-¡Mi hija no te merece, pero te voy a casar
con ella pase lo que pase maldito!, -Pues ya me tiene aquí viejo idiota, usted
cree que para mí es tan fácil ser una mujer, yo no quiero casarme, mucho menos
con su hija en mi cuerpo y yo siendo una vieja, ni crees que voy a lavar los
trastes, hacer la comida etc., yo soy un hombre.
Carlos había ido de vacaciones a uno de esos
pueblos mágicos que le había recomendado, claro que esto era una trampa de uno de sus amigos el
cual había visitado el pueblo anteriormente, quien se encontraba en su cuerpo
realmente era una mujer que había sido intercambiada con el hombre del cuerpo
del cual ahora habitaba, misma que hace
ya varios años había quedado atrapada en el Pueblo siendo que un niño que se
había llevado el suyo gracias a ese reloj mágico que tanto protegen los
pueblerinos del lugar.
Carlos conoció mientras vacacionaba a Itzel,
una bella chica de buen cuerpo y familia honesta originaria del mismo los
cuales nunca habían sido afectados por el sagrado monumento, se había enamorad
de ella y ella de él más nunca imaginaron que el reloj les haría la mala pasada
de cambiarlos de cuerpo precisamente a ellos, la familia no pensó sobrellevar
una situación como esta, pero Carlos tampoco estaba dispuesto a ser una mujer,
pronto comenzó a odiar a Itzel y a su familia por lo que le habían hecho,
intento escapar pero don Francisco el padre de Itzel le amenazo luego de
encontrarlo con el cuerpo de su hija ebrio en una cantina del pueblo, a los dos
meses le obligó a casarse con su hija y
ahora vemos como le lleva a casarse con ella mientras que todos los habitantes
lo ven pasar con un hermoso vestido blanco y decorada como toda una mujer digna
de su futuro esposo.
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