𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒕𝒐𝒅𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒆ñ𝒐𝒓𝒊𝒕𝒂

 

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Aquí, otro día más teniendo que aprender a ser una señorita, no sé cuántos días más tengo que estar aquí encerrado, sin nada más que poder hacer, más que aprender lecciones de cómo ser una señorita y que me peguen y me obliguen a aprender a complacer a cualquier hombre, a que acepte que tengo que ser una sumisa y esclava de los deseos perdidos de cualquiera que quiera hacerme suya, teniendo que usar vestidos, lencería sexy, zapatillas, tacones, maquillarme, peinarme y comportarme como toda una dama.

Todo empezó aquel día, cuando tuve una pelea con mi novia, odiaba la manera en que se comportaba, ni siquiera parecía una mujer, no sabía arreglarse, no tenía buen estilo ni buen gusto, parecía una naca y a veces estaba arrepentido de haberla elegido cómo mi novia, ni siquiera podía coger tranquilamente sin que ella se molestara o no entendiera como quería que se moviera, fue entonces que ella se enojó y luego de una larga pelea, desperté al siguiente día en su cuerpo.

Ella se rio de mí y me dijo que me había inscrito en un colegio para señoritas, que nos había cambiado con un medallón antiguo de su abuela durante la noche y que si quería volver a mi cuerpo tenía que obedecer y  hacer todo lo que ella me dijera, sin más, tuve que aceptarlo eh irme a ese internado para señoritas, teniendo que aprender y estar obligado a hacer todo lo que aquí me enseñan, pero cada vez esto sigue siendo un martirio, pues todos piensan que realmente soy una mujer y nadie sabe que mi tonta novia me robo mi cuerpo para obligarme a asistir a esta escuela como ella y aprender a comportarme como tanto le pedía que lo hiciera.