¡Robando el cuerpo de su
amiga!
"Felicidades Lalo"
En el
mundo, solamente se tiene un cuerpo una sola vez, y eso Eduardo lo sabía muy
bien, Eduardo estaba por cumplir años, cuando se había hecho una pregunta importante
para su vida, ¿Realmente seré feliz?, esa pregunta vino después de que su
curiosidad lo embargo al mirar una tienda de ropa femenina, aun mas después, de
ver a unas chicas modelando ropa en su celular, Lalo siempre pensó que estaba en
el cuerpo equivocado, aun ya para su edad, sería muy difícil tener ese tipo de vida
que hubiera deseado desde niño.
Pero para la felicidad nunca se es demasiado tarde, Lalo había terminado por fin sus investigaciones, luego de 3 largos años desde que su curiosidad lo mato, ahora venia de nuevo su cumpleaños y quería pasarlo en grande, ya tenia lista a su objetivo, siendo nada mas y nada menos que Jessica.
Una
de sus amigas que, desde años de conocerla, siempre le ha llamado la atención, provocándole
un placer e interés obsesivo, pues había estado enamorado de ella durante mucho
tiempo, ademad de admirar y envidiar su locura, su rebeldía y felicidad, siendo
una niña de buena familia y capaz de hacerlo todo, eso ponía en jaque a Lalo, pues
la chica le sacaba por toda una gran ventaja, esto, aumentaba más sus ganas de
obtener su cuerpo, algo que pronto sucedería.
- ¡Hola
Jesica! –
- ¡Ah,
Hola Lalo! –
- ¡Mira
lo que tengo para ti!, es un amuleto, dicen que es mágico, es una especie de
atrapasueños para que duermas bonito, solo que, debes de usarlo en tu bonito
cuello –
- ¡Jaja,
está bien gracias!, lo tomare en cuenta, por cierto, ya se que ya viene tu
cumpleaños eh… -la chica le decía en tono ojo alegre por tomar su
agradecimiento cortes mente, aunque realmente igual y no le importaba tanto –
- ¡Ah,
sí, ya viene!, no sabes lo bien que me la voy a pasar, con tu cuerpo… -Lalo decía
en voz baja –
- ¡Chao!
–
-
¡Adiós, perra…! –
Los días
pasaron y Luis esperaba con emoción el día, estaba lo más pendiente posible de
que Jesica estuviera usando el medallón como se lo había pedido, esto sin que
la muy ingenua lo supiera, pues Lalo, luego de años de entrenamiento con los
viajes astrales, ahora podía salir de su cuerpo y llegar a la casa de Jesica
solo para hacerle creer que fantasmas habitaban su cuarto y tenia que usar el
atrapasueños si o si, a Lalo le había mucha gracia asustar a la ingenua de Jessica,
quien se asustaba fácilmente mirando cosas moverse o ruidos extraños en la
oscuridad, pero era realmente Lalo, quien son sus conocimientos de la materia
intangible, podía hacer cosas que rebasaban el entendimiento.
El día
esperado por fin llego, Lalo salió de su cuerpo una vez más, tan solo para
revisar que Jesica estuviera usando el amuleto, luego de corrobóralo, regreso a
su cuerpo y se colocó el amuleto en su cuello, salió nuevamente de su cuerpo y
esta vez, con ayuda del mismo, expulso a Jesica de su cuerpo.
- ¿Qué?,
¿Qué haces?, ¿Qué está pasando?, porque mi cuerpo está ahí en la cama, ¿Qué
haces tú aquí Lalo? –
- ¡Cálmate
Jess!, solo déjate llevar, este es mi regalo de cumpleaños, ¡Adiós…! –
- ¡Ahhhhhh!
–
- ¡Por
fin!, veamos, es hora de tomar lo que me pertenece –
Lalo
saco el alma de Jess, aprovechando de que el poder del amuleto provocaría que
su alma saliera disparada hasta su cuerpo, mientras él podía introducirse en el
suyo, la razón, es que Lalo al tener experiencia y entrenamiento, logro
controlar su alma tranquilamente hasta llegar a la habitación de Jess, mientras
que ella, se libero bruscamente siendo impulsad hasta el cuerpo de Lalo, poco después,
Jess se encontraba dormida en el cuerpo de el mismo.
Lalo experimentó por primera vez lo que era adentrarse en otro cuerpo físico, era algo bastante revelador, claramente a primera instancia, era algo que sobrepasaba su inteligencia, su entendimiento y la perspectiva que tenia del mundo.
- ¡Vaya,
en verdad paso!, soy Jess, soy una chica, oh mis piernas, mi pene ya no está, tengo
su vagina, la vagina de Jess, sus…, sus senos, ¡Ahhh! –
Lalo despertó
en el cuerpo de Jess poco después de entrar en su cuerpo, podía reaccionar más rápido
y eficiente gracias a su entrenamiento, mientras que Jess aun dormía dentro del
cuerpo de Lalo, mismo que comenzaba a adaptarse a tener el alma de Jess dentro,
Lalo estaba bastante emocionando al saber que había logrado tomar el cuerpo de Jess,
sentir el cuerpo de una chica era bastante intenso, era algo incomprensible a
primera instancia, aunque trato de guardar la calma, respiró profundo un par de
veces y logró controlar sus emociones.
Al día
siguiente, Lalo se despertó nuevamente siendo Jess, había tenido un espasmo
debido al cruce de su mente con su alma, había tenido unos sueños algo alocados
siendo Jess recordando parte de su vida mediante sus sueños, donde miraba a
algunos de sus novios y la cosas que había hecho, también cosas sobre su
cuerpo, bastante intimas, mientras que Lalo se degustada mirando sus senos
sobre ese lindo tatuaje que tanto le excitaba de Jess.
Para Jessica
las cosas no iban tan bien, al despertar, se llevo la desagradable sorpresa de
mirar que estaba en el cuerpo de Lalo,
pego un fuerte grito despertando a sus padres, pero no les intereso del todo
saber que pasaba con su alocado hijo adolescente,
Jess se sentía desesperada, no entendía como estaba en el cuerpo de Lalo, también
había tenido un sueño bastante extraño, mirado a Lalo fuera de su cuerpo y
luego de eso partes de pensamientos de Lalo cruzaron por sus sueños, fue
entonces que despertó y ahora estaba en su cuerpo, con horror tuvo que hacer
sus necesidades encontrándose con que ahora tenia un pene, para Jess no fue
nada bonito tocarlo y ver cómo este salpicaba todo a presión sin saber como moverlo,
pero poco a poco fue adaptándose, ahora solo quería saber que paso con ese
misterioso cambio y que debía de estar haciendo Lalo con su cuerpo.
Lalo
se encontraba en cama aun, disfrutando de encontrarse nuevamente con el cuerpo
de Jess, mirando sus senos descubiertos y su vagina expuesta, lentamente comenzó
a frotar sus pezones y los labios de su vagina, encorvando su espalda, experimentando
una magnifica sensación que recorría todo su cuerpo.
- ¡Ahhh,
esto es fantástico, que rico, Umm, no puede ser que todo este poder tan
desperdiciado con Jess sea ahora todo mío –
Lalo
masturbaba el cuerpo de Jess, notando la diferencia que sentía su propio
cuerpo, podía liberar sensaciones y emociones reprimidas de la propia Jess, mientras
que su cuerpo reaccionaba ante sus estímulos, pronto con sus deseos su vagina introduciéndolos
lentamente sintiendo como estos se adentraban en las cavidades carnosas y sensibles
de su vagina.
- ¡Ahhh,
esto se siente tan rico, dios que delicioso si! –
Lalo
se masturbó un buen rato terminando completamente mojado, su corazón estallaba sin
parar, era algo que ni él ni su cuerpo habían sentido en sus vidas, claramente había
un nuevo y mejor dueño para ese recipiente, su cuerpo lo sabia y lo deseaba, parecía
que el cuerpo de Jess se había adaptado muy bien al alma de Lalo, parecían inseparables,
ahora que podían experimentar cosas que jamás en sus vidas habían sentido, Lalo
estaba para más que satisfecho con su cambio.
- ¡Hola!,
¿Lalo?, ¿Qué fue lo que paso, porque estoy en tu cuerpo, tu estas en el mío?, ¡Por
favor dime que sí! –la choca preguntaba nerviosa por llamada –
- ¡Hola
Jess!, ah sí, no sé qué pasó, seguramente algo muy extraño debió de haber sido
si… -
- ¿Estabas
haciendo algo…? –
- ¡Eh…,
la verdad es que si! –
- ¡Eres
un maldito!, seguro tu provocaste todo esto, ¡Devuélveme mi cuerpo ahora mismo!
–
- ¡No,
no hare eso!, esto es lo mejor que me ha pasado en mi maldita vida, porque quería
devolverte este maravilloso cuerpo, además, eh aprendido a leer cuerpos, créeme
que tu cuerpo esta en muy buenas manos –
- ¿Cómo
que en buenas manos?, ¡Ese es mi cuerpo, regrésamelo ya! –
- ¡Dije
que no, ahora yo seré Jess y tu el patético Lalo! –
-Seguramente
fue tu estúpido collar que me regalaste, ¡Tú causaste todo esto! –Jess toma el amuleto
en su cuello recordándolo –
- ¡Si,
así es, siempre fue ese mi plan, pero no creas que podrás hacer nada, ya destruí
ese amuleto y solo yo se como conseguir otro, nada impedirá que sea feliz con
el cuerpo que siempre debió de haber sido mío –
- ¡Estás
completamente loco! –
Jess
lloraba aterrada, mientras que Lalo colgaba la llamada, ya no tenia mas
intenciones de saber nada mas de su vejo cuerpo, tomó el amuleto de la cómoda y
lo rompió, luego se dio un placentero baño y escuchando a su cuerpo, decidió ir
en busca de un buen hombre que la hiciera mujer por primera vez.
Lalo estaba
divirtiéndose en grande, se sentía como una verdadera chica finalmente feliz y
en lo que siempre deseo ser, se sentía pleno y feliz con el mundo y la vida,
todos los hombres lo deseaban, o bueno, la deseaban, el y su cuerpo estaban en
una grandiosa sincronía, finalmente encontraron a un hombre bastante sexy y
masculino con el que pasaron la noche.
El tipo
era un hombre bastante musculoso y rudo, rápidamente congeniaron ambos y este
la llevo a su casa, estaba casado y su mujer no estaba en casa, ya que esta había
do a casa de su madre con sus hijos, eso a la nueva Jess no le importaba, ella estaba
pasando por una etapa de aventura y descubrimiento.
Llegaron
al cuarto del matrimonio y comenzaron a besarse, el sujeto la tocaba cada vez más
sensual, podía sentir cada parte de su cuerpo siendo acariciada por esas masculinas
manos, jadeando y viniéndose una y otra vez, su vagina era brutalmente
penetrada como cuando un hombre rudo penetraba a una niña delicada, la nueva
Jess gemía excitada a desbordando placer y sensualidad, estaba feliz y su cuerpo
lo sabe.
Jess
no podía más con lo que le estaba pasando, intento controlarse, aunque se sentía
muy triste por haber perdido su cuerpo, no sabía qué hacer, estaba atrapada en
el cuerpo de Lalo, mirando el amuleto una y otra vez sin encontrar respuestas,
era como si estas se las hubieran tragado la tierra, por más, Jessica finalmente
se resignó, estaría atrapada en el cuerpo de Lalo para siempre, a menos que terminara
de una vez por todas con su vida.
La nueva
Jessica despertó al día siguiente notando que estaba al lado de ese hombre que
la había hecho pasar tan feliz en su primera vez como mujer, un largo camino de
emociones le esperaría a la nueva Jess, aunque, deberá pensar muy bien sus próximos
pasos, si es que no quiere arrepentirse del cambio.
Muchas gracias Karina, eres la mejor, nunca creí que la historia iba a esta increíble, despertarme y leer esta historia fue uno de los mejores regalos que he recibido, de verdad gracias.
ResponderBorrarMuy buena historia!
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