¡𝑹𝒆𝒈𝒓é𝒔𝒂𝒎𝒆 𝒂 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒓𝒎𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅!

 

Sergio llegaba a su casa luego de obtener finalmente la Swap Note de una subasta callejera, se encerró en su habitación y preparo el libro mágico en sus manos con la pluma dorada apuntando hacia la primera página en blanco que encontró, entonces, se apresuró rápidamente a llamar a su amigo por teléfono.

- ¡Juan, por fin la conseguí!, - ¿Conseguiste qué?, ¿Cómo?, - ¡La Swap Note de la que te hable!, el libro mágico que cambia la realidad como tú quieras, - ¡No es verdad, no te creo! -decía Juan ingenuamente, - ¿Estás seguro? –

Sergio comenzó a escribir en la libreta, “Que Juan se convierta en una hermosa rubia ahora mismo”, Juan seguía esperando en el  teléfono luego de que Sergio terminara su frase cuando de repente su cuerpo se encontró estremeciéndose, de la nada, sintió como su pene se redujo en nada, convirtiéndose en una hermosa vagina, sus piernas y sus brazos se encogieron, su abdomen se formó con unas buenas curvas, su culo se volvió ancho, su pecho comenzó a hacerle cosquillas hasta que dé él brotaron dos lindos senos, además, su cabello creció y se vivió amarillo, pero entonces, noto su reflejo en el espejo luego de correr al baño para ver lo que pasaba con su cuerpo, encontrándose con una linda rubia en frente.

- ¡Eres un imbécil! -Juan regañaba a Sergio por teléfono mientras que se sentía aturdido por los cambios en su cuerpo, incluso, escuchándose  como una chica, -“Ahora aparecerás frente a mi sin nada de ropa” -Sergio termino de escribir, entonces, Juan apareció de la nada frente a Sergio con el cuerpo completamente desnudo, -¡Bien!, oh lo haces por tu cuenta, o escribo en esta cosa lo que quiero que me hagas, -¿De qué hablas idiota?, ¡Regrésame a la normalidad!, -¡Bueno!, si así son las cosas entonces…, “Juan no podrá resistirse a mí y será mi esclava sumisa para siempre” -Entonces Juan comenzó a obedecer a su nuevo amo Sergio sintiéndose excitado eh impotente al no poder resistirse, de la nada Juan saco el miembro de Sergio de sus pantalones y comenzó a metérselo a la boca, -¡Que linda perra! –Sergio le decía a su nueva novia sonriendo, muy pronto se divertirían mucho.