Engaño y Deseo

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-¡Pero qué  has  hice! –decía Hinata traumada de ver cómo había apuñalado a Jimena, yo había entrado a la casa luego de ver como Hinata tenía el plan de hacerse del cuerpo de Jimena después de contarle que la cuchilla  que le había prestado podía hacer traje de piel a las  personas y así poseer su cuerpo, pero la verdad es que odiaba a Jimena, tanto como para  hacerme de su cuerpo o dejar que su existencia siguiera viéndose por todos lados aunque otro fuera el que portara su cuerpo, la chica simplemente me daba asco, pero logre manipular a Hinata para que esta la matara, seguí a  la chica hasta que llego a casa de Jimena, logre ver todo hasta la apuñalada que le dio a sangre fría por la garganta, la chica asustada por la salpicadura  de sangre ante la farsa de la chuchilla que sostenía en sus manos pues había asesinado a Jimena, la sorprendí por la espalda clavándole la verdadera desde la nuca hasta su ano dejando una abertura lo suficientemente grande para que pudiera meter con facilidad el cuerpo de Jimena, la chica desangrada en el suelo veía todo con terror, le  habían arrancado la garganta y estaba muriendo desangrada mientras que miraba como yo mataba a su agresora dejando su cuerpo  inerte como un saco en el suelo, la mire a los ojos los cuales estaban pidiendo la salvara, sonreí sádicamente tomando la piel de Hinata colocándosela por un breve momento, la chica pronto moriría y no quería  dejar un cadáver que pudiera incriminarme, la chica absorbió el cuerpo de Hinata, había recuperado los sentidos, respiraba como si amara hacerlo luego de haberla hecho sufrir tanto, sin embargo, la tome por la espalda rajando con el cuchillo su garganta una vez más pero esta vez con la daga verdadera, ahora no desangraba pero si sentía como su alma abandonaba su nuevo cuerpo perdiendo por segunda vez la vida, enseguida comencé aponerme la piel de Hinata terminando por ser absorbida por mi cuerpo y ser el único dueño legítimo del cuerpo de Hinata.