-
¡Mira, ahora puedo tocarlas!, ¿No que nunca podría hacerlo, Ariztetas? –Juan se
burlaba tomándose fotos en el celular mientras jugaba con las grandes tetas de
Arizbeth –
-
¡Eres un maldito!, deja de hacer eso, le diré a la profesora para que
regresemos, eso no está bien y ahora que lo pienso tu tuviste que ver con todo
esto –Arizbeth respondía enojada –
Juan
solamente se reía y sudaba a la cámara como una linda chica con grandes tetas
que mostrar, era algo que siempre deseo hacer desde que habían regresado de
vacaciones hace algunos años y el cuerpo de su compañera se había desarrollado
bastante bien, Juan siempre deseo estrujar las grandes tetas de Ariztetas como
ahora le apodaban dado a sus generosos atributos, pero obviamente una chica jamás
dejaría que le tocaran las tetas, Juan espero pacientemente hasta que
finalmente habían sido inscritos en la clase de intercambio, donde Juan había
sobornado a algunos maestros para poder tener el cuerpo de Ari por un rato,
pero ahora Juan estaba disfrutando bastante de las tetas de Ariztetas.
Puedes continuar la de el control remoto
ResponderBorrar