Brandon
era el viejo moribundo de la calle, todos los vecinos lo odiaban y nunca dejaba
de llenar de basura en todos lados, pero lo que más odiaban sus vecinos, era
escuchar quejas y reclamos constantes del como el sujeto se la pasaba pervirtiendo
a las mujeres y a las chicas de la calle, aun, a pesar de los reclamos, la
policía no intervenía, pues el tipo jamás había hecho algo malo.
Brandon
estaba sonriente, ya que se había parado a observar como todas las mañanas a
Fernanda, una mujer soltera que vivía cómodamente en una linda casa, él siempre
la observaba con esa mente perversa y cochina, ya que, por alguna razón, Fernanda
siempre usaba falda, jamás la veía salir de otra manera, y eso era algo que un
acosador podría asegurar, pero un pervertido como el viejo moribundo, podría
saber que ella ocultaba algo más que delicioso debajo de esa falda.
-
¡Ummm, así que es por eso que usa falda todo el tiempo…, que rica pervertida! –
Brandon
miraba hacia abajo luego de encontrarse siendo Fernanda, sin saber cómo había
pasado, el viejo ahora Fernanda simplemente levanto su falda y encontró la razón
del porque sentía tan fresca su entre pierna, pues Fernanda no usaba ni una
tanga, tenía expuesta y completamente libre su vagina, Brandon comenzó a frotar
su nuevo órgano con delicia y de la nada, su nuevo cuerpo de mujer comenzó a
excitarse llenándose de jun calor bastante intenso, su cabeza daba vueltas y su
respiración aumentaba con apenas tocar en esa área.
Mientras
tanto, Fernanda reaccionaba confundida sobre un bulto de basura, notando que se
sentía bastante incomoda entre sus piernas y que todo olía muy apestoso, pero
para variar, estaba fuera de su casa, entonces, Fernanda noto que su cuerpo ya
no era su cuerpo, sino el del viejo y vagabundo vecino callejero, Fernanda
comenzó a gritar desesperada, encontrándose con el sucio pene del sujeto
colgando entre sus piernas, embarrado con algo viscoso y obvio.
Entonces,
Fernanda comenzó a golpear y a gritar como loca a la puerta de su casa. - ¡Maldito
infeliz, que fue lo que me hiciste, abre y regrésame mi cuerpo! –
Fernanda
lloraba desesperada mientras que todos los vecinos escuchaban el disturbio
saliendo y acercándose, mientras que algunas llamaban a la policía, pero nadie respondía,
de repente, otros disturbios se escuchaban dentro de la casa y no eran más que
gemidos y gritos de chicas y chicos, pero para poco después, enterarse de que
todo había sido causa del FOSE, un raro fenómeno que había golpeado al planeta
y había provocado todos estos cambios repentinos en la gente.
Las temáticas fose siempre me gustan
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