𝑬𝒍 𝒊𝒏𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐

 

Regresaba de la escuela cuando escuche un ruido extraño proviniendo del cuarto de mi madre, me acerque notando que la puerta estaba entre abierta y entonces comprendí que eran esos extraños ruidos que escuchaba haciendo de mi madre, ella se estaba masturbando fervientemente, poniendo sus manos en sus grandes senos, ¡Sí!, porque mi mama si está bien buena pendejos, pero además, frotaba y metía los dedos dentro de su vagina masturbándose sin pudor, entonces, ella noto mi presencia y levantó la mirada sonriéndome.

- ¡Oh, Hola hijo Jejeje!, ¿Cómo te fue en la escuela pequeñín? –

Sin responder nada, salí corriendo de su cuarto y de la casa, cruce hacia el otro lado de la calle entrando en la casa de mi vecino, el señor Felipe, quien era un viejo inventor retirado de la ciencia, justamente, encontrándolo conectado con su nuevo casco innovador que controlaba la mente a distancia, de repente, se levantó agitado, se notaba como su miembro estaba erecto y se levantó de inmediato sorprendido y muy nervioso.

- ¡Eh…, hola pequeñín, que haces qui jeje!, - ¡Imbécil, lo sorprendí!, ¿Porque tocaba así el cuerpo de mi madre?, - ¡Lo siento pequeñín!, no era mi intención, solo estaba probando y de repente pum, estaba conectado con tu madre, - ¡No puedo creer que esa cosa ensero funcionara!, - ¡Vez!, si me dejas seguir jugando un rato con tu madre te lo presto, - ¡No sea cochino!, está bien…, pero primero présteme el caso, - ¡Claro!, veamos si entras en tu madre o si te cuelgas en otro cuerpo ¡Jejeje!