Experimentando el cuerpo de la maestra

 

- ¡Dios, ya no aguanto más!, esto es tan delicioso, pero simplemente ya no aguanto más –

- ¡Tranquilo chico, es por el bien de la ciencia!, solo tienes que masturbarte un poco más con ese cuerpo tan cachondo que te eh dado y veras que hare que todos tus maestros te pongan diez sin si quiera tener que hacer nada por el resto del semestre –

- ¡Si!, pero cuánto más tengo que estar así, ya me duelen las piernas y mi vagina se siente toda irritada –

- ¡Solo un poco más hasta que tengamos todo lo que queremos de esa perra! –

- ¿De esa perra?, porque dice eso de la maestra –

- ¡Eh, no, no chico debiste entender mal!, yo dije “De esa prueba” –

- ¡Bueno!, pero ya no quiero meterme los dedos, deme algo más para meterme en la vagina, mi mano esta toda entumida, está bien mojada y huele muy mal –

- ¡Si claro, eso es lo que quería escuchar!, toma –

- ¡Ahhh, si, que rico, Ahhh, ufff!, sé que ya estoy cansado, pero, ¿Podría quedarme más tiempo con el cuerpo de la maestra, espero que a ella no le importe –

- ¡No hay problema chico!, todo el tiempo que tú quieras, pero, tendrás que ir a mi casa esta noche –

- ¡Me quiere coger verdad! –

- ¡No, no para nada como crees!, es solo para…, bueno si para coger –

- ¡Esta bien!, no importa, pero ya déjeme ir a descansar –

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2

El director me había envuelto en un gran problema esta mañana, por alguna razón no había pasado las materias este mes, eso hacía que el director me enviara directo a la Swap Class, pero todo lo enjuicio contra la maestra Angela, la maestra a la  que todos los chicos y chicas del colegio admiraban y querían por ser joven, muy bonita y por supuesto que muy lista, dicen por ahí que ella rechazo al director en varias ocasiones y eso había desatado su furia, yo podría comprobarlo ahora que me había hecho intercambiar con ella, quien ahora estaba deprimida en mi cuerpo sintiéndose derrotada, para variar, el director y algunos maestros me obligaron a realizar un trabajo de investigación, pero uno muy curioso y diferente, pues me dijeron con mentiras que tenía que masturbarme en su cuerpo y pasar unos cuantos días en el para ver como reaccionaba un chico de mi edad en el cuerpo de una mujer adulta, yo por supuesto que no me negué, el cuerpo de la maestra Angela se siente tan rico, sentir sus suaves tetas presionadas con mis manos, sentir su jugosa vagina cuando la froto con mis dedos y poder disfrutar de todo su cuerpo cuanto quiera, solo que si me incomodaba que me obligaran a hacerlo frente a ellos, quienes para variar se la pasaban grabándome y en ocasiones se masturbaban mientras me miraban, aunque, había algunas maestras quienes se aprovechaban sintiéndose complacidas de ver a la maestra sometida bajo los pervertidos instintos de un chico, esto, pues eran unas envidiosas que no querían a la maestra por ser la preferida, la más joven y bonita de las maestras en la escuela, sin olvidar que la más inteligente y que los hacia valer verga, ya llevo más de un mes en este cuerpo y eh de admitir que aunque ya estoy algo cansado de lo mismo nada se compara con tener el cuerpo de una buena mujer para jugar todos los días.