de su habitación y Juan comenzó a sentirse extraño, de repente, las cosas de su habitación cambiaron, parecía convertirse en un cuarto o una especie de bodega con bastantes armas, su computadora desapareció al igual que todas sus demás cosas, entonces, Juan fue sujetado por su silla mediante un par de cadenas y entonces la silla comenzó a convertirse en una especie de camilla medieval, -¿Pero qué está pasando? –Juan gritaba pero nadie escuchaba -, su cuerpo comenzó a sentirse extraño y casi llorando por su vida, Juan sintió como su miembro y sus testículos se oprimían desapareciendo por dentro formando en su entrepierna una vagina, Juan estaba intrigado, sentía su cuerpo arder cuando entonces un par de senos emergieron en su pecho el cual ya estaba deformado así como el resto de su cuerpo en la silueta de una mujer muy sexy y curvilínea, sus tetas rebotaron mientras que colgaban junto con su cuerpo casi de cabeza, Juan de pronto ya no se sentía el mismo, estaba atado en una camilla muy extraña y para colmo su cuerpo se había transformado en el de una mujer, su vagina comenzó a sentirse erizada con mucha lascividad provocada por la fuerza de una brisa fresca y extraña, entonces un pequeño artefacto apareció introduciéndose en su nueva vagina lentamente, Juan comenzó a gemir y a gritar excitado, pronto su cuerpo comenzó a calentarse más y más sin poder detenerse, sentía como su vagina se venía una y otra vez y sus gemidos eran cada vez más fuertes, pero Juan ya no se podía detener, no había nada ni nadie que pudiera parar su castigo, a él solo le quedaba observar y disfrutar como una fuerza extraña violaba y excitaba su propio cuerpo hasta el cansancio.

6

Renata era una chica marcada por la ansiedad, ella lo negaba, pero siempre tenía hambre, cuando veía un bocadillo, un chocolate o simplemente un bote de helado comía hasta más no poder, pero al final todo lo vomitaba, ella ya estaba cansada de estar vomitando las cosas así que simplemente decidió que hacer mucho ejercicio seria la mejor forma para contrarrestar su ansiedad de estar comiendo sin parar.

Esto trajo consigo consecuencias más grave aún, Renata se burlaba de las otras chicas porque no tenían un físico tan bueno como el suyo, pero luego de sus exageradas y exigentes rutinas para quemarla grasa, Renata salía a comer tacos y otras cuantas chucherías(golosinas o frituras) con muchas ganas de comer sin parar, fue entonces que al terminar su última rutina de ejercicios, posteo su cuerpo tonificado y diciendo que dejaran de comer lo que no fuera necesario, eso simplemente atrajo las euforia de los dioses y entonces cuando Renata salió a escondidas del gimnasio a comer un pastelillo en una cafetería, el viento sopló de nuevo, esta vez sobre Renata quien fascinada y apresurada comiendo glotonamente su pastelillo no se había dado cuenta de lo sucedido, comenzó a sufrir varios cambios drásticos en su cuerpo, sus senos se hincharon junto con su barriga, sus piernas y brazos se llenaron de grasa y su rostro termino con una enorme papada en la mandíbula, además de que sus glúteos terminaron repletos de celulitis y aguan gados por la gravedad, pero entonces para cuando Renata había terminado por fin de disfrutar de su delicioso pastelillo, comenzó a sentirse extraña, su cuerpo se sentía más pesado y por lo mismo ella se sentía más cansada, pero no fue hasta que intentó levantarse del asiento, que encontró todos los horripilantes cambios en su cuerpo, todo lo que siempre había temido se había vuelto realidad, pero Renata comenzaba a sentirse más ansiosa, notaba como todos la veían, su ropa estirada marcada por su gran gordura, la chica sexy y con buen cuerpo que había jurado ser se había ido y ahora solo necesitaba seguir comiendo para subsistir.

7

Ximena era la hija de un importante millonario de la ciudad, ella siempre había sido bastante consentida, pero su padre ya estaba harto de su actitud tan deplorable, lamentablemente para él, ella era su única hija y si no hacía algo con ella no tendría a nadie que verdaderamente se hiciera cargo de la empresa por la que había trabajado durante toda su vida.

Ximena fue obligada por su padre a trabajar en un puesto mediano en la empresa, sabía que no se lo merecía pero debía de hacer que su hija se interesara más por las responsabilidades y el trabajo duro, además de que tuviera un puesto para hacerse respetar, esto no fue bien visto por algunos trabajadores, en especial por Fernando quien había trabajado ya varios años en la empresa y no se le hacia justo que la chica fuera colocada por sobre encima de sus aptitudes, Fernando siempre le dedicaba todo al trabajo así como sus demás compañeros, durante los meses que trabajaron con Ximena ella no mostraba un mejor comportamiento, siempre estaba de ociosa y mandaba a todos a que hicieran su trabajo, luego se salía temprano para ir al gimnasio y al final de cuentas no trabajaba nada por la empresa.

Esto fue mal visto por todos quienes ya estaban hartos de Ximena, pero tenían miedo de decirle a su jefe porque este los fuera despedir, entonces, aquel día, Fernando ya no aguanto más y le grito fuertemente a Ximena, pues ahora si se había pasado y no había hecho un trabajo importante que garantizaba el éxito del área en la que estaba para la empresa, - ¡Eres una inútil!, no puede ser que no tengas consideración del trabajo de todos nosotros –Fernando le gritaba, - ¡Pues si no te gusta entonces lárgate de mi empresa maldito muerto de hambre! –Ximena le respondía cuando entonces además del caos que ya había en todo el mundo, Ximena y Fernando fueron expuestos al viento de la rosa de Guadalupe XD y comenzaron a sentirse extraños, pero cuando Ximena logro darse cuenta, ya era demasiado tarde, Fernando ahora estaba en su cuerpo quien para vista de todos ahora era Ximena la hija del jefe y de un momento a otro, tuvieron que defenderla de Fernando quien en un ataque de locura se había lanzado a la chica en protesta por su propio cuerpo, todos los demás vieron como Fernando había enloquecido y fue despedido y expulsado de la empresa sin ningún tipo de apoyo, Fernando estaba confundido por lo que había sucedido, pero ahora estaba feliz de tener una mejor oportunidad de vida ahora que era Ximena y la empresa de su nuevo padre seria toda suya.