miércoles, 13 de julio de 2022

¡𝑷𝒐𝒓 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐 𝑻𝑮!

 

Hola mis amores, está es mi primera historia oficial ahora que soy la nueva Karina de este blog, espero que les guste ya que no soy muy experta en esto, pero trato de hacer un buen trabajo, espero sus comentarios. 

 Gracias bebitos fiu fiu 🙊😈


¡Por culpa de un juego TG!


Todo había empezado en una tarde tranquila, había regresado del trabajo y estaba cansado, quería ponerme a jugar videojuegos pero antes de eso me sentí con ganas de pedir una pizza y meterme a ver mis paginas TG favoritas, fue entonces cuando me encontré con el blog de Jessica, un blog que solía leer a menudo, al entrar mire la noticia de una nueva dinámica, curioso porque Karina justamente había publicado una recientemente y al participar esta ni siquiera me dio el cuerpo que deseaba como ella decía que lo daría.

Así que decidí leer lo que Jessica decía, sin esperar que pudiera ser real como en otros juegos del TG, entonces, la dinámica consistía en tu límite de batería, con respecto a él, obtendrías tu nuevo cuerpo, había cuerpos desde exuberantes, comenzando con el de una quizás rusa lo suficientemente tetona para sumergir mi rostro en ellas, pero me dio mucho miedo pensar en tener un cuerpo con dos tetas así de grandes, ese al menos era el primer cuerpo que ostentaba un 80%.

Luego proseguí con el siguiente cuerpo, era el de una mujer negra, lo cual al principio no me desagrado tanto, pero al verla a primera instancia, me dio mucho asco terminar en un cuerpo como ese, este ostentaba un 60%, mientras que el siguiente cuerpo, radicaba en una mujer trans, aunque sus tetas em dejaron babeando, el ver su cosa entre las piernas me dejo pensando en querer desearlo, ¿Yo para que quería otra verga?, este ostentaba un 40%.

Entonces proseguí mirando el siguiente cuerpo, el cual me dio muchísimo miedo, ¡De ninguna manera!, grité, mirando a la asiática que más que policía parecía una prostituta curiosamente embarazada como clic bait de un odioso juego, ¡Ni loco!, miraba que este ostentaba un 20%, entonces el penúltimo cuerpo, ostentando un 10%, parecía un cuerpo más normal, pero al mirarla a detalle se notaba algo vieja o de un cuerpo no muy agradable, así que no pensaba mucho en eso, por lo que continué hasta llegar al último y quizás mejor de todos los cuerpos, aunque con la triste realidad de que no duraría más que un par de horas para regresar a tu cuerpo, pues era el cuerpo limite, con un terrible 5%, quizás un cuerpo del pilón.

Miraba analizando los cuerpos, ¿Qué me tocaría?, entonces, mire hacia mi celular, notando que había olvidado que al llegar a casa lo había dejado conectado para que se cargara, entonces, al tomarlo, el icono de la batería apareció instantáneamente, mostrándome que la batería ya ostentaba un 100%.

¿QUEEEEE?

Grite con algo de pánico, al pensar con el corazón acelerado que había olvidado que estaba jugando un juego peligroso, ahora miraba de nuevo a la computadora y efectivamente el primer cuerpo del que ostentaba más del 80%.

¡UFFF, que suerte!

Jadee luego de ver que no era un mal cuerpo, pero me había aterrado al saber que esas gigantescas tetas me tocarían si esto fuera real claro, ¡Jajaja!, ¿Por qué no era real, o sí?

Entonces se supone que ese sería mi cuerpo, ¿No?, pensaba, mientras que imaginaba que algo absurdo ocurriría como en esas historias de fantasía, ¿Qué seguirá ahora?, ¿Me dolerá el pecho o cambiare de cuerpo?

Quizás no debí de haber hecho esas insinuaciones, ni alardear sobre pensar que era solo una fantasía de un juego, pero repentinamente, el cuerpo comenzó a demolerme, como una aguda sensación que recorría todo mi cuerpo, yo era un poco delgado, aunque no tanto como para pensar que estaba hasta los huesos, estos pronto comenzaron a crujirme, empezaba a jadear de dolor, mientras que las distintas partes de mi cuerpo se transformaban.

¡NOOOOOOO!

Gritaba asustado al saber que me estaba convirtiendo realmente en el cuerpo que me había elegido en este desafortunado o afortunado juego, mi pecho comenzó a crecer, presionado fuertemente contra mi playera la cual parecía que se estaba rompiendo, sentía como los pezones de estos se sentían realmente sensibles, mi cuerpo se sentía demasiado caliente, cuando entonces sentí un horrible cosquilleo en mi entrepierna y pronto una grande erección creció presionado contra mis calzones hasta que comenzó a reducirse para volverse lo que horriblemente imaginaba era una vagina femenina.


Mi voz comenzaba a sonar cada vez más femenina y un poco madura, el cabello comenzaba a crecerme al igual que mi culo, por lo que mis curvas parecían pronunciarse hacia dentro transformándose en unas prominentes curvas.

¡Ahhhh, mi cuerpo!

Jadeaba mirando todos esos cambios presentables en mi cuerpo, estaba temblando, no quería esto, al menos no ahora, pensé que solo era un maldito juego.


Tocaba mis tetas desnudas notando como se hundían en mis enormes senos, eran suaves y bastante sensibles, pero pronto comenzó a dolerme la maldita espalda, mi vagina se sentía caliente y ese sentimiento realmente comenzaba a incomodarme, pues no solo era el calor que sentía recorriendo mi cuerpo, sino también el sentir como ese órgano desconocido para mi anterior masculinidad se humedecía todo el tiempo sin parecer detenerse.

Me quite la ropa que aún me quedaba, mirando como todos mis ahora atributos colgaban y se agitaban por todas las partes de mi cuerpo, ¡Carajo, soy esa mujer!, chillaba al verme en el espejo, no sabía cómo podrían tomar esto mis padres, temblaba de solo imaginarlo.

¿Qué debía de hacer ahora?, ¿Cómo podría conseguir una nueva identidad para esto?, ¿Me quedaré así para siempre?, ¿Recuperaré mi cuerpo?


Todas esas preguntas invadían mi mente, estaba en shock mirando ese cuerpo tan irreal desnudo frente a mí, necesitaba hacer algo, de ninguna manera podía quedarme así, no sabía que pasaría con mi vida si esto no tenía solución, ¡No quería esto, no quería estas gigantescas tetas!, así que decidí ir a la raíz y hablar directamente con Jessica para que me regresara a la normalidad.





¡NO PUEDE SER!

¡NO PUEDE SER!

¡NO PUEDE SER!

¡NO PUEDE SER!

¡LA ESTUPIDA DE JESSICA ME BLOQUEO!

Estaba temblando, al parecer ni siquiera esa persona sabía que esto pudiera ser real, entonces que significaba, ¿Me quedaría atrapado en este cuerpo para siempre?

No quería alarmarme, empecé a respirar hondo, quizás esto solo era un sueño o una obra de mi imaginación, quizás el pensarlo me absorbió demasiado y mi mente se estaba confundiendo de una realidad a otra, así que mejor decidí irme a la cama y dormir, mañana tenía trabajo y estaba ya muy cansado, por lo que me entristecí de ya no jugar mis videojuegos, con trabajos caminé hacía mi cama, estás tetas rebotaban demasiado, me sentía bien raro caminar con este cuerpo desnudo, me tumbe a la cama y acto seguido trate de mantener la calma hasta quedarme dormido.

Durante la noche, sentía como todo mi cuerpo daba vueltas sobre la cama, mis nuevos atributos estorbaban mis acostumbrados movimientos en la cama, por lo que dormir boca abajo como me gustaba ya no era una opción, pues me molestaban los senos contra el colchón, pasaron las horas y por fin había amanecido, aunque me sentía muy cansado por todo el ajetreo de anoche, pero entonces lo peor sucedió.

¡MIERDA!, ¡MIERDA!, ¡MIERDA!

Aún seguía con ese cuerpo, aún tenía esas gigantescas tetas colgando de mi pecho, ya era un nuevo día, no podía estar soñando, de ninguna manera esto parecía ser un tonto sueño, oprimí mis semejantes con fuerza, me dolió un poco pues lo había hecho con rabia, mirando como mis manos dejaron marcas muy rojas en la suave y blanca piel de mis ahora senos.

Me levante frustrado sintiendo unas enormes ganas de hacer pis, mi estomago grillaba de hambre y no tenía ni comida en el refrigerador, estaba acostumbrado a comprar comida en la calle, me sentía horrible, al parecer tenía cólicos de vieja, no sabía cómo soportar esto.

Caminé hacia el baño, carajo ya no tenía mi pene, me tuve que sentar tal cual mujercita, entonces tampoco sabía cómo impulsar ese musculo vaginal para orinar, con trabajos metí mis dedos sintiendo cosquillas hasta que por fin el pipi salió, me sentí tan caliente y humillado por eso, además todo se me corrió por detrás y fue algo asqueroso secarme aquella zona que ahora tenía entre las piernas.

Moverme a todos lados también era un fastidio, miraba mi rostro en el espejo, no estaba fea, ni tan vieja, pero realmente no era mi gusto saber que este era mi aspecto, las tetas me pujaban hacia el frente y me dolía mucho la espalda, quería vestirme para intentar salir a la calle a buscar comida, pues ahora ni al trabajo podía ir con este aspecto.

Fue entonces que una llamada sonó en mi teléfono, habían pasado horas desde la mañana y no me había presentado al trabajo.

- ¿Por qué no se presentó al trabajo hoy? –

- ¡Bueno, discúlpeme jefe, es que…! –

- ¿Jefe?, ¿Pero quién es usted?, ¡Perdón número equivocado! –

Había olvidado que mi voz actual no era la de un hombre, sino la de una dulce mujer, mi voz sonaba suave y femenina, entonces volví a llamar esperando a que creyera mi mentira.

- ¡Bueno! –

- ¡Jefe…!, ¿Es usted el jefe de mi hijo verdad? –

- ¡Sí, así es!, ¿Entonces usted es su madre? –

- ¡Sí… soy su madre! –respondí con algo de pena –¡Lo que pasa es que ni hijo se puso muy mal anoche, lo tuvimos que traer hasta nuestro pueblo para cuidarlo, espero que no se moleste –

- ¿En verdad?, ¡Esta bien señora!, tiene toda la razón, una disculpa, no debí ser tan insensible, ¡Dígale a su hijo que puede tomarse unos días si así lo necesita! –

- ¡Muchas gracias, que amable! –

No podía creer que mi plan saliera a la perfección, aunque había sido raro fingir ser mi propia madre, pero al menos tenía algo de tiempo para poder volver a la normalidad, aunque regresando a ver mis enormes tetas, pensaba que esto era más una realidad que no terminaría.

Me sentía horrible, no sabía que hacer, estaba acorralado, intente ponerme algo de ropa, pero nada me quedaba, todas mis playeras ahora me quedaban cortas, apenas y podían cubrir mis tetas hasta un poco del ombligo, dejando mi cintura bastante descubierta, pero sobre todo haciendo relucir mis senos aún más enormes sobre la tela.

Luego me puse un pantalón, que ahora me quedaba apretado del culo, después terminé de ponerme los tenis, al menos estos si me quedaron, no calzaba tan grande, suspiré mientras me sentía todo raro vistiendo ropa de hombre con un cuerpo femenino y muy exuberante.

Entonces decidí salir a comprarme algo de ropa, por lo que me vio a la mente un segundo dilema, pue si no tenía dinero, estaba corto ya que pronto sería el pago de la renta, entonces como demonios me compraría ropa, no me quedo de otra más que hacerle una mentira más a mi jefe.

- ¡Bueno! –

- ¡Señor, una disculpa!, mire, es que mi hijo necesita unas medicinas con urgencia y no tenemos nada de dinero dice mi hijo si es posible pueda ayudarnos a comprarlas, necesita algo de dinero, ¿Podría enviarlo a su cuenta? –

No sabía cómo demoños iba a creer eso, como se supone que me enviaría dinero así de la nada, pero al parecer mi voz tenía algo que para el sonaba seductora y en lugar de responderme agresivo como lo haría con cualquier persona simplemente cedió y rápido aceptó enviarme algo de dinero para ayudarme.

- ¡Muchas gracias señor, mi hijo se lo pagara con muchas horas extras! –

- ¡No hay problema señora!, dele mis saludos, es un gusto ayudarle a una bella dama como usted –

Colgó luego de eso y me sentí totalmente confundido, ¿Realmente los hombres harían lo que fuera por una mujer?, la idea me dio escalofrió, pero bueno, al menos ahora tenía dinero, no sabía cuánto me había enviado así que revisé luego de que llegara la notificación a mi teléfono.

Fue entonces que al ver me quede en shock, pero más aun por pensar en lo que debía de pagarle una vez que regresara a la normalidad.

“10 mil pesos mx”

¡NO PUEDE SER, ES DEMASIADO DINERO!, ¿AHORA COMO SE LO VOY A PAGAR…?

A menos que nunca recuperaré mi cuerpo y jamás se lo devolveré xD, pensaba algo tonto mientras trataba de asimilar todo el dinero que me había de cierta manera, donado, proseguí con mis planes cuando de repente el vecino de abajo salió totalmente sorprendido.

- ¡Wow, discúlpame no te vi! –me decía al verme, luego de casi chocar con mis estorbosas tetas –

Su nombre era Francisco, era un chico con el que jugaba por internet en ocasiones, ambos nos conocíamos y coincidíamos en línea jugando en equipo, pues al vivir casi juntos nos sentíamos como un equipo, él tenía 35 años, trabajaba como contador en un despacho mediano, aún no había conseguido novia y vivía soltero, aunque también sabía que era un pervertido.

- ¡Hola, una disculpa tengo prisa! –

- ¡Espera!, ¿quién eres? –

- ¡Te dije que no tengo tiempo Francisco! –

- ¡Espera!, ¿Cómo sabes mi nombre…? –

No tenía tiempo para interrupciones, necesitaba salir a conseguir algo cómodo para este cuerpo, sentía como mis tetas rebotaban sin parar, esto comenzaba a ser muy fastidioso, incluso sentía como querían salirse de mi corta playera, pero al legar a la calle, muchos hombres comenzaron a mirarme, entonces sentí el verdadero terror, al haber olvidado que principalmente no debía de salir a la calle con un cuerpo como este, menso teniendo la ropa así de corta que hacía que todo se me agitara y saliera por los lados.

- ¡Hola mamacita! –

- ¡Que ricas tetas tienes amor! –

Pero además de las habladas, muchos me miraban las tetas con demasiado morbo, yo no podía regresar a verlos, me sentía con mucha vergüenza, sol deseaba que esto terminara, conseguí un taxi y rápidamente le pedí que me llevara a la plaza más cercana, esperando librarme de todo ese acoso que estaba experimentando por la calle,

Aunque no todo se quedó así, pues el chofer se quedaba mirándome las tetas, además de que hacía todo lo posible por azotar el carro contra baches con tal de que mis tetas rebotaran y se diera un gusto al verlas, pero, aunque le mostré mi cara de molestia, el siguió cínicamente con su juego, al llegar, le pague sin mirar atrás, pues sabía que de mala fe me estaba mirando el culo.

Trate de ya no pensar en eso, solo me estaba incomodando, caminé hacia alguna tienda lo ma rápido que pude, entonces me tome con una tienda de lencería, que fue lo primero que imaginaria hacer si en algún momento se hiciera realidad mi sueño, trate de no sentirme mal y entre a la tienda con todo gusto, lo primero que hice fue ir hacia las tallas grandes, pues mis senos no entrarían de ninguna manera en copas pequeñas y necesitaba algo que de verdad amortiguara el peso que me quebraba la espalda.

Fue entonces que una linda chica se acercó a ayudarme, no sabía que prenda tomar ni el tamaño que elegir, ella comenzó a mostrarme muchas opciones, entre tallas, colores, texturas y todo tipo de costuras, todas me parecían lindad y me animo a probármelas ayudándome a colocarlas en mis senos y a abrocharlos seguros en mi espalda, teniendo varis estímulos y conjuntos que combinaban entre el sujetador así como la tanga, que bueno, no era algo que me hiciera sentir muy cómodo, pero al menos me quitaría el dolor de espalda con el que cargaba, a la chica le pareció extraño verme vestido de esa forma, parecía un chico con cuerpo de mujer, pero se olvidó del tema una vez que me miró salir muy femenina posando la lencería que me había prestado.

No sabía cómo tomarlo, en verdad me veía bastante sexy, mis senos resaltaban y la verdad es que ya no me dolía mucho al soportar el peso con la prenda, mi culo también se veía bastante sexy, pues, aunque la tanga se me metía entre las nalgas, le daba una exquisita forma a todo mi cuerpo.

Al terminar en esa tienda decidí dejarme un conjunto puesto, ya que me sentía más cómoda, aunque mi playera ya no parecía resistir mucho, incluso ahora se había alzado un poco más y la talla parecía salir hasta mirarse la costura de mi enorme brasier.

- ¡Son 3 mil 500! –me decía la chica al pagar –

¡QUEEEE!

No lo podía creer, pensaba mientras miraba mi tarjeta, al sentir con horro como perdía 3 mil 500 pesos de trancazo, aunque bueno, eran prestados y por ahora no tenía por qué pagarlos, al menos me servirían de algo mientras estaba en este cuerpo, Sali de la tienda decidido a reducir mi inversión, no planeaba pagar mucho dinero por más ropa de la necesaria, entonces continue mi shopping en una tienda de ropa femenina, me sentía extraño de andar por ahí con un cuerpo de mujer entrando en tiendas de mujeres, al menos no parecía un chico raro entrando a estas, sino una mujer en busca de vestirse bonito con su cuerpo.

Al llegar a una tienda, varias mujeres se acercaron dándome consejos y miles de opciones, me había bombardeado al parecer también había ofertas muy buenas ese día, no sabía que hacer, todo me gustaba, aunque no parecía quedarme debido a mis grandes dimensiones, pero una tras otra empleada fue entregándome ropa que pudiera ajustarse a mis necesidades, sin pensarlo, comencé a probarme todo, miraba  a las demás mujeres, incluso me tocó ver a varias desnudas, quienes ni si quiera se daban cuenta de que las viera por morbo, pues no veían a un hombre pervertirlas, sino a una mujer como ellas, lo cual me hizo sentir bastante increíble, como si tuviera un súper poder.

Luego de probarme vestidos, las blusas, faldas, trajes y de todo un poco, no me había dado cuenta de cuanto me saldría el chistecito, pues al llegar a la caja con todo lo que me había probado, la señorita me pidió 5 mil pesos de pago.

Comenzaba a amar esto y rápidamente volvía a odiarlo, increíble el gasto que se hacía comprando cosas de mujeres y eso que aún me falaban los zapatos, con todo el dolor de mi cartera, pague quedándome mil 500 pesos restantes en la tarjeta, bueno, más unos 2 mil que me quedaban de ahorro antes de la tragedia.

Decidí salir vestido con un bonito vestido, resaltaba mis grandes senos con un escote pronunciado, digo, si debía de soportar este castigo, al menos quería lucirlo lo mejor que podía, aunque no es que me gustara que los hombres me miraran las tetas, pero era algo que debía de aprender a sobre llevar si terminaba quedándome así por siempre.

Continue mi camino hacía ahora una tienda de zapatos, en esa no me fue tan mal en gasto, púes decidí llevarme unos pares cómodos y solamente unas zapatillas con un poco de tacón, pues al probármelos me caía constantemente y la chica que me ayudaba solamente se burlaba de mi torpeza, pues no estaba acostumbrado a pasear con tacones con un cuerpo como este.

Al final la cuenta solo me había salido en lo que me quedaba del préstamo de mi jefe, pero todo eso me había hecho olivarme de que necesitaba comer urgentemente eso hasta que mi estomago crujió pidiéndome con muchas ganas algo de alimento.

Comenzaba asentirme desesperado, para colmo, llevaba muchas bolsas de compras que había hecho, ¿estúpidamente había gastado 10 mil pesos en estas feminidades?, pensaba mientras buscaba algo que comer con mucho deseo.

Al llegar a una zona de comedores, no pude pensar en elegir algo mejor que hamburguesas, eso sería rápido, barato y que me dejaría lleno, por lo que rápido decidí ir a un BQ a comprarme al menos 3 hamburguesas, una para comer aquí y dos para llevar, claro que ese no podría ser el alimento de una mujer como yo, pero no podía permitirme gastar más de lo necesario, debía de pagar las cuentas dentro de unos días para vivir.

Al llegar al lugar, notaba como muchas personas se me quedaban viendo, no parecía normal que una mujer como yo lo era pidiera unas hamburguesas, algunos hombres parecían solo morborsearme, mientras que algunos me parecían algo lindo y me sonreían, me sentía muy raro de que eso pasara.

- ¡Son 300 pesos! –la señorita de la caja me dijo al recibir mi orden –

- ¡Esta bien! –le dije renegando u poco por el costo –

Primero pensaba regresar a casa y comerme mis hamburguesas al estar ahí tranquilamente, pero el estómago me crujía demasiado y no podía dar ni un paso más hasta no comer algo, me senté en una de las mesas y empecé a devorarme mi hamburguesa, pero tanto fue mi  avaricia que sin darme cuenta había derramado todos obre mis tetas, cosa que me dio algo de asco, pues era incomodo tener comida pegajosa en la piel; mientras que algunas personas me miraban por lo extraño que yo como mujer me comportaba.

Ya me estaba llenando, aparentemente este cuerpo no soportaba grandes cantidades de comida, así que mejor guarde la mitad de la hamburguesa para levármela a la casa, recogí todas mis cosas y como una bella y delicada dama, continue caminando por la plaza hasta que recogí un taxi que me llevara de regreso, me había dolido haber gastado tanto, y eso que apenas era mi primer día como mujer, por lo que ahora me quedaba pensar en que hacer para aganar dinero ahora que se supone debía de aceptar esta nueva identidad.

Luego de tomar el taxi de regreso, una vez más, este chofer igualmente veía y con mejor vista mis tetas, no podía negar que eran enormes, eran una gran vista, un completo espectáculo de erecciones para cualquier hombre que me tuviera en sus manos y sobre todo en su carro con las tetas rebotando a todo lo que daban por sus bruscos movimientos.

Afortunadamente llegamos al departamento, saque todas mis cosas del taxi, aunque el chofer estaba extrañado de que una hermosa mujer como yo viviera en un lugar así, tuve que esforzarme para moverme y subir todas mis compras por las escaleras del edificio, pero entonces, me tope una vez más con el imbécil de Francisco, quien para variar, había tropezado al mirarme las tetas con una mejor presentación de las mismas en ese escote sumamente pronunciado con el que la vendedora me había dejado vestida.

Por lo que al verme las tetas se quedó impactado mirándome como un vivo pervertido.

- ¿Qué no tenías que ir a trabajar el día de hoy? –le dije olvidándome por completo de la situación –

- ¿Oye quién eres tú y como sabes tanto de mí?, ¡Yo ni te conozco!, ¿O sí? –

Su pregunta era obvia, estaba en problemas, así que sin decir nada más, aparente estar molesta por su acto y continué mi camino hacia mi departamento, pero no me había dado cuenta de que este menso me había seguido hasta que tocó a mi puerta.

- ¡Oye, oye!, ¿Estás aquí vecino?, una hermosa tetona entró a tu departamento, ¡Dime que es verdad por favor! –el pendejo de Francisco insistía –

- ¡Ya, ya basta!, ¿Qué quieres pasa? –

Abrí la puerta solo para ver como sus ojos rápidamente se fijaron en mis pechos, regreso a verme tratando de no reírse como un patético y luego entro, sentía su mirada hacia mi culo por detrás, pero no lo culpo, se movían demasiado con mis caderas al igual que mis senos que no dejaban de moverse incluso con el sujetador puesto, me estaba cansando de esto, la costura ya me picaba la espalda y desafortunadamente no podía alcanzarme con los brazos, me iba de frente a cada rato y era realmente un fastidio.

- ¿Quién eres tú?, ¿En dónde está mi vecino? –preguntaba Francisco desesperado por su lujuria al verme más que por su preocupación por no verme a mi –

- ¡Mira Francisco, tienes que calmarte si!, sé que es difícil de creer, no debería decirte esto, pero soy yo, Chris, tu vecino –le dije sin pensar –

- ¡Queee, no puedo creerlo!, tú no puedes ser esta hermosa tetona, debe de ser una broma, él sabe cuánto me gustan las tetonas y seguro te pago para hacerme creer que tenía una novia tetona y jugarme una mala broma –

- ¡No es así Francisco!, en verdad soy yo, tú crees que para mí es fácil saber que ahora tengo estas cosas en el pecho, no sabes lo difícil que ha sido el día de hoy, sentir las miradas de los hombres por la calle e incluso tu mirada a estas cosas ahora mismo –

- ¡Eh, jeje, perdón amigo!, o…, ¿amiga? –

No sabía que contestar ante esa afirmación, pero mi corazón se estaba acelerando, me tenía con cierta angustia el que Francisco estuviera dentro de mi departamento mientras miraba como un adolescente caliente mi cuerpo como si quisiera desnudarlo.

Traté de continuar explicando, aunque no parecía querer entender de razones, lo único que hacía era seguir con esa cara de asombro sin dejar de mirar hacia mis tetas, aunque le parecía difícil creerlo, no tuve más alternativa que mostrarle el tipo de juego que había experimentado.

Pero al verlo, mire con terror que Jessica ya lo había borrado y no se encontraba en ningún otro lado, sospechaba algo muy seri en este momento, pero ahora mismo me preocupaba en verdad ya no recuperar mi cuerpo.

- ¡Bueno!, entonces, ¿cómo se supone que debo creerte? –Francisco insistía –

No quise darle más detalles, me sentía muy cansado y mi espalda me dolía, mis tetas me tiraban hacia adelante sin querer, mientras caminaba tratando de llegar hasta el sofá para descansar mi cuerpo un rato, ambos nos sentamos en el sofá, pues parecía seguir insistiendo para “platicar”, mientras me interrogaba cosas como, ¿Qué se siente tener eso enormes senos?, o si ya me había metido algo en  la vagina, la picazón de mi sujetador era insoportable, trataba de estirar mis manos para alcanzarme pero no podía, entonces, con un gesto de sufrimiento, le pedí de favor a Francisco que fuera por detrás y me ayudara a calmar el ardor que me comía la espalda.

Cosa que fue un grave error, Francisco rápidamente se puso detrás de mí, yo me estiré un poco para que no le estorbara, mis senos parecían tirarse hacia delante por la gravedad y entonces el comenzó a sobar mi espalda haciendo que mi ardor se calmara, de repente, sus manos comenzaron a deslizarse y debido al peso que me estaba ganando, no pude detener sus manos que rápidamente se habían puesto rodeando mi cuerpo para alcanzar mis senos.

- ¡Pero que estás haciendo Francisco! –le gritaba sorprendido y con un leve gemido a punto de estallar de mi boca –

- ¡Ya amor!, solo déjate llevar, estas bien buena, mira nada más estas chichotas cabron, sabes cuanto me gustan las tetonas, nada más déjame manosearlas un poquito –

- ¡Espera, no hagas esto, es extraño, me siento raro, déjame ya! –

Trataba de impedir que Francisco continuara manoseando mis senos, ya de por si esto se veía bastante raro y sin querer había caído en sus sucias intenciones, no podía hacer nada, pues estaba aplastado y casi inmóvil sobre el sofá mientras que él me tenía a su dominio y placer, sujetándome por la espalda y sosteniendo mis senos apretándoles con fuerza, presionaba mis pezones y eso me hacía sentir muy caliente, ahora no solo tenía unas enormes tetas, sino que también había descubierto que en manos ajenas se sentían aún más sensibles por el tacto.

- ¡Ahhhh, ya basta, ahhhh, Francisco para!, ¡Francisco, cálmate por favor! –

El culero de Francisco me tenía con las manos en las tetas, no podía liberarme y cuando más apretaba más me hacía gemir, en eso, de alguna forma hundió sus manos sobre mis tetas, logrando liberarlas de las correas y del sujetador, tirando de mi vestido, haciéndolas sobresalir del escote, haciendo que ambas salieran disparadas como dos gelatinas enormes sacudiéndose por todas partes.

- ¡Sí, ahhhh, que ricas, no puedo creerlo, por fin puedo tocar unas tetas asid engrandes con mis manos! –

Francisco gritaba excitado mientras que corría hacía el frente y me tomaba por el frente sometiéndome sin poder hacer nada pues estaba algo excitado y con el cuerpo agotado, poniendo sus manos encima de mis grandes senos hundiéndolas con todo el gusto sin poder impedírselo, entonces, el imbécil comenzó a chupar mis senos, haciéndome gemir con fuerza, mientras que con su lengua jugaba con las puntas de mis pezones.

- ¡Así que te gusta que te chupen las tetas pinche zorra! –

- ¡Ya basta ya, por favor, deja de hacer eso! –

- ¡No veo que me impida hacerlo!, además mírate, estás toda mojada de ahí abajo, se ve que ya eres toda una mujercita, sería una pena desperdiciar este glorioso momento –

- ¿De qué hablas?, ¡De ninguna manera tendré sexo contigo! –

No me había dado cuenta de que Fran tenía razón, había perdido la cordura mientras que mi mente no dejaba de sentir todo el estrés orgásmico encima, mi vagina se había mojado unas cuantas veces desde que este comenzó a manosearme, mis piernas temblaban y me sentía muy agitado.

En eso, sentí como Francisco estiraba el doblez de mi vestido bajando mi panti para exponer en seguida mi vagina, quería tratar de detenerlo, pero por la posición en la que ya me tenía me era imposible poder estirarme para alcanzarlo, mis senos estorbaban incluso a la vista y solo podía deducir lo que pasaba con la poca razón que intuía.

- ¡Francisco que estás haciendo! –jadeaba escuchándome con esta voz de mujer, tratando de oponerme ante lo que presentía que estaba a punto de pasar –

- ¡Relaja la raja mamacita, ya verás que lo vas a disfrutar! –

Sus palabras me daban cierto temor, pero mi cuerpo se estremecía e incluso parecía desear que sucediera, Francisco tomó mis piernas acariciándome con lascividad, mi piel sentía pequeñas coquillas que me hacían temblar, de repente abrió ambas con fuerza haciendo que mi cuerpo se halara un poco deslizándose del cojín del sofá para quedarme tumbado hasta el suelo, mientras mis senos se agitaban y mi vista quedaba perpleja observando como el imbécil que tenía enfrente quería penetrarme.

Miré su enorme sonrisa burlona y totalmente pervertida, estirada de oreja a ojera mientras lo hacía, sacando su horrible pene de sus pantalones, mi corazón comenzó a estallar de miedo, no quería ser penetrado por un hombre y menos por el idiota asqueroso de mi vecino pervertido, pero con este cuerpo y las dimensiones que tenían mis atributos me era imposible poder soportar el peso y estirarme.

Lo peor era que mi cuerpo no cooperaba, pues me sentía muy sensible y como que mi mente quería de una u otra forma ceder ante la perversión de Francisco, quién me estaba sometiendo como una mujer dominada, pronto acerco su pene a mi entrepierna y con un horrible deseo sentí como su pene se deslizaba poco a poco en mis paredes vaginales.


- ¡Ahhhh! –solté un pequeño y gracioso gemido femenino que ni yo mismo me esperaba –

- ¡Así es mamacita!, solo déjate llevar, ¡que rico se siente meterte la verga!, no como las prostitutas con las que voy a la otra calle –

Todo lo que Francisco me decía me repugnaba, esperaba que al menos hubiera usado condón con esas viejas, porque sabía que conmigo estaba metiendo la verga totalmente sin protección.

Continuó deslizando su cosa dentro de mí, yo solo sentía un pequeño espasmo y un repentino pero muy leve dolor que me estaba haciendo presión, por lo que imaginé que era que había perdido mi virginidad como mujer, mi mente colapsó, imaginando una larga historia de ideas que cruzaron por mi ser, ¿Ahora debía de ser una mujer?, ¿Qué pasaría si me quedaba embarazada de este imbécil?, ¿El me mantendría?, ¿Tendría que casarme con él, tendría que ser su mujer?, mucho más si no tenía una identidad, ya no sabía que hacer, pero mientras tanto, su pene estimulaba mi vagina con más suavidad y placer que el comienzo.

No podía negar que aunque su pene me daba cierto asco por lo grotesco que era verlo para mí por primera vez, el sentirlo ya era otra cosa diferente, que incluso me estaba haciendo muy feliz por alguna razón poderosamente femenina que no entendía, haciéndome gemir con más fuerza, que hasta había perdido la razón de que fuera Francisco, sino otro, un verdadero macho el que me penetraba, ah decir verdad, si miembro era bastante grande y grueso que me estaba haciendo retorcer y gemir como toda una mujer.

Su pene se deslizaba y enterraba con presión, mientras que con sus manos aplastaba mis senos y los chupaba, el también temblaba como que su pene estaba recibiendo mucho placer también gracias a mi vagina, estaba extasiado lleno de perversión por estarme cogiendo, por lo que no demoro en venirse dentro de mí y hacerme sentir como su leche caliente penetraba hasta el fondo de mi ser.

- ¡Carajo ya te viniste!, puta madre me embarazaste pendejo, ¡Nooo! –

Gritaba a todo lo que daba mientras aun sentía pequeños orgasmos atravesándome como navajas de cosquillas que sacudían todo mi cuerpo.

- ¡Ay sí que estás bien buena!; y eso que aun no me eh comido lo mejor –

Francisco adulaba totalmente exhausto, parecía que no le cabía la sonrisa de la felicidad, mientras que yo trataba de reincorporarme a pesar de sentirme paralizada por mis grandes dimensiones, apenas podía sostenerme y tratar de levantarme del suelo, que estaba cubierto por fluidos vaginales y por su asqueroso semen.

- ¡Maldita sea, mira todo lo que tengo que limpiar por tu culpa!, ni si quiera tengo dinero para limpiar esto y aun debo de pagarle a mi jefe por el dinero con el que compre todas estas cosas, mi cabeza me duele, ¡Maldita sea odio esto, maldita la hora en que desee ser mujer! –

- ¡Jajaja!; no seas estúpida vecinita, ¡Mírate!, estas hecha toda una diosa, con esas tetas puedes vender fotos por internet, habrá más de un pervertido que pague miles de dólares por verte desnuda y jugar a las rusas con esas cosas –

- ¡De ninguna manera!, yo solo quiero recuperar mi cuerpo y volver a ser un chico normal –

-Pero si regresas a tu forma original tendrás que pagar todas esas cosas y sin un cuerpo sexy como ese entonces no podrías pagar –

Lo que el imbécil de Francisco me decía era verdad, pero ni siquiera había forma humana ni cósmica al parecer de que eso pudiera pasar, no me quedaba de otra mas que aprender a tomarme fotos y hacer esas cosas raras que tiene que hacer las mujeres para ganarse el dinero en internet.

- ¡Pues entonces lárgate tengo que empezar el negocio! –

- ¡No como crees, yo te ayudo!; sirve que me gano un dinero y me sacas de trabajar mamacita –

- ¡Estás pendejo, no dejaré que te aproveches de mi cuerpo!, luego querrás venderme como una prostituta, ¡Lárgate! –

-Pues sea como sea eso te dará mas dinero y mejor para los dos, flojita y cooperando puta, o si no le diré a todos la verdad –

- ¡Déjame en paz o llamare a la policía imbécil! –

Francisco se estaba poniendo todo loco, empecé a sentir un miedo extraño y traté de correr, aunque estas tetas se movían horrible para todos lados y me dolía, entonces no podía encontrar mi celular.

- ¡Jajaja, mira lo que tengo aquí! –

- ¿Qué haces?, ¡Dame eso, es mío! –

Francisco tomó mi celular, entonces comenzó a tomarme fotos y videos aprovechándose de que estaba desnuda, ahora aparecería como una zorra desnuda con grandes tetas en internet, pero luego de perseguirme y molestarme grabándome por todo el departamento durante una hora, sucedió lo inimaginable.

- ¡Dame eso maldito! –gritaba tratando de alcanzarlo –

- ¡Jajaja, alcánzame puta gorda! –

Francisco escapaba como podía mientras continuaba grabando con el celular, entonces, el imbécil tropezó sin darse cuenta con una de las sillas del comedor y arrojó el celular logrando tomarlo lejos de su alcance, para cuando note, el celular ya tenia casi el 3% de batería y estaba muy caliente.

- ¡Carajo estuviste grabando todo en vivo imbécil! –

Le gritaba mientras terminaba el Life en una pagina porno, donde, por cierto, si me habían depositado miles de dólares durante toda la hora, pues al parecer miles de usuarios se sorprendieron al verme correr con las tetas que tenía desnudas.

Mi celular estaba demasiado caliente, el icono de la batería se notaba muy rojo, pero demasiado intenso como nunca lo había visto, era como si estuviera brillando tratando de arrojar un laser de la pantalla, cuando de repente, el celular marco batería en 0% con un fondo totalmente rojo y un fuerte brillo resplandeció por toda la habitación.

De la nada, sentí como todo mi cuerpo se relajaba, comencé a sentir varios cambios en todo mi cuerpo, estaba sintiendo mi espalda con menos dolor y cansancio, mis caderas se comprimían y comenzaba a crecer unos centímetros, mis músculos volvían a mis brazos y piernas, así como mi pecho se encogía rápidamente al igual que mi largo cabello, sentir mi cara hormigueando y mi corazón acelerándose, para cuando el brillo y el cosquilleo extraño de todo mi cuerpo terminó, miré como Francisco me observaba sorprendido y algo decepcionado.

- ¡Mierda, volviste! –

- ¡Volví, volví a ser yo, volví a ser un hombre otra vez! –

Gritaba bastante emocionado mientras que tocaba toro mi cuerpo desnudo, una erección se dejo venir, entonces Francisco se tapo el rostro y salió huyendo de la habitación.

¡Finalmente lo logré, volví a tener mi cuerpo!, ¡Ay dios como odié ser mujer!, esas tetas eran enormes, ya no aguantaba, no se que hubiera pasado si no pudiera volver a ser hombre nunca más.

Corría por todos lados de la felicidad, sintiendo mi cuerpo libre como si hubiera estado preso en otro cuerpo por muchos años, ya no tenia esas estorbosas tetas colgando de mi pecho y la espalda matándome, ya podía correr más ligero y no sentir molestias, ya no tenia esa vagina que me ocasionaba un miedo tremendo.

Luego de terminar con mi euforia y experiencia de terror, decidí darme un baño y arreglar toda mi casa, estaba hecha un desastre y lo más horrible era tener que limpiar ese cochinero sexual, como ya no era mas una mujer de grandes atributos decidí envolver todo en bolsas y tirarlo a la basura, aunque pensaba en venderlo en Ml para sacarle algo de provecho luego de todo lo que me había gastado en eso, así que lo guardé para otra ocasión.

Me comí una de las hamburguesas que había traído, luego antes de acostarme, conecté mi celular el cual aún se sentía algo caliente, pero pensaba que debía de haber sido por la fuerte descarga que provoqué con los cambios aun inexplicables…, ya que estaba en 0%.

Pensé que sería bueno dejarlo cargando la batería toda la noche, luego me tiré a la cama a dormir pensando que todo estaría bien hasta que.

A la mañana siguiente, me desperté bastante fresco, pensaba que aún me haría el enfermo un día más para descansar de todo lo vivido, además de que sería extraño llegar al trabajo bien vivo y fresco, por lo que no pensaba hacer nada más que jugar mis videojuegos todo el día y comenzar a vender esa horrible ropa, tome mi celular y note el mote de la carga, cuando entonces.

Al mirar la carga al 100% de mi celular, nuevamente un brillo muy fuerte resplandeció toda mi casa por completo, no sabía que sucedería ahora, pero esta vez no sentí los cambios tan fuertes como las primeras dos veces, hasta que la luz cedió y volví a sentir todo mi cuerpo pesado y curvilíneamente desequilibrado.

¡NOOO, OTRA VEZ NO!

Gritaba mirando nuevamente como mi playera de dormir se había rasgado con las enormes tetas que me habían vuelto a crecer, estaba perdiendo la razón y entrando en pánico de nuevo, me había desconcentrado un poco pero no me caí, pues era como si la experiencia del día anterior me hiciera tener recuerdos y la habilidad nata de tener el cuerpo así de voluptuoso.

Antes de seguir llorando, trate de analizar la situación, pues era claro que algo sucedía y todo se debía a mi celular, mas bien, el hecho de que al haber jugado dicho evento orilló a que en el universo y en la física existiera este bucle o poder que me provocara tener esta extraña conexión con mi celular, de manera que al tener el 100% de carga volvería a adquirir la forma femenina de la mujer que había conseguido en aquel juego Tg, por lo que al descargarse por completo había hecho que mi cuerpo volviera a la normalidad, lo que significaba que entonces, tenía un poder bastante interesante.

Miré nuevamente mi teléfono, mostrando la cámara frontal para apreciarme, me sentía extraño, miraba como ahora tenia otra vez este aspecto de mujer tetona, bueno, al menos no había tirado la ropa, entonces, podría hacer negocio como decía Francisco, podría utilizar este poder para tener dinero y salir de pobre sin preocuparme por quedarme como esta mujer tetona por el resto de mi vida.


3 comentarios:

  1. Hola, estoy buscando un blog antiguo que tradujo esta caption al castellano: https://www.deviantart.com/totemscaptions/art/It-s-Not-a-Toy-Part-A-616573531 Alguien sabe si el blog aun esta activo o fue borrado?

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  2. Buena historia nueva kari. Entendí las referencias de esta historia, me encantó :3

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