"El cuerpo de mi hija también es tuyo"

 

- ¿Entonces, que se siente ser una chica caliente ahora mismo? –Víctor le preguntaba a su compadre quien estaba en el cuerpo de su pequeña hija –

- ¡Muy bien!, el cuerpo de Ximena es bastante caliente, me encanta la sensación que emana al tocar estas delicias –Nicolás le decía acariciando sus lindas nenas –

-Me da gusto que te complazca el cuerpo de mi hija, tú lo mereces más que ella –

-Prometo que lo cuidare y seré la mejor hija del mundo ¡Papi! –

Victo y Nicolás eran dos hombres que más que amigos eran como hermanos, se conocían desde  que eran unos niños y siempre juraron ser leal el uno al otro, ahora de grandes, Nicolás tuvo grandes problemas con la mafia, intento hacer de todo para escapar pero casi siempre lo encontraban, Víctor en cambio, sufría mucho al ser un padre soltero, su única hija, Ximena, era una chica bastante consentida y caprichuda, él quería lo mejor para ella, pero Ximena lo rebasaba al querer más sin saber el valor de obtenerlas, Víctor ya estaba realmente cansado de su hija, necesitaba que fuera alguien que lo comprendiera y que le ayudara, fue entonces que al reencontrarse con su amigo en problemas, se le ocurrió la loca idea de intercambiar a su compadre por su malcriada hija y de esa manera ayudarlo a él y él le ayudara a cambio de ser su adorable y productiva hija, Nicolás no tuvo problema con ello y en cuanto Ximena llego de la escuela, su padre le  corto la garganta con una Daga Corta Cuerpos que había conseguido en el mercado negro, la chica de inmediato comenzó a caer al suelo desinflándose como un globo y con una cara expresiva de terror  en su rostro, luego de Nicolás se pusiera la piel de Ximena, su cuerpo comenzó a adoptar la forma de la chica y finalmente Víctor tendría a la hija que esperaba.